lunes, 31 de agosto de 2009

CREE A DIOS


¡Cree a Dios!

“Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia”. Génesis 15:6

Personalmente este versículo me fascina. De manera corta dice y resume una cualidad hermosa de Abraham. Escogió creer pese a que sus circunstancias eran contrarias a lo que Dios le prometía. Es que nuestro Dios hace cosas que parecen no tener sentido para nosotros, pero que realmente si lo tienen. Nosotros solo conocemos lo que está de frente, pero Jehová sabe lo que hay más allá.

Cuando Dios le da esta promesa a Abraham, este no se puso a buscarle la lógica al asunto, tampoco puso peros. Él conocía sus circunstancias pero pese a ello, tuvo fe de que iba a recibir ese hijo que Dios le estaba prometiendo. Era viejo, tal vez se sentía solo y cansado. Había visto como otros levantaban su descendencia mientras que él y su esposa tenían todo para tener un hogar feliz y repleto de hijos y no podían. ¡Sí! Hay momentos en que la vida nos parece irónica y no logramos comprender el por qué de muchas cosas que suceden.

Es en el fragor de la batalla donde se miden los verdaderos valientes. Es donde se puede saber de qué calaña son los soldados. Donde se separan los héroes que quedaran para siempre inmortales en los relatos que cuenta la historia. La vida de Abraham me conmueve porque si hay algo que necesitó él, fue ser paciente. Tener que saber esperar que llegara el momento adecuado para recibir las bendiciones que Dios le había reservado.

Salir en obediencia de su tierra y de su parentela. Viajar a tierras extrañas, dejar su línea de comodidad, caminar por un desierto sin ver nada y solo a la expectativa de recibir y ver cumplirse lo que Dios le había prometido. No lo soportaría cualquiera, esto solo pueden afrontarlo los que tienen la madera de ganadores. Los que sin ver creen en la grandeza de sus sueños y luchan por alcanzarlos.
A los ojos de Dios fue contado por justicia. Dios jamás le sería infiel a una persona que había demostrado tener toda su confianza puesta en él. A alguien que a pesar de sus equivocaciones amaba hacer la voluntad de Su Padre antes que cualquier otra cosa en el mundo.
Dios lo visitó, se encontró con él, cuando parecía que la vida no le daría lo que tanto ambicionaba. Cuando el poder humano no podría hacer nada, el poder divino se interpondría para que los humanos supiéramos que nada es imposible para Dios y que para el que cree todas las cosas son posibles. Sara pudo concebir un hijo a pesar de su vejez. Abraham vería en sus hijos cumplirse la promesa de Dios de tener una descendencia incontable como las estrellas del cielo.

Yo sé lo que se siente tener que esperar mucho tiempo para ver cumplirse una promesa. Sé del agotamiento que a veces el alma experimenta. Pero recuerdo siempre las palabras que decía David en el Salmo 40:1-5: “Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová. Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira. Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; Y tus pensamientos para con nosotros, No es posible contarlos ante ti. Si yo anunciare y hablare de ellos, No pueden ser enumerados”. Estas palabras alientan y confortan mi vida. Dan esperanza, inspiran y renuevan. Prueban que Dios es Rey de reyes y Señor de Señores. Cuentan las maravillas que él hizo, hace y seguirá haciendo por los siglos de los siglos.

No te angusties, no te inquietes, no te desanimes ni te agobies. No permitas que el enemigo juegue con tu mente, haciéndote pensar que no has recibido lo que tanto quieres porque Dios te ha sacado de su agenda. Tampoco pienses que él se ha olvidado de lo que escondes dentro de tu corazón, de lo que clamas continuamente, de lo que susurras entre lágrimas. Confía imperturbable en la fidelidad de Dios. Afiánzate en la palabra que él ha depositado sobre tu vida. Cree que en Su tiempo todo será perfecto y que cuando lo recibas, disfrutaras plenamente, te regocijarás y cantarás. Porque si hay algo que conmueva a Dios es saber que tú crees cien por ciento en todo lo que él te ha dicho y ha planificado para tu vida. Así que sigue adelante, permanece amándole y siéndole fiel. Alábale y comienza a contar tus bendiciones y la gracia que Dios ha tenido para con tu vida. Porque cuanto más veas tu lucha intensificarse, así de grande será la bendición que Dios tiene reservada para que recibas.


Autora: Brendaliz Avilés
Para: http://escritosdelsilencio.blogspot.com/

Las Pausas de la Vida


Las Pausas de la Vida

¿Alguna vez te has detenido a pensar en los espacios que parecen vacíos o las pausas que la vida te presenta? ¿Has considerado que pueden ser una gran escuela si nos permitimos aprender a través de ellas. Es a través de las pausas que muchas veces nos parecen sin sentido donde nos formamos, crecemos, desarrollamos, progresamos en diversas situaciones de nuestra vida. Estos espacios dan lugar a que ejercitemos nuestra fe y saquemos de nosotros cualidades o destrezas que no sabíamos que teníamos, hasta que nos enfrentamos a esa silenciosa pausa.

Ese tiempo que nos parece muerto y en que sentimos la incertidumbre puede proporcionarnos las herramientas que harán de nosotros algo mejor. Porque ellas nos hacen receptivos a los cambios que necesitamos muchas veces experimentar para que haya crecimiento y madurez. También nos dejan un lugar para encontrarnos con sorpresas que marcaran y darán forma a nuestras vidas.

Tal vez producirán unos cambios tan significativos e importantes que harán que nuestra vida se conduzca hacia el lugar que tanto anhelamos. Ese espacio de tiempo en el que David apacentaba las ovejas de su padre, le prepararon para ser el valiente soldado de guerra que sería y para desarrollar una comunicación armoniosa con su Creador. Ese tiempo que parecía incierto permitió que Gedeón descubriera que era más valiente de lo que imaginaba y que podía marcar la diferencia en su generación. También le enseñó que no era necesario un ejército grande para ganar una guerra, sino que era necesario contar con gente atenta y más que nada que tenían que contar con el respaldo de Dios.

Ese espacio de 40 días en el desierto en ayuno y oración, fueron los que fortalecieron a Jesús para vencer al enemigo cuando intentó tentarlo. Jacob y Esaú requirieron de tiempo para luego poder reencontrarse, perdonarse y reconciliarse. Es que a veces vemos el tiempo como una cadena perpetua, pero también tenemos que aprender a verlo como un gran maestro que nos enseña y entrega herramientas para poder lidiar con los desafíos que la vida nos presenta. Aún de aquel doloroso periodo que tuvo que enfrentar Job sirvió para que conociera a un Dios totalmente diferente, en otra dimensión y esfera. De tal manera que pudo exclamar lo que dice Job 42:5 “de oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven”. Sacar lo precioso de lo vil, lo bueno de lo malo; no es tarea fácil. Pero como alguien dijo alguna vez: “en Cristo tenemos un sinfín de esperanza no una esperanza sin fin”.

Quizás este periodo que hoy te encuentres atravesando y que tantos dolores de cabeza te han dado, sea el espacio que necesites para que Dios te dirija hacia los escenarios que harán de ti un instrumento o vasija de gran utilidad. Tal vez y si tu lo permites, este tiempo se convertirá en el aleado que necesitas para aprender a depender de Dios y para que puedas ver su mano obrando de manera majestuosa en tu vida.

Autora: Brendaliz Avilés
Para:http://escritosdelsilencio.blogspot.com/

domingo, 30 de agosto de 2009

A ESPALDAS DE ÉL NO ALCANZARÁS LA BENDICIÓN


A Espaldas de Él No Alcanzarás la Bendición


“Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. Abraham acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera”. Génesis 15:11-13


“Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.
Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal”.
Génesis 19:15-17,26


De la historia de Abraham, sus familiares y descendencia hay muchas lecciones que aprender. Hoy hablaremos un poco sobre el sobrino de Abraham, llamado Lot y sobre su familia. Conocemos porque la Biblia así lo dice que cuando Abraham salió de Ur, su sobrino Lot le acompaño. Sabemos también que en un determinado momento tuvieron que separarse debido a los problemas que tuvieron por razones de espacio, riquezas, ganado y disputas entre los siervos de Abraham y los de Lot. Siendo Abraham el que tenía la promesa de Dios, decidió por amor a la paz, que su sobrino escogiera el lugar donde quería habitar. Y observamos como Lot escogió lo que a sus ojos pareció muy bueno y hermoso. Tomó para él toda la llanura del Jordán.

Un detalle importante a resaltar es que ante cualquier decisión que nosotros tomemos, siempre habrá que asumir unas consecuencias, ya sea de manera positiva o negativa, nuestras decisiones determinarán mucho de lo que suceda en nuestras vidas para un presente y para un futuro. El hombre siempre tiende a mirar lo que está delante de sus ojos, se deja atraer por lo que a la vista le parece ser muy bueno. Y es así como vemos cada día, vidas tronchadas por malas decisiones que tomaron alguna vez en sus vidas. Pero también es importante notar que Lot colocó sus tiendas hasta Sodoma.

Muchas veces las personas coquetean con el pecado y no se percatan siquiera de lo que están haciendo. Porque dicen las Escrituras que “hay caminos que al hombre le parecen derecho, pero su fin es camino de muerte”. El salmista decía: “bienaventurado el varón que no anduvo en camino de malos, ni en silla de escarnecedores se ha sentado. Sino que en la ley de Jehová medita de día y de noche. Será como árbol plantada junto a corrientes de agua que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae y todo lo que hace prosperará”.
Vemos prosperidad en la vida de Abraham siempre porque supo buscar el rostro de Jehová, porque obedeció y buscó cumplir la voluntad de Jehová en todo tiempo, renunciando a sus propios deseos. Pero notamos diferencia en Lot que ha pesar de ser prosperado y amar a Dios también, se encontraba en un lugar que no le convenía a él ni a su familia. Había una aparente bendición, pero la corrupción les rodeaba por todas partes. Se encontraban en una tierra donde ni siquiera había 10 justos con los que se pudiera contar. Un peligro inminente les acechaba y no habían tenido la visión para darse cuenta que esto de alguna manera afectaba sus vidas.

Hay detalles en los que la Biblia no es específica, pero en los que si usamos la capacidad para analizar descubriremos cosas interesantes. Porque hay acciones que valen más que mil palabras. Vemos que Lot tenía una esposa (desconocemos su nombre) que estaba muy apegada a su vida material. Porque cuando Dios utilizó a sus ángeles para decirles a Lot y a su familia, debido a la intercesión de su tío Abraham que “escaparan por su vida” y se les da la dirección de que no miren hacia atrás ni se detuviesen, era porque realmente era necesario que siguieran estas instrucciones. Porque de su obediencia dependía en esos momentos sus vidas. ¿Qué pudo ser más importante para aquella mujer que decide a pesar de estas instrucciones mirar atrás? Sus sentimientos y pensamientos tuvieron que jugarle una buena trampa. “Porque engañoso es el corazón”. Al parecer se puso a pensar en todo lo que había dejado tras ella. No sé si era un juego muy fino de joyas, una casita muy amplia y cómoda, la servidumbre, la posición, el dinero, tantas cosas. No sé si la intimidó el miedo a comenzar de nuevo. Pero al parecer su esposo e hijas en su vida no ocupaban un gran lugar. No eran suficientes como para proseguir adelante. Miró atrás y se convirtió en estatua de sal es lo único que se relata de ella en la Biblia. Es el testimonio por el cual muchos se dejan llevar para no rendirse ante aquello que parecen buenas ofertas pero que saben los alejaran de Dios. Me parece a mí que Dios no era suficiente en la vida de la esposa de Lot, su corazón estaba concentrado y tenía otras cosas como prioridad.

Demás está por decir el triste desenlace de la esposa de Lot. Su futuro pudo ser diferente, pero ella escogió tornar su mirada atrás. Vivir a espaldas de él. Y así como esta mujer hay tantas personas en el mundo. Que escogen o prefieren los placeres momentáneos de la vida. Que dan prioridad a cosas superficiales y de poco valor. Que Dios, su pareja o su familia no ocupan un lugar de trascendencia en sus vidas. Que viven de frente al mundo, pero a espaldas de quien los ama incondicionalmente. Esta historia nos lleva a la reflexión y más aún a la introspección. Jeremías decía en el libro de Lamentaciones 3:41-41: “Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová; Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos”. El Salmo 139:23-24: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno”. Y tú querido hermano y amigo, ¿a qué le estás dando el primer lugar? ¿Confiesas con tu boca amar a Dios, pero tus acciones dicen que vives a espaldas de él? ¿Es tu vida fruto de una relación con Dios? ¿Lo conoces por lo que otros te han contado de él o por qué lo has experimentado en tu vida? Yo te invito a sumergirte en su presencia para que seas saciado y renovado.

Autora: Brendaliz Avilés
Para:
http://escritosdelsilencio.blogspot.com/

PARA ANIMARTE EN MEDIO DE LA ARDUA LUCHA


Para Animarte en Medio de la Ardua Lucha

Cuando el peso de las cargas parezca insostenible,
y tus pensamientos quieran limitar tu ampliada visión.
Cuando al tocar las puertas, pareciera que todas se cierran.
Recuerda que Dios sigue teniendo el control de todo en tu vida.

Cuando fatigado o afligido quieras rendirte…
Recuerda que Dios piensa que tú puedes enfrentar esa responsabilidad
y salir airoso con gran victoria de ese reto.
Cuando la esperanza quiera desaparecer, persiste.

Porque la fe es esa voluntad que te ayuda a continuar aferrado,
aún cuando quisieras soltarte de todo cuanto has querido y creído.
Porque te ayuda a proseguir encaminado hacia la meta.
y te mantiene aún casi sin fuerzas, pero guerreando.

Cuando meditando en tus deberes y responsabilidades,
te angusties queriendo estallar porque el peso parezca doblegarte y sientas que vas a enloquecer o perder la razón.
Dios promete que ha de darte la cordura y la serenidad para que camines en libertad y puedas desafiar los vientos de adversidad.

No permitas que tu corazón se turbe.
No dejes que las tinieblas penetren en tu interior para dañar el panorama.
No te intimides a causa de los comentarios o palabras que algunos lanzan como espada tratando de destruirte.

Considera que de todas las perlas, tú eres la más hermosa.
Dios no desampara ni abandona a sus criaturas.
Aunque la lucha parezca cruel, tú vas a poder vencer.
Agárrate fuerte de Su mano y no tornes tu mirada atrás.
Deja que el tiempo apacigüe la mar embravecida,
Dios puede la tormenta calmar, los vientos contrarios se tranquilizaran.
No renuncies a un paso de la tierra prometida.
Si te has esforzado tanto, no es el momento de bajar la guardia.

Camina la milla extra, el esfuerzo y el empeño tarde o temprano,
rinden sus frutos. ¡Camina, no te detengas!
Avanza con paso lento pero certero.
Eleva tu mirada al cielo, contempla la altura de la montaña.

Mira al sol brillando en su esplendor, considera las estrellas
cumpliendo su misión en medio de la noche cubriendo el firmamento.
No te concentres en la espina que tiene la rosa,
ni veas las piedras como obstáculos para impedirte el paso.
Demuéstrate a ti mismo que eres más fuerte de lo que piensas.
No por tu potencia, sino con el apoyo de Dios.

El alpinista llega a la cima, luego de escalar la montaña.
El oro es purificado tras un fuerte trabajo en el fuego.
Nadie nunca dijo que la vida sería fácil, pero sin temor a dudar,
quien nunca se rinde algo ha de ganar.

Autora: Brendaliz Avilés
Para:
http://escritosdelsilencio.blogspot.com/

miércoles, 26 de agosto de 2009

¡A TU MANERA NO, A MÍ MANERA SÍ!

¡A Tu Manera No, A Mi Manera Sí!

“Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu”. (Proverbios 16:18)

Creo que en algún momento de nuestras vidas, los que servimos a Dios, hemos escuchado hablar de Saúl por lo menos una vez. Dos de los detalles más relevantes que se pueden mencionar sobre Saúl es su gran estatura y que fue el primer rey que tuvo el pueblo de Israel. Saúl comenzó siendo un rey puesto por Dios. Tenía características físicas y cualidades que podían hacer de él un gran rey y gobernante, más aún, que lo podían hacer un gran hombre de Dios. Pero su éxito dependería de la fidelidad y obediencia a Dios ante todo. El hecho de que supiera seguir instrucciones e hiciera caso a lo que Dios mandaba era fundamental para su victoria o para su fracaso. Saúl necesitaba humildad y mansedumbre.

La soberbia, el orgullo y la altivez de espíritu son cosas que Dios abomina. Dice su palabra que Dios atiende al humilde pero que mira de lejos al altivo. Una de las cosas más difíciles en el mundo es tratar de entablar conversación con personas que creen saberlo todo, personas que nunca aceptan la corrección porque entienden que nunca se equivocan. Yo los llamo “los sabelotodo”. No necesitan ni ir a la escuela porque nacieron enseñados.

Podemos notar a través de la historia de Saúl qué cosas eran más importantes para él. Dónde era que estaban sus deseos y ambiciones personales. Como su falta de honestidad y sinceridad, además de sus envidias, lo condujeron a un desequilibrio total. El orgullo, la codicia y los rencores hicieron de su vida un desastroso desorden. La vida de Saúl estuvo descontrolada en muchos sentidos. Fue manipulado por sus propios sentimientos y esclavo de ellos. Termino siendo desechado por su impulsividad y desobediencia a Dios. Porque cuando un hombre ha conocido a Dios y se aparta de él, su vida se vuelve un desorden y un caos total. Va rumbo al precipicio del desastre.

Podemos ver en el libro de Daniel lo que le paso al rey Nabucodonosor cuando se enalteció y creyó que todo lo que tenía y había logrado era por sus meritos. Por eso me gusta tanto la canción que canta Marcos Yaroide que dice “todo se lo debo a él”. El día en que nosotros pensemos que lo sabemos todo, será el inicio de nuestra autodestrucción. Cuántas veces con amor Dios nos quiere disciplinar o coloca gente clave a nuestro alrededor para que nos demos cuenta de los errores que estamos cometiendo e ignoramos sus señales. Dios nos recuerda a través de su palabra, en el libro de Jeremías que él es el alfarero y que nosotros somos el barro. Él nos da la forma que quiere porque sabe que dándonos esa forma seremos excelentes y tendremos utilidad. Y muchas veces insistimos en queremos ser de esta manera o de la otra, como aquel o aquella. Pero Dios nos ha dado una identidad propia a cada uno de nosotros y es para que seamos diferentes. Cuántas veces Dios intentó trabajar en la vida de Saúl, pero Saúl se ensoberbecía más. Su odio le causaba intranquilidad y temor. No podía disfrutar ni su vida, trono, familiares, amigos y bendiciones que tenía. Porque es que el orgullo provoca efectos negativos que ciegan al que los experimenta y no hace nada para contrarrestarlo.

Dios establece intimidad con aquellos que aceptan la corrección aunque les duela o les moleste al momento. Dios se allega a aquellos que inclinan su rostro y vienen a él con espíritu quebrantado para que él los transforme. Él hace vasijas de honra a aquellos que permiten que su luz se refleje en sus acciones y vivir. Aquellos que reconocen que aunque muchas veces han intentado hacer las cosas a su manera, han cedido para que Dios se glorifique en sus vidas y los transforme. Saúl murió por su propia espada. Su final fue tan triste, pero como nadie es imprescindible, ocuparía la escena un joven lleno de defectos pero que rendía su voluntad, su vida y su todo ante el Dios Soberano. Es el momento de que te plantees qué área de tu vida necesitas mejorar. Qué necesitas rendir ante el Señor y rendirte a él para que seas exaltado.

Autora: Brendaliz Avilés
Para:
http://escritosdelsilencio.blogspot.com/

CIERRA TUS OJOS Y CONFÍA


Cierra Tus Ojos y Confía

“Mas Jehová me ha sido por refugio, Y mi Dios por roca de mi confianza”. Salmos 94:22

Acá en Puerto Rico, hace unos años atrás se presentó un comercial que decía: “Cuando cierras los ojos es porque confías”. Presentaban a una pareja de novios dándose un beso con los ojos cerrados. ¡Qué romántico anuncio! Recuerdo que un día platicando con una amiga hablábamos de lo necesaria que es la confianza en una relación de cualquier índole. Una relación en la que no haya confianza, tarde o temprano fracasará. Es por eso tan importante que tratemos de nunca defraudar ese vínculo que nos une a otras personas, porque cuando una persona pierde la confianza en alguien es muy difícil recuperarla nuevamente.

El diccionario define la palabra confiar de la siguiente manera: “Esperar con seguridad y credulidad que algo suceda o que alguien se comporte como se desea”. Humildemente pienso también, que la confianza es un lazo estrecho que se acrecienta con el tiempo entre personas que se conocen. No confiamos en cualquiera, nos fiamos solamente de aquellas personas que pensamos o creemos que no nos defraudaran. Lamentablemente y a veces, por más precavidos que tratemos de ser pasamos por experiencias que hacen que nos detengamos a considerar si de verdad deberíamos depositar nuestra confianza en X o Y persona. Pero no es menos cierto que existen seres especiales a los que podemos acudir sabiendo que no nos decepcionaran. Porque ellos nos lo han probado con su fidelidad.

Una amiga muy querida, hace unos años, estaba tomando unos cursos para especializarse como maestra de educación especial. Recuerdo sentirla muy asustada porque una de las pruebas finales para pasar el curso, era dejarse guiar por un ciego e ir a caminar ciertos lugares con los ojos vendados. Siguiendo solamente las directrices que ese ciego le daba. Nerviosa y expectante logro vencer el reto. Aquel ciego la dirigió bien porque conocía muy bien toda la ruta. Es que a veces para trascender tenemos que dejar de mirar con nuestros ojos y observar con el alma.

Nosotros muchas veces quisiéramos tomar la iniciativa, hacer las cosas según nuestra manera o punto de vista. Nos gusta dirigir a todo el que podamos, pero no nos gusta muchas veces que nos dirijan a nosotros. Sin embargo Dios te pide que cierres los ojos y deposites tu confianza plenamente en él. Es el momento de que lo dejes actuar, de que dejes de intervenir y dañar lo que está por completarse. Porque cada vez que intentas hacer las cosas a tu manera, retrocedes todo aquello que has avanzado. Y eso retrasa todo lo bueno que estás por recibir. Tu tal vez te encuentres atemorizado porque te sientes en un callejón sin salida. Porque por más que lo intentas no ves una luz al final de tu túnel. Pero Dios no quiere que te dejes dirigir por lo que ves o sientas. Esto es algo que va más allá de las emociones. Es una certeza, es una voluntad que te domina y te impulsa a sentirte seguro entre sus brazos. Ningún pensamiento o persona que quiera robarte la paz, podrán prevalecer porque tú sabes que cuando confías en él es más que suficiente para que todo te salga bien.

Porque Dios tiene el dominio de la naturaleza, el cielo, el mar y todas las cosas. Porque cuando confías es porque sabes que esa persona no te hará daño ni usará nada en tu contra. Sientes esa serenidad y hasta cierto punto protección. Cerrar los ojos es dejarte llevar de la mano por el Señor. Es caminar a su paso, a su velocidad y con firmeza. Es ampararte en su cobertura sabiendo que todo a su tiempo ha de llegar. Es lograr crecer en fe y en experiencia. Cerrar los ojos es creer que Dios obrará y tomará el control de cada asunto de tu vida para lograr que se cumpla su propósito en ti.

Autora: Brendaliz Avilés
Para: http://escritosdelsilencio.blogspot.com/

jueves, 20 de agosto de 2009

AFRONTANDO EL RETO CON RESPONSABILIDAD Y VALENTÍA


Afrontando el Reto con Responsabilidad y Valentía


“Entonces dijo Mardoqueo que respondiesen a Ester: No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío. Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino? Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo: Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca”. (Ester 4:13-14)


Existe un viejo refrán que dice: “hay que tomar el toro por los cuernos”. Y este se refiere a asumir el rol o la responsabilidad cuando nos corresponde. Hay momentos en que no es el momento de delegar, sino de actuar nosotros mismos, de tomar nuestras propias decisiones.

A través del libro de Ester y de su vida, podemos aprender varias cosas. Creo que una de las más importantes que podemos considerar y que más destaca es el tema de la responsabilidad. Y cuando mencionamos la palabra responsabilidad, nos referimos a lo que conocemos como el deber o la obligación. En está vida tenemos muchos privilegios, pero también junto con esos privilegios, vienen las obligaciones. Para tener autonomía o independencia, hay que saber actuar con responsabilidad.

Es tan impresionante observar que en el libro de Ester no se menciona la palabra Dios o Jehová y sin embargo lo vemos obrar a través de cada página y cada detalle que allí aconteció durante ese momento de la historia. Se hacen reales las palabras del proverbista Salomón cuando dice: “engañosa es la gracia y vana la hermosura. La mujer que teme a Jehová, esa será alabada”.

No hay dudas de que en ocasiones, la belleza puede abrir muchas puertas. Pero también debe tener un propósito. La hermosura acompañada de inteligencia puede ser un arma poderosa. A mí me parece que Ester además de ser una mujer muy bella e inteligente, poseía algo todavía más importante: una gracia y sabiduría que provenían de Dios. Poseía elegancia y aplomo dignos de ser imitados. Como dice Salomón: “el principio de la sabiduría es el temor a Jehová”. Ester tenía ese temor a Dios. Ella fue escogida para marcar los tiempos de su generación y trascender a través de la historia cristiana. Me parece que tenía elegancia, cordura, humildad. Tenía una posición, pero no dejo que su posición de reina le subiera los humos, ella no se enalteció.

En la preservación del pueblo judío de aquel tiempo, Ester y Mardoqueo jugaron un papel muy significativo. Ellos asumieron un rol muy importante porque se atrevieron a arriesgar su pellejo. Su vida estaba expuesta, pero a pesar del temor o miedo que pudieron sentir, no se intimidaron. Hicieron lo que tenían que hacer. Hay un momento clave donde Ester tuvo que tomar una decisión muy importante que la involucraba no solamente a ella, sino que involucraba a muchos. Dios depositaba sobre sus hombros la responsabilidad sobre la preservación del pueblo judío.

Yo no digo que Ester no sintió temor. Estoy segura que sí por la respuesta primera que le dio a Mardoqueo. No obstante, cuando Mardoqueo le envía a decir las palabras que hemos utilizado para dar inicio a este escrito, tomó conciencia del deber que tenía. Pese a que sabía el riesgo que había en ir a visitar al rey sin ser llamada, decidió que era la única forma en que ella podría tratar de salvar a su pueblo. Si ella no actuaba con determinación y con prontitud, si hacía caso omiso del sufrimiento que estaba pasando la gente de su pueblo, Dios enviaría liberación de otra parte, como le había dicho Mardoqueo, pero sobre su conciencia quedaría la sangre de aquel pueblo. Y la conciencia es algo que no podemos callar, porque nos habla muy fuerte.

Sin embargo cuando Ester recibe aquellas palabras de Mardoqueo, decide asumir el riesgo. Pero podemos notar que proclama o levanta un ayuno. Y aunque no menciona la palabra Dios, por lógica sabemos, que cuando ayunamos, ofrecemos sacrificio y pedimos ayuda o intervención de Dios para algunas cosas en específico. No ayunamos en vano. Dios nos da dirección y propósito. Vemos que después de ese ayuno, Ester se presentó ante el rey Asuero y fue escuchada. Creo de todo corazón que Dios había comenzado a preparar el corazón de Asuero sin siquiera él imaginarlo. Pues Dios siempre mueve las piezas y sabe lo que hace. Dios iba delante de Ester, de tal manera que el rey estuvo receptivo a lo que ella le dijera y también a lo que le pidiera. Se pudo planificar una estrategia y el pueblo judío pudo defenderse ante el edicto que se había promulgado y preservarse. Dios les dio la victoria a Ester y a su pueblo.

Como creyentes, no nos podemos intimidar. El miedo no nos puede paralizar. Cuando debemos asumir una posición o tomar una responsabilidad, hay que hacerlo con valentía y prudencia. Si Dios te ha enviado a hablarle a las almas, a llevar Su palabra, a atender y ayudar a los más necesitados, tienes que confiar en el que él va contigo. Busca su rostro en oración, llénate de él y camina como el rey o princesa de Dios que eres. Muévete bajo sus designios y propósitos. Encuentra en su presencia las fuerzas para cumplir la misión para la que fuiste encomendado.

Si Ester hubiera poseído solamente belleza o inteligencia, tal vez no hubiera logrado lo que logró. Pero Ester estaba en el centro de la voluntad del Señor. Tenía a Dios en su corazón, él era el eje principal de su vida y su norte. Ella sabía que no podía fallarle a Dios y a un pueblo que esperaba la valentía de que ella hiciera algo. Pero así como Mardoqueo le dijo a Ester, “no puedes callarte, tienes que hacer algo”. Nosotros tenemos que poner la acción por obra. No es el momento de estar sentados o sin hacer nada, cuando hay muchas vidas que todavía no le han aceptado ni le conocen. Hay todavía mucha gente que se pierden sin salvación. Dios nos dio un mandato y lo tenemos que cumplir. Él promete estar con nosotros y premiará la fidelidad que tengamos.

Tú puedes ser hoy el o la Ester de nuestros tiempos. No necesitas un palacio o ser un rey, solo necesitas disposición, presencia de Dios en tu vida y ser obediente. ¿Estás preparado para marcar los tiempos?

Autora: Brendaliz Avilés

Para: http://escritosdelsilencio.blogspot.com/

lunes, 17 de agosto de 2009

SIGUE INTENTANDO


Síguelo Intentando


“Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.
Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote”. Marcos 5:25-29

Sé que has escuchado hablar de este pasaje en diversas ocasiones. Posiblemente hasta hayas perdido la cuenta. Pero nunca deja de sorprender la fe y la perseverancia de esta mujer que padecía del flujo de sangre. Sobre todo porque le tocó vivir en tiempos sumamente difíciles, donde pudo tener excusas muy válidas para rendirse y no recibir su milagro o sanidad.

Pero es que en la vida siempre hay personas que sobresalen por poseer unas características sobresalientes y por estar determinados en querer lograr algo. Y lo buscan insistentemente, se pueden cansar, pero siguen luchando. A veces creen perder su norte, pero buscan su brújula y continúan. No es para ellos una opción buena, desistir. Ellos quieren ganar su estrella. Esperan ver los resultados al final del camino.

La palabra intento implica una acción, un movimiento. Según el WordReference.com, intentar significa: “Tener el propósito de hacer algo, preparar o iniciar la ejecución de algo; procurar, pretender y tratar de hacer algo”. Aquella mujer había gastado todo lo que tenía y solo le quedaba la esperanza como compañera. No la pudo detener ni su enfermedad ni sus limitaciones económicas o de cualquier índole. Había decidido que había un hombre llamado que Jesús que podía hacer algo por ella. No necesitaba siquiera una cita con él, sencillamente con pasar por su lado y tocar aunque fuera su manto se conformaba, porque ella sabía que algo extraordinario pasaría en su cuerpo y en su vida con tan solo un toque de Jesús.

Ella obtuvo lo que tanto anheló y mucho más. Fue libre de un quebranto físico, emocional y espiritual. La clave fue perseguir y no dejar de intentar. Ciertamente, a veces quisiéramos desaparecernos de la faz de la tierra y olvidar todo por cuanto hemos luchado. A veces nos cansamos de ver las cosas como un fracaso aparente. Puede que hayas tocado muchas puertas y que ninguna se te haya abierto. Pero no debes perder la fe. Tienes que seguir pretendiendo, deseando, aspirando, ensayando y tratando. En algún momento inesperado, algún logro obtendrás. Recibirás la señal que te hará saber que vale la pena seguir probando. Si los discípulos de Jesús hubieran decidido dejar de predicar el evangelio porque algunas personas no quisieron escuchar su mensaje, entonces el evangelio no se hubiera esparcido de la manera en que se esparció. Un gran músico o cantante no nace de la noche a la mañana, es su trabajo, constancia y dedicación lo que lo saca de la línea promedio y los lleva al éxito rotundo. Eso que parece una pequeña diferencia es lo que hace que salgan de entre las multitudes muchos y se conviertan en gente que van dejando rastros para seguir o imitar.

Por experiencia personal te puedo decir que es sacrificado, pero tiene su recompensa cuando al final del camino ves que tu empeño y el hecho de no rendirte dio los frutos que estabas esperando o aún mejores. Hoy Dios te dice: “que no dejes de remar, no renuncies a mitad de camino aunque sientas que te faltan las fuerzas. No enganches los guantes. Espera a ver la obra maravillosa que él va a hacer. No todo esta perdido. Tras la lluvia, sale el arco iris”. El solo te pide que no dejes de seguir intentando.

Autora: Brendaliz Avilés


PD. Pequeños logros se pueden convertir en grandes triunfos.

sábado, 15 de agosto de 2009

LA COMUNIÓN HACE LA DIFERENCIA


La Comunión Hace la Diferencia

…”Porque allí envía Jehová bendición y vida eterna”. Salmo 133:3


No sé quien sea el autor o la autora de la siguiente cita que dice así: “cada vez que entiendes y aprecias los sentimientos de alguien, estableces comunión”. Según el diccionario en línea WordReference.com, la palabra comunión se define de las siguientes formas: “Unión o contacto entre personas o cosas, grupo de personas que comparten ideas religiosas o políticas. Circunstancia de tener algo en común”.

El Salmo 133:1 dice: “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!” Y si observamos cómo está escrito, notaremos que tiene signos de admiración. Lo cual quiere decir que se manifiesta una emoción, en este caso me parece que es gozo o alegría. Tan importante es para Dios el trato que le damos a las demás personas que resume los mandamientos en que se cumplan dos de ellos: 1. Amar al Señor con todo tu corazón y fuerza; 2. Amar a tu prójimo como a ti mismo. Y es que si partimos de esta premisa cuando uno ama sencillamente no hace daño intencionalmente, no hay robo, no hay envidia, no hay codicia. Se puede honrar a los padres, ser fiel a tu esposa o esposo, etc.

A veces vivimos enajenados de lo que nos rodea. Vivimos en el mundo, pero no estamos conscientes de las necesidades que otros puedan tener porque andamos ensimismados en nuestros problemas y situaciones. Y si hay algo a lo que vino Jesús a esta tierra fue a demostrar su amor hacia nosotros los seres humanos. Él vino a esparcir amor, a preocuparse por las necesidades que tenían muchos. Atendió la necesidad de la mujer samaritana, sano a los enfermos, dio vista a los ciegos, libero a los oprimidos. Se tomo tiempo aún para escuchar y bendecir a los niños. Y si nosotros queremos ser un reflejo de Dios e imitar a nuestro gran Maestro, entonces nos corresponde tratar de entender a los demás.

Esto no quiere decir que voy a ser permisivo y aceptar todo lo que ellos digan. Tampoco que me voy a dejar influenciar de forma negativa. Pero si podemos respetarnos. Siempre debe existir tiempo para extender nuestros brazos y levantar al caído. Debe de haber en nuestra agenda tiempo para escuchar a por lo menos una persona que necesite que le prestemos atención con detenimiento. El mundo está tan necesitado de atención genuina. No es simplemente oír, es necesario escuchar. A veces hablamos demasiado, y por estar tratando de transmitir no somos receptivos a las cosas que Dios nos quiere enseñar y mostrar.

Debemos ser solidarios no solamente con nuestros amigos o familiares. Tiene que haber espacio, debemos abrirnos hacia nuevas experiencias. Porque como decía la frase que coloqué al principio de este escrito, justo cuando te sensibilizas y aprendes a tomar en cuenta los sentimientos de alguien, justo cuando tratas con todo tu corazón de entender cómo es que esa persona se siente, es cuando logras establecer ese vínculo, esa conexión especial. Esa barrera que divide una línea de la otra. Porque lo que para algunos puede ser una insignificancia, para otros importa. Entonces tenemos que tratar de ser considerados y detallistas en este sentido.

A veces las personas no necesitan ni siquiera que le digamos nada. Solo necesitan desahogarse, expresar su dolor, preocupación o sus quejas. A veces no están esperando respuestas, tan solo necesitan tiempo y atención. Es como cuando nosotros nos acercamos ante la presencia de Dios, hay momentos en que el solo saber que Dios está escuchando con cuidado lo que le estás diciendo te conforta, te da paz y te hace sentir mejor. Puedo decir por experiencia personal que cuando manifiesto alguna inquietud que siente mi corazón, y la persona a la que se lo estoy diciendo me regala y dedica de su tiempo, me siento mucho mejor. Es que todos necesitamos esa comunión que se logra mediante la comunicación y el apoyo. Ciertamente a Dios le gusta mucho que compartamos los unos con los otros y derrama de sus bendiciones.

Concluyo este escrito con unas palabras que son tan certeras y que nos hacen reflexionar. Como dijera Ernest Hemingway citando a John Donne en una de sus novelas más famosas: “Ningún hombre es una isla, completo en sí mismo. Cada hombre es un fragmento del continente, una parte del todo. Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, tanto si fuera un promontorio, como si fuera la casa de uno de tus amigos o la tuya propia: la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy unido a toda la humanidad, por eso nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti."

¿Y tú con quién necesitas establecer más comunión? Verás la diferencia cuando compartas y escuches más. Cuando te despojes un poco de tus propios problemas y situaciones y dediques tiempo también a otros. A veces resulta que cuando analizamos hay otros en peores situaciones que las que a nosotros nos parecen grandes en nuestras vidas. Bendiciones y Abrazo Fraternal.

Autora: Brendaliz Avilés

viernes, 14 de agosto de 2009

EL CORAZÓN DE UN VERDADERO ADORADOR


El Corazón de un Verdadero Adorador

El corazón del verdadero adorador no es circunstancial porque sabe que Dios está presente siempre y que independientemente de lo que pueda estar pasando a su alrededor, cada experiencia lo acercará más a Dios. Y si cada experiencia lo acerca más a Dios, sabe que hay crecimiento y aprendizaje.

Lo podemos observar en Abraham caminando por el Monte de Moriah. No entendía muy bien qué era lo que estaba pasando, por qué razones Dios le pedía que sacrificara algo a lo que amaba y por lo que había esperando tanto tiempo. Sin embargo, lo vemos caminar hacia adelante, obedeciendo un mandato que Dios le había ordenado. Abraham ofrecería el holocausto aunque le costara. (Ver Génesis 22).

Lo vemos en Job cuando declara en Job 1:20-22 de la siguiente manera: “Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno”. Aún perdiendo posesiones materiales, su salud física y más aún, teniendo que afrontar la muerte de sus seres más amados, mantuvo su mirada y esperanza puesta en Dios. Adoro, tributo loor a Dios, confeso la soberanía y magnificencia de Dios.

Analizamos la vida de Pablo y podemos percibir que luego de aquel encuentro camino a Damasco, su corazón quedó por siempre cautivo del amor de Dios. Vivió para desgastarse por la obra de Dios, para evangelizar y atraer más almas a los pies de Cristo. En medio de cualquier situación de las que atravesó pudo exclamar las siguientes palabras llenas de convicción y fe profundas: “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Filipenses 4:11-13).

Una persona que posee las características de un auténtico adorador, se desprende de sus bienes más preciados y los ofrece a los pies de Jesús con humildad y reverencia. Un ejemplo de ello, lo vemos en Mateo 26, donde una mujer unge la cabeza y los pies del Maestro.
“Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa”.
Tal intención de adorar era la que había en su corazón que el mismo Jesús dijo que se contaría en todo el mundo este gesto de esta mujer para memoria de ella.
El testimonio de esta mujer me dice que ella era agradecida. Por tanto el corazón de un adorador verdadero es agradecido. Lucas 7:37-38 relatando el mismo episodio nos da unos detalles más relevantes de lo que allí ocurrió: “Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume. Podemos resaltar y admirar la ofrenda de adoración que presentó esta mujer hacia Jesús. Creo que más importante que el perfume que derramo, fueron sus lágrimas. Lágrimas que expresaban arrepentimiento y agradecimiento.

Un adorador real, ama y sirve a Jesús, no importa el lugar donde se encuentre. Este ejemplo lo podemos tomar de David que lo mismo servía al Señor mientras cuidaba y pastoreaba sus ovejas, sirviendo de soldado en el ejército y ante el trono y un palacio siendo rey. Él reconocía sus errores y aguarda siempre por la respuesta de Dios. Es sincero y acepta el llamado de Dios con responsabilidad y determinación. Es celoso de que el nombre de Jehová sea reverenciado. Podemos apreciar ese toque especial que hacía que David cautivara el corazón de Dios cuando le adoraba ya fuera tocando el arpa, guerreando y defendiendo el nombre de Jehová ante los enemigos. Pero también escapando desesperado, atravesando los desiertos personales de su vida. Aún huyendo porque lo querían matar. Su adoración era tal que sin importar el momento que atravesara escribía sus hermosos salmos aún cuando no tenía respuesta ni comprendía todo lo que pasaba en su vida. Cuando adoraba a Dios se desprendía de todo lo que impidiera su comunión con el Creador y aún danzaba para él. David había descubierto un gran secreto mediante su adoración a Dios, para él era un deleite estar, vivir en la presencia de Dios. Amaba estar en su casa, prefería estar en sus atrios un día que mil fuera de ellos. Porque el adorador verdadero no tiene reservadas para con Dios.
Concluyo diciendo que hay muchas más cualidades que envuelven a un adorador auténtico, pero me parece que una de las más importantes es que los verdaderos adoradores son insistentes y persistentes cuando quieren adorar y ofrecer sus presentes al Señor. Un ejemplo hermoso lo encontramos en los Magos de Oriente que adoraron a Jesús con sus presentes. Mateo 2:11 dice lo siguiente: “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”. Ellos se dejaron guiar por la estrella, no adoraron a Jesús en el pesebre, pero llegaron a la casa donde se encontraba Jesús. Les tomó mucho tiempo encontrar el lugar exacto donde se encontraba Jesús, pero no desistieron de su búsqueda. Quisieron adorar a Dios y no se devolvieron a su lugar de origen hasta que lograron su propósito.
Y tú, ¿con qué tipo de adoración te presentarás ante el Señor? ¿Será tan agradable como la que le presentó Abel? ¿Lograrás conmoverlo como cuando Moisés le hablaba? Procura que esa adoración le diga a él que eres genuino.

Autora: Brendaliz Avilés

miércoles, 12 de agosto de 2009

Ámame Cuando Menos lo Espere y Más Lo Necesite


Ámame Cuando Menos Lo Espere y Más Lo Necesite


Desconozco el autor, pero hay una hermosa y verdadera frase que dice: “ámame cuando menos lo merezco porque es cuando más lo necesito”. Me ha dejado meditando profundamente porque es que a veces palabras tan cortas encierran algo con gran profundidad. Creo que todos alguna vez hemos pasado por esos días en que se nos hace difícil soportarnos a nosotros mismos. En que utilizamos nuestra energía de manera negativa sin siquiera percatarnos de lo que estamos haciendo y qué es lo que están percibiendo los demás de nosotros a través de nuestras actitudes. Momentos en que nos sentimos vulnerables e indefensos y tratamos de escapar hasta de nuestros sentimientos, porque no sabemos cómo manejarlos o porque tememos enfrentarnos a nosotros mismos.

A veces, albergamos demasiada ira. Actuamos a la defensiva sin que haya razones de peso. Y la ira solo nos hace ser más frágiles. No nos fortalece para nada, sencillamente nos va debilitando poco a poco. Crea barreras, distancias y muchos problemas. Tal vez pudiera ser que te han lastimado mucho y tienes demasiada desconfianza. Quieres apoyo, pero no lo encuentras. Porque cuando alguien intenta acercarse a ti, sencillamente, no lo permites. Temes abrirte y ser utilizado. La realidad es que lo que más necesitas es dejarte amar, sobre todo en esos momentos en que te sientes así. Porque solo el amor es capaz de ser valiente y paciente. Porque solo el amor es capaz de cubrir las muchas faltas y porque cuando uno recibe el amor, poco a poco se va transformando. Porque el amor saca lo mejor de la naturaleza de las personas. Porque el amor es capaz de traspasar los límites de territorio y espacio más difíciles que puedan existir. El amor te hace abrirte y ser receptivo a nuevas experiencias y sentimientos. Y aunque muchas veces sientas o pienses que no lo mereces por errores que hayas cometido en el pasado, debes darte una nueva oportunidad de recibirlo y albergarlo en tu pecho. Porque todo ser humano merece la oportunidad de amar y ser amado.

Ya les he hablado de recibir el amor, pero ahora toquemos el punto de cuando nosotros debemos dar amor, aún cuando sentimos que algunas de las personas que nos rodean, no merecen ser tratadas bien y mucho menos amadas. De cuando nos parece injusto o una gran pérdida de tiempo invertir energías tratando de ser pacientes y amorosos con personas que nos parecen egoístas, malagradecidas, hirientes, viles, poco gentiles y cuántos adjetivos calificativos nos pudiéramos imaginar. Por ejemplo, ese joven rebelde que no para de dar problemas. ¿No te ha dado por pensar que posiblemente lo que esté tratando es de llamar la atención o que tal vez nunca ha recibido un amor puro o siquiera una palabra amable? Quizás esa otra persona a la que sientes que nunca podrás complacer por más que te esfuerces y por más intentos que hagas. Que siempre anda criticándote en todo o mirando cuando tropezarás para hacértelo notar. ¿No has sentido que tal vez, esta persona lo que pide a gritos a través de su comportamiento es que le des un poco de tu amor y de tu tiempo? Aunque no te diga nada, aunque actúe de manera soberbia e incomprensible lo que desea es tener contacto contigo y que a pesar de todo lo que te diga, espera tu compañía. Porque aunque sus acciones reflejen lo contrario, es precisamente en este momento cuando más necesita de ti.

Me agrada y gusta tanto pensar que Dios siempre nos da el mayor ejemplo, aún sin decir nada. Él ni siquiera no los echa en cara pero, ¿no has presenciado y sido testigo de cuánto él te ama? Aún cuando muchas veces procedemos de forma incorrecta… Aún cuando lloramos, gemimos heridos y clamamos desesperados… Pese a que por ocasiones, actuamos como niños malcriados… El tiene todo el derecho y todas las razones para darnos la espalda, sin embargo nos sostiene y nos abraza más fuerte que nunca. Nos ama con un amor tan inmenso y eterno. Aún cuando pensamos y decimos para nuestros adentros: “está bien Dios, olvídate de mí, no te merezco. No merezco que me ames, te he fallado demasiado, me he comportado mal, lo intentaré yo solo”…
Dios sigue tiernamente amándonos, porque como dice su palabra: “el amor nunca deja de ser”. No lo cambian ni los momentos difíciles, ni las decepciones más fuertes. Y esa clase de amor que el Padre ha tenido contigo, es la que espera que tú tengas con las demás personas que te rodean. No solo con las que están cerca de ti o que son tus familiares, sino con todo el mundo. Él espera que seas un reflejo de su amor, un instrumento en sus manos. El desea que ames aún aquellas personas que son difíciles y que en realidad tienen fuertes luchas emocionales aunque tú no lo sepas. Que tu seas el canal por donde el pueda introducirse y restaurar a las vidas que parece que no merecen el amor pero que justamente ahora es cuando más lo necesitan. Él no ha dicho que sería fácil, pero ha dicho que habita dentro de ti para poder enseñarte a amar a todos aún cuando sean muy difíciles. Él ha dicho que si tú sinceramente le pides con tu corazón ser un recipiente de su amor, él hará una obra maravillosa en ti y a través de ti. Porque él te ha amado cuando menos pensaste que lo merecías, pero siempre ha estado contigo cuando más lo has necesitado.

Autora: Brendaliz Avilés

martes, 11 de agosto de 2009

TODO TIENE UN PROPÓSITO


Todo Tiene un Propósito

Un maestro en la metáfora cuenta que un día la cera se quejaba:
-¡Esto es increíble! -dijo la cera mientras la llama la hacía caer derretida sobre el papel que había dejado.
-No te preocupes - le dijo el papel-, estoy seguro que todo te va a salir bien.
-¡Jamás había sufrido tanto como ahora! - exclamó la cera mientras seguía goteando.
-Esto no ocurre por casualidad, hay un buen designio tras todo, y ya verás que va a tener un buen fin -replicó el papel.
La cera no pudo responder de inmediato, pero cuando miró hacia arriba tenía una hermosa impresión en el rostro: el sello que se le había aplicado.
-¡Ah, ahora entiendo! -dijo la cera-. Me derritieron para que pudiera recibir esta hermosa y duradera impresión.
Sus sufrimientos ya habían terminado.
No es bueno gemir ni quejarse, es tan fácil regocijarse.Cuando Dios la lluvia envía pienso, ¡esta lluvia es mía!

Dios usa la aflicción en la misma forma que usa la lluvia para el pasto verde.
Cuantas veces le has preguntado a Dios ¿por qué? A veces somos como los niños que preguntamos el por qué del sufrimiento y de las situaciones adversas que enfrentamos diariamente.
La Biblia nos habla de Job un hombre de fe, paciencia y resistencia. Job era conocido como una persona generosa y sensible. Era un hombre muy rico. Hasta que un día perdió todo sus bienes, sus hijos y hasta su salud, pero dice la Palabra que aun así no pecó Job con sus labios.

Nos podemos preguntar por qué Job tuvo que pasar por todo eso, si era un hombre temeroso de Dios. Es evidente que el mundo funciona de acuerdo a un sistema de causa y efecto, sin embargo, hay algunos efectos para los que no podemos encontrar una causa clara y algunas causas nos llevan a los efectos esperados. Job tuvo que pasar por esa experiencia, porque había un trato de Dios con su vida, Dios deseaba que conociera quien realmente era el Dios a quien él le servía.

En este tiempo donde todo es instantáneo, nos ha hecho perder la capacidad de esperar. Pretendemos adquirir paciencia de forma instantánea, queremos una cura instantánea de todo. Si estudiamos a fondo la vida de Job, él no esperaba una respuesta instantánea para el intenso dolor físico y emocional que soportó, lo que quebrantó su paciencia no fue el sufrimiento, sino el no saber por qué sufría.

Cuando Job expresa su frustración, sus amigos comienzan a darle una lista de respuestas. Creo que todos pasamos por esa experiencias, todo el mundo tiene una explicación a lo que nos está pasando. Realmente tenemos que entender que Dios tiene un propósito para todo, en todo lo que acontece en tu vida Dios está presente. Ese afán de Job de saber el por qué de lo que estaba pasando lo llevo a deprimirse, a frustrarse, incluso a dudar de Dios. Tenemos que entender que conocer a Dios es mejor que conocer las respuestas. Las situaciones que llegan a nuestras vidas son una oportunidad para conocer mejor a nuestro amigo, a Dios. Dios no es arbitrario ni insensible. A veces pensamos que las pruebas, el dolor, la enfermedad, los problemas son un juicio por algo que hemos hecho mal, y realmente esa no es la verdad. Pasamos situaciones por causa de nuestra condición humana. El dolor no es siempre un castigo, es una oportunidad. De cada problema o situaciones que enfrentamos algo Dios nos enseña.

Hay varias cosas que podemos aplicar a nuestras vidas en base a la experiencia de Job:
1. Dios es soberano. No podemos entender sus acciones usando nuestro racionamiento. Nuestra fe debe descansar en el amor de Dios. Dios es soberano porque El es todopoderoso, El lo sabe todo, está en todas partes.
2. Nos entenderemos a nosotros mismos y a nuestras vidas según comprendamos el carácter y las acciones de Dios. Cuando entendemos que Dios es benevolente con nosotros, que Dios nos cuida, eso cambia todo. La fe debe tener un lugar donde descansar, porque de lo contrario nuestros sufrimientos pueden amenazar nuestra fe.
3. En tiempos de tragedia enfrentamos la tentación de convertir a Dios en nuestro adversario y no es nuestro abogado. Si tomamos a Job como modelo, podemos declararnos inocentes y cuestionar la justicia de Dios o podemos inclinarnos humildemente y esperar que El se revele a sí mismo y a sus propósitos para nosotros.
4. La batalla de fe es algo personal. Cada uno de nosotros pasamos por circunstancias que debemos enfrentar solos. Pueden llegar momentos donde nuestros familiares y amigos nos abandonen y debamos permanecer en pie solos.
5. A menudo sufrimos las consecuencias de malas acciones y decisiones equivocadas. Y es donde tenemos que reconocer en qué hemos fallado, arrepentirnos y confesarle a Dios nuestra falta.
6. A veces el sufrimiento nos moldea para un servicio especial hacia los demás.
7. A veces el sufrimiento no es un ataque de Satanás en nuestras vidas.
8. A veces no sabemos por qué sufrimos.
9. En todas esas ocasiones ¿estamos dispuestos a confiar en Dios aunque nuestras preguntas no tengan respuestas?

Puede parecer muy difícil tu situación actual, pero si eres paciente, lograrás ver el propósito tras esa situación. Pero lo más hermoso, será que aprenderás a conocer de manera más íntima a tu Dios.


Autora: Janet Patricia Rosa Pérez

lunes, 10 de agosto de 2009

Eres Especial


¡ERES ESPECIAL!


Querida Amiga:

Prometí que hoy escribiría una carta para ti. Asentiste, guardaste silencio y esperas pacientemente mi respuesta a algunos comentarios que me hiciste. Hago pública esta carta porque sé que quizás, podría ayudar a otras personas también. Así que aunque la fuente principal y de inspiración para escribirla fuiste tú, también es para todos aquellos que se sientan identificados con ella al leerla.

Quisiera encontrar el modo de hacer que no olvides estás palabras que hoy te escribo, porque son muy importantes, me ha costado mucho entenderlas, internalizarlas y aprenderlas. Pero creo que si las logras entender podrían ayudarte en diferentes momentos y situaciones que atravieses en tu vida.

Imagino que alguien, aunque sea alguna vez en tu vida, te ha dicho que eres un ser muy especial. Y tú te sonrojas y tímidamente sonríes. Tal vez hasta contestas vagamente, “yo no soy especial”. Quizás cuando estás en silencio y soledad, dudas de si realmente hay algo especial o muy bueno en ti, porque tú no logras identificar las razones que te hacen ser quien eres.

Tú eres especial independientemente si te lo digo yo o el resto del mundo. Aún si nadie nunca te lo hiciera saber o sentir, sigues siendo especial y nunca dejarás de serlo. No existe nada que pueda opacar las cualidades maravillosas que te distinguen. Y no eres especial por lo mucho o poco que poseas. Tampoco te hace mejor que nadie el que seas físicamente más o menos atractiva que otras personas.

No eres más o menos valiosa por el hecho de ser popular y conocida ante un grupo de personas o del mundo entero. Y aún si fuera poca la gente que te llegue a conocer, nunca perderás ese sello que te hace única, auténtica y particularmente especial. No necesitas comprobarle a nadie nada. Dios y tú sabes quién eres real y exactamente. Así que por favor, no te menosprecies cuando alguien te falle o no logres llenar las expectativas de algunos. Porque pese a las palabras hirientes que algunos puedan decir, o más allá de que tengan opiniones de qué mereces recibir o no, ¡eres especial!

No necesitas comprobarle a nadie nada. Dios depositó una luz sobre ti, un fulgor que ilumina a aquellos que dejan que tus rayos reposen sobre ellos. Pero más aún un gran Artista te diseñó de una manera que a nadie más. Podrás parecerte a alguien, pero sigues siendo exclusivamente diferente. Tienes gracia porque Dios habita en ti, él vive en la morada de tu corazón. Tú le proporcionas un gozo único al igual que cada persona que lo recibe y acepta en su vida.

Debes aprender que mientras estés en este mundo, encontrarás personas de todo tipo. Algunos te aceptaran y otros no. Muchos vivirán comparándote, mirando a ver en qué lugar tropezarás o caerás. Pero también habrá otros dispuestos a socorrerte y ayudarte a levantar. Pero si aún así, no existiera nadie, y atravesarás el desierto… Dios seguirá dándote fuerzas y no desmerecería tu valor, ni siquiera un centímetro. No es la cuna donde naciste lo que te hace ser mejor. Tampoco si te desvivieras amando, haciendo el bien y compartiendo, lograrías ser superior a otros. Porque finalmente, cada persona en este mundo tiene su huella, su grandeza, su autenticidad, su valor, su forma de ser especial y llenar el mundo con su presencia.

Así que la próxima ocasión que dudas quieran irrumpir en tu mente, recuerda el propósito hermoso por el cual Dios te colocó en esta Tierra. Concéntrate, trata de descubrir y explorar todo lo hermoso que Dios ha puesto en ti. No dejes que tu vida sea inconstante, parecida a una hoja que lleva el viento por todas partes de la forma que quiere. No permitas que las opiniones de personas que no te conocen ni saben realmente quién eres, marquen tu ritmo o vida en forma negativa. No seas volátil ante la crítica, ¡conócete! Porque si vives a la expectativa o espera de lo que otros puedan pensar y decir de ti; no actuarás realmente como quieres o más aún como eres. Porque si actúas dependiendo de los demás, queriéndolos impresionar o complacer y tratando de obviar lo que tú sientes por dentro, no podrás ser feliz. Y lo que es peor aún, irás poco a poco (casi sin percatarte), perdiendo la esencia y el brillo de lo que hoy día te hace única, especial y diferente. No olvides jamás que tú eres especial siendo quien eres ahora y siempre.

Autora: Brendaliz Avilés

domingo, 9 de agosto de 2009

MUJER INCOMPLETA


Mujer Incompleta


A tus treinta eres lo que otras mujeres quisieran ser

tienes belleza de alma, corazón y físico no te falta

tienes una brillante carrera, amigos y gente que te rodea y te quiere

sin embargo te sientes incompleta.

Incompleta porque un día soñabas con un príncipe de carne y hueso

al que sigues sin encontrar

incompleta porque siempre has querido tener una linda familia

aquella que te fue arrebatada desde joven

y... sigues sin tenerla.

Incompleta porque cuando decidiste jugártela

entregar todo tu corazón y abrir tus sentimientos

sólo te utilizaron, sólo te vendieron sueños que nunca realizaron.

Tienes casi todo para ser feliz

pero te falta una de las cosas más importantes para ti,

un hombre que te abrace y te defienda

alguien que te entienda, que te lleve flores tan sólo

porque cualquier día es especial para hacerte sentir feliz.

Alguien que te dibuje como la mujer más hermosa del mundo,

alguien con quien recostarte todas las noches y despertar todos los amaneceres,

alguien que no sólo vea en ti los atributos que tienes por fuera,

sino que mire con su corazón y vea lo bella que eres por dentro.

Y lloras casi todas las noches...a veces te enojas tanto porque él sigue sin llegar.

Tus esperanzas rotas cual cristal,

tus ganas de vivir a veces apagadas.

Muchas personas te presumen el estar mejor que tú

son pocos los que entienden tu dolor, angustia y soledad.

Cierto que no hace falta un hombre para sobrevivir,

pero no puedes evitar extrañar la presencia masculina.

Un hombre que te abrace cuando el día este frío,

que te haga mirar a través de sus ojos.

Un hombre que te de más motivos para vivir

y es tan triste ese sentimiento, esa sensación de sentirse incompleta.

Porque sientes que eres una mujer a mitad,

una mujer a la que le falta una parte por vivir,

una mujer que de momento siente que toda su vida no vale la pena.

Una mujer que se siente estancada.

Pero sabes querida amiga...yo sé que él llegará y que cuando llegue

será todo lo que te mereces, todo por lo que has esperado tanto.

Habrá valido la pena la espera, y mientras tanto aquí tienes una amiga que te entiende.

Un hombro donde recostarte, un pañuelo que te ayudará a enjugar tus lágrimasy que te apoyará hasta que llegue ese dulce principito que tanto anhelas y te haga la mujer más feliz y completa del mundo.Pero quiero decirte que aunque tú pienses que estas incompleta

eres una mujer totalmente completa y no dejes que nadie diga lo contrario.


Dedicado a una amiga que quiero mucho y que a veces se siente incompleta.


Autora: Brendaliz Avilés


PD Quiero contarles que esa amiga que se sentía incompleta, ya hace más de uno que está felizmente casada con el amor de su vida. En su tiempo todo llega siendo bueno y hermoso.

sábado, 8 de agosto de 2009

Deja Brotar Tus Sentimientos




Hace algunos días estaba sentada en un restaurante, ya que estabamos celebrando el cumpleaños de mi madre en familia. Siempre he sido muy observadora, me encanta ver y descubrir cosas nuevas. Soy de naturaleza curiosa y sensible. Una de las cosas que observé fue a una niña cantando parte de la canción que sonaba en la radio. Verdaramente se veía muy feliz. Te has puesto a meditar ultimamente cuando fue que dejaste que saliera algo de ti de forma natural y sin pensarlo mucho. Una buena carcajada, un buen chiste, entonar una canción a viva voz aunque estés desafinado. Andar desarreglada y al natural solo porque sí, permitirte disfrutar de la brisa del campo o estar en silencio junto a las personas que tanto quieres. Podrían ser tantas cosas las que te gustaría hacer y que ultimamente no te has dado el tiempo de vivirlas.


Yo creo que el ser humano tiene muy arraigada dentro de sí, la necesidad de comunicarse, manifestarse y expresarse. Tal vez por eso unos lo hacen escribiendo, cantando, pintando, cocinando, cociendo, dibujando, prestando su ayuda a los más necesitados, etc. Pensaba yo por ejemplo, en que hay que ventilar una gran sonrisa ante una alegría. Hay que ofrecer una sonrisa aunque la persona a la que se la ofrezcamos sea desconocida y no nos corresponda de igual forma. Porque la sonrisa es contagiosa y hace que los rostros humanos se vean más hermosos. Hay que robar más besos y dar más abrazos. Multiplicar soluciones y restar problemas. Dividir las bendiciones para que a todos les toque aunque sea una y sumar la cantidad de gente a las cuales le podemos llevar el mensaje de amor y esperanza.


No podemos paralizarnos ni dejar de expresarnos por miedo al qué diran o a que nos malinterpreten. Quien sabe si tu tengas la respuesta a una pregunta que alguien tenga y cuando expreses lo que sientes y piensas podrás ser de gran ayuda. Alguien necesita escucharte cantar aunque lo hagas desafinado. Alguien necesita que le prestes el pañuelo o le brindes una mano amiga incondicional. Nuestra asignación de alguna manera es manifestar a través de nuestras vidas y de nuestras acciones que Jesucristo habita en nuestros corazones y que nuestra vida es mejor gracias a que él existe en nuestras vidas.


No temas ser tu mismo, ni mucho menos expresar tus ideas y tus sentimientos.

viernes, 7 de agosto de 2009

Considera ser Disciplinado


Considera Ser Disciplinado


"Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados". (Hebreos 12:11)


Hoy charlaba con el hermano Enrique y nuestro tema de conversación era sobre la disciplina. La palabra disciplina tiene algunos significados dependiendo el uso que se le quiera dar, pero para efectos de este escrito nos dejaremos llevar por la siguiente definición: disciplina es

"la capacidad de actuar ordenada y perseverantemente para conseguir un bien".


Una cualidad que caracteriza a una persona disciplinada es su constancia y perseverancia en cuanto a la rutina. Es una persona que se empeña y que trabaja arduamente con el único deseo de perfeccionarse y mejorar diariamente. Una persona que posee disciplina lleva a cabo una rutina que no siempre le gusta seguir, pero que sabe que es necesaria para lograr conseguir un objetivo o triunfo. Por ejemplo no es fácil para un deportista tener siempre que levantarse a hacer ejercicios temprano en la mañana, dedicar muchas horas de su tiempo al entrenamiento o llevar una dieta muy sana y equilibrada. Sin embargo un deportista apasionado, que ama lo que hace y que quiere ganar una medalla en las Olimpiadas, sabe que esos pequeños detalles diarios son los que haran la diferencia entre ganar la medalla de oro, plata o bronce o perder.


Algo que debemos también considerar es que no siempre las personas talentosas son las que logran el éxito deseado, sino aquellas personas que no se rinden, que siguen intentando. Que aceptan la corrección con humildad porque saben que cuando nos perfeccionamos en algo somos mejores. Son aquellas personas que nunca sacan de su diccionario las palabras "sigue esforzándote e intentándolo". Son personas que siguen ejercitándose, o sea, que pese a todo continuan practicando incansablemente.


Algunos puntos importantes a considerar si queremos ser personas disciplinadas son los siguientes:

1. Necesitamos disciplina si queremos lograr las cosas que nos hemos propuesto y mientras no la tengamos, no podremos obtener los resultados que queremos.

2. El hno. Enrique me decía: "tú puedes tener un potencial tremendo, pero si no tienes disciplina y si no la aplicas, no triunfarás facilmente, pues hay que ser perseverante y organizado".

3. "Tu puedes tal vez no tener un gran potencial, pero si eres disciplinado en lo que haces y te esfuerzas, puedes triunfar y llegar más lejos que aquel que tiene más talento que tú". Y estoy muy de acuerdo con este punto porque me ha tocado ver muchas personas de éxito que no eran las más populares, ni las que mejores calificaciones sacaban, pero que en la escuela de la vida fueron practicos, tuvieron enfoque y lograron sobrepasar a aquellos que parecían tener más "posibilidades" que ellos.

4. Alguien decía que el amor debe ser la motivación más importante en toda disciplina ya sea en corección o desempeñando las tareas que te llevaran a ser excelente en aquello que realices.

5. Tarde o temprano la disciplina rinde éxito y frutos abundantes. Preguntale a Dante Gebel si le fue fácil siempre orar y buscar el rostro de Dios, pero él decidió un día que pese a todo, buscaría a Dios con el alma y el corazón. Fue acostumbrándose hasta que desarrollo esa conexión especial con el Señor.

6. Cuesta, pero no te rindas. Son esos pequeños detalles en los que te esfuerzas lo que hacen de lo ordinario, algo extraordinario. No es fácil, pero si es posible. Y cuando se tiene a Dios primero sobre todas las cosas, él nos ayuda a lograr el fin que deseamos. Debemos recordar que las cosas que realmente valen la pena en esta vida, cuestan sacrificio y voluntad, pero bien vale la pena pagar el precio.


Si tuvieras la oportunidad de preguntarle a José, Daniel, los 3 amigos de Daniel, o a Pablo te dirían lo importante que fue ser disciplinados. Daniel oraba tres veces al día. José supo seguir instrucciones y Pablo fue instruído en las mejores escuelas. Preguntale a Noel que hubiera pasado si no hubiera sido constante cuando Dios lo mandó a construir el arca y seguramente te contestará que ni siquiera él y su familia se hubieran podido salvar.


La pregunta es: ¿qué debes organizar en tu vida el día de hoy para que puedas lograr aquello que tanto deseas?


Autora: Brendaliz Avilés

jueves, 6 de agosto de 2009

HAGAMOS USO DE LA PRUDENCIA


Hagamos Uso de la Prudencia


“Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb”. (1Samuel 25:3).


Disfruto mucho de tantas historias que nos relata la Biblia y está en particular me agrada porque quien sobresale es una mujer. Una mujer que además de belleza poseía inteligencia, gracia y temor de Dios. Está comprobado científicamente que las mujeres pueden hacer más cosas a la vez que los hombres porque le funciona una parte del cerebro que a los hombres no. Abigail fue una mujer que gracias a su buen criterio y juicio, actúo con diligencia y salvó a muchos de morir.

Algunos de los sinónimos para la palabra prudencia son: madurez, cordura, discernimiento, sensatez, buen juicio y sabiduría. Estas son cualidades que se desarrollan en nuestras vidas a través de la experiencia y las circunstancias que nos toca vivir. Si somos personas sujetas a nuestras emociones, seremos esclavos de ellas y también nos expondremos a varios líos. Porque no siempre se actúa con prudencia, por ejemplo ante una crisis o un momento de coraje. Mantener el control ante situaciones de mucho estrés y dificultad no es nada fácil, se requiere de autocontrol, de dominio propio. Cuando somos expuestos ante sentimientos tales como la ira, la tristeza, la venganza, las injusticias que acontecen, habla mucho sobre quiénes somos como personas y quién habita en nuestras vidas. Si estamos sujetos a las cosas de la carne o del Espíritu. Y con esto no quiero decir que vamos andar con una aureola y dos alas. Esto no quiere decir que invalidemos lo que muchas veces sentimos, sino que meditemos bien antes de actuar.

Registran las Sagradas Escrituras que Nabal era un hombre perverso, de hecho, sus acciones ante la petición de David, nos demuestran qué tipo de persona era y dónde estaba su corazón también. Pienso que de inteligente tenía muy poco y de egoísta mucho. Sin embargo la Biblia se toma tiempo de detallarnos en palabras breves que Abigail tenía buen entendimiento. Y sabemos que una persona sabia es aquella que sabe cómo utilizar la inteligencia. Le da sentido y propósito a su proceder. Y cuando uno de los siervos vino a expresarle a Abigail cómo había procedido su esposo Nabal para con David y sus siervos ante la petición que ellos le habían hecho, ella tomó una acción inmediata.

Y es que hay ocasiones en que no podemos esperar mucho para actuar. Cuando Moisés fue a cruzar el Mar Rojo, atrás venían una multitud de enemigos, y Dios le dijo a Moisés que no era el momento de clamar sino de actuar. El tuvo que cruzar el Mar Rojo y confiar en las promesas y fidelidad de Dios de que protegería a todo el pueblo de Israel. Mujer y hombre que me estás leyendo, hay momentos en que tienes que actuar y dejar de estar dándole vuelta al asunto. Si Abigail no hubiese actuado de la manera en que lo hizo, hasta la vida de ella misma hubiera estado expuesta al peligro, ya que David tenía planeado cobrar venganza.

Creo que otra cualidad que Abigail poseía era que sabía cómo hablar. Es decir sabía de qué forma utilizar sus palabras. En el versículo 17 de este capítulo, uno de los siervos le dice a Abigail que reflexione y vea lo que ha de hacer ante esa situación. El proceso de reflexión involucra análisis detallado de lo que se va a hacer mirando los puntos positivos y negativos, tomando en cuenta las consecuencias de las cosas. Ni corta ni perezosa veamos lo que hizo Abigail:
“Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos. Y dijo a sus criados: Id delante de mí, y yo os seguiré luego; y nada declaró a su marido Nabal. Y montando un asno, descendió por una parte secreta del monte; y he aquí David y sus hombres venían frente a ella, y ella les salió al encuentro”.

David estaba decidido a cobrar venganza. Realmente se encontraba enojado e indignado, ya iba de camino y no pensaba dejar con vida a nadie. Sin embargo observemos lo que las palabras sabias que emplea esta mujer lograron y a la vez evitaron: “Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra; y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva. No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. El se llama Nabal, y la insensatez está con él; mas yo tu sierva no vi a los jóvenes que tú enviaste. Ahora pues, señor mío, vive Jehová, y vive tu alma, que Jehová te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor. Y ahora este presente que tu sierva ha traído a mi señor, sea dado a los hombres que siguen a mi señor. Y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa estable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días. Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor será ligada en el haz de los que viven delante de Jehová tu Dios, y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda. Y acontecerá que cuando Jehová haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre Israel, entonces, señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi señor, y cuando Jehová haga bien a mi señor, acuérdate de tu sierva. Y dijo David a Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases. Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano. Porque vive Jehová Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí a mañana no le hubiera quedado con vida a Nabal ni un varón. Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y te he tenido respeto. Y Abigail volvió a Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey; y el corazón de Nabal estaba alegre, y estaba completamente ebrio, por lo cual ella no le declaró cosa alguna hasta el día siguiente. Pero por la mañana, cuando ya a Nabal se le habían pasado los efectos del vino, le refirió su mujer estas cosas; y desmayó su corazón en él, y se quedó como una piedra. Y diez días después, Jehová hirió a Nabal, y murió. Luego que David oyó que Nabal había muerto, dijo: Bendito sea Jehová, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de mano de Nabal, y ha preservado del mal a su siervo; y Jehová ha vuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza. Después envió David a hablar con Abigail, para tomarla por su mujer. (1Samuel 25: 18-40).

Tremenda disertación la de esta mujer. Tal vez no se tomó mucho tiempo en decirla, pero si fue lo suficientemente concisa y convincente como para hacer entrar a David en razón. Como para hacerle entender que Dios pelearía su batalla. El proverbista decía “que la blanda respuesta quita la ira”. Vemos en esta mujer un ejemplo digno de imitar. Si Dios nos hizo seres pensantes, es para que examinemos y razonemos antes de actuar. Tenemos que tener valentía, esta mujer estuvo dispuesta a arriesgar su vida para poder salvar la de su esposo, la de sus siervos y la de ella misma.

¿Cuántas discusiones o peleas podrías evitar en tu hogar si tan solo guardaras silencio y escucharas? O si tan solo meditaras en si lo que vas a decir puede traer aporte o al contrario va a ser que el desacuerdo se intensifique y se cree una barrera más grande. ¿Cuántas heridas no se producirían si supiéramos cómo emplear bien las palabras que usamos en diversos momentos? Aquellos que aman a Dios no se dejan arrastrar fácilmente por las corrientes de la imprudencia.

Autora: Brendaliz Avilés

miércoles, 5 de agosto de 2009

NOSOTROS LOS ETERNOS ROMÁNTICOS


NOSOTROS LOS ETERNOS ROMÁNTICOS

LOS ETERNOS ROMANTICOS NO TENEMOS REMEDIO PARA ALGUNOS,
PORQUE CREEMOS EN LA BELLEZA DE LAS PALABRAS.
PORQUE BUSCAMOS LA ESENCIA EN EL SER Y EN EL ALMA.
PORQUE NOS EMOCIONAMOS CON LOS DETALLES SENCILLOS Y COTIDIANOS, PORQUE LAS COSAS MATERIALES NO NOS ATAN.


NO NOS DA MIEDO EXPRESAR LO QUE SENTIMOS,
PORQUE SABEMOS QUIENES SOMOS Y NO NOS OCULTAMOS TRAS MÁSCARAS INTENTANDO ESCONDER LO QUE REALMENTE PENSAMOS, CREEMOS, PROFESAMOS Y SOÑAMOS.

VIVIMOS SINTIENDO Y PERCIBIENDO TODO LO QUE SUCEDE A NUESTRO ALREDEDOR. REIMOS CON LAS ALEGRIAS DE LA VIDA Y LLORAMOS CON LAS NOSTALGIAS QUE A VECES SE NOS PRESENTAN. RECORDAMOS EL PASADO, VIVIMOS EL PRESENTE Y NOS ESPERANZAMOS EN EL FUTURO.
CONCENTRAMOS NUESTRAS FUERZAS Y ENERGIAS EN TRATAR DE CONSTUIR UN MUNDO MEJOR CON EL PODER DEL AMOR.

NO NOS CANSAMOS DE TENER FE Y DE CREER EN LOS MILAGROS.
LO ENTREGAMOS TODO AUNQUE A CAMBIO RECIBAMOS NADA.
CANTAMOS LA MUSICA QUE SIENTE EL ALMA, DESBORDAMOS EN NUESTROS ESCRITOS LA INSPIRACIÓN QUE PRODUCEN LOS MOMENTOS INTENSOS QUE QUEREMOS QUE PERMANEZCAN PARA SIEMPRE EN NUESTROS RECUERDOS.

PLASMAMOS LO QUE A OTROS SE LES HACE DIFICIL EXPRESAR.
MANIFESTAMOS EL LENGUAJE SILENCIOSO DEL MAJESTUOSO AMOR.
NO NOS RENDIMOS ANTE LA DECEPCIÓN Y LOS FRACASOS,
NOS CONCENTRAMOS EN BUSCAR AQUELLO QUE NO MUERE CON EL PASO DE LOS AÑOS NI QUE PUEDEN QUITAR LOS QUE SE CREEN MUY SABIOS.

¡SÍ! SOMOS LOS ETERNOS ROMÁNTICOS PORQUE CREEMOS EN LA PUREZA Y NOS GUSTA OLER LAS ROSAS Y AÚN SI LAS ESPINAS NOS HIRIERAN, SABEMOS QUE BIEN VALE LA PENA DISFRUTAR DE LA BELLEZA Y DE LAS COSAS SUTILES Y HERMOSAS. PORQUE ANTE LA LUZ DE LA LUNA CONFESAMOS NUESTROS SECRETOS Y ROGAMOS POR NUNCA PERDER LA SENSIBILIDAD Y LOS SENTIMIENTOS.

AUTORA: BRENDALIZ AVILÉS

Preparándonos Para Poder Adquirir Ciudadanía en el Cielo

Preparándonos Para Poder Adquirir Ciudadanía en el Cielo

Cuando alguien que amamos muere, sentimos un dolor muy grande en nuestro corazón. Creo que una de las cosas más difíciles con las que nos toca lidiar, es con tratar de acostumbrarnos a la ausencia y tratar de superar esa pérdida que consideramos invaluable. Es curiosa la manera en que a veces la muerte llega de forma inesperada. El domingo el hno. Chilo (como cariñosamente le decíamos), llegó a la Iglesia como siempre. No tuvo ninguna queja, saludó a los hermanos, adoró al Señor y se gozó el mensaje que trataba sobre que aunque estemos en este mundo, nuestra ciudadanía esta arriba en los cielos. Lunes en la madrugada recibimos la triste llamada, el hno. Chilo había muerto sin ninguna razón aparente. De hecho su muerte fue certificada como natural, porque murió en el sueño.

Chilo era una persona seria, pero cuando sonreía lo hacía con el alma y se le dibujaba una gran sonrisa en la cara. Se veía muy en paz en aquel ataúd. Como alguien que duerme tranquilo y confiado, en serenidad sabiendo que lo espera un lugar celestial.
Si hubiera sabido que esto iba a pasar, creo que el domingo hubiera dedicado más tiempo a charlar con él y menos a mis deberes y ocupaciones. Porque el tiempo que pasas con la gente que quieres es valioso y no tiene cifras suficientemente grandes como para compensarlo. El tiempo no se detiene en ningún momento, se pueden agotar nuestras baterías, pero el tiempo corre, sin importarle nada. Yo creo que hay cosas que no se pueden dejar para mañana, porque mañana se vuelve tarde, porque a veces no hay mañana para algunas personas, pues no vuelven a despertar.

Por eso yo te insto a buscar las cosas que son imperecederas, porque aunque el hermano murió y dejó un vacío muy grande, la vida sigue su curso. El ya peleó y ganó su batalla, pero a los vivos nos toca continuar defendiendo el campeonato para un día encontrarnos con nuestro Señor. Toma tiempo para pasarlo en familia, con tu esposo, esposa o hijos Dale tiempo a tus padres, toma tiempo para hacer aquellas cosas que te gustan y traen alegría a tu corazón. La persona puede morir, pero los recuerdos que dejaron permanecen con nosotros por siempre. Como dice la Biblia: “Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:16). Y no solamente malos, sino que también cortos. Trata de hacer tu vida lo más llevadera que puedas. Haz bien a tus semejantes, trátate bien a ti mismo y busca de Dios hoy más que ayer, como si no hubiera más tiempo. Disfruta intensamente de la puesta del sol, de la salida de la luna, del brillo de las estrellas. Y de todo aquello que bien sabes que vale la pena.

Autora: Brendaliz Avilés

domingo, 2 de agosto de 2009

ESPERANDO con POSITIVISMO


Esperando Con Positivismo

“Mas yo esperaré siempre, y te alabaré más y más. Mi boca publicará tu justicia y tus hechos de salvación todo el día, aunque no sé su número”. (Salmos 71:14-15)

Primeramente, quiero animarles a leer este salmo completo en la intimidad de sus hogares. Este es un salmo inspirador que lleva por título “Oración de un Anciano”. Estos versos expresan una petición, un clamor sabio. Una oración que nace desde lo más profundo de un corazón que quiere vivir conforme a la voluntad de Dios. Manifiestan el deseo de un alma que anhela una vida recta y agradable en donde Dios sea el eje que mueva todo en orden y correctamente. Lo escribe un hombre experimentado, que ha caminado mucho por la vida y que habla con propiedad. Habiendo sido su vida un testimonio continuo de lo que es el respaldo y el poder de Dios. Por eso sabe perfectamente lo que está escribiendo y mucho más aún lo que está pidiendo.

En medio de su oración se proclama la grandeza del Señor. Rescaté esos dos versículos porque llamaron mi atención. Porque revelan una espera permanente unida a una seguridad y confianza. También porque este salmo relata las bondades y cuidados de Dios para con David desde su juventud. Y aunque soy joven mi oración al Señor es también parecida a esta. Me gusta porque estos versículos expresan un tipo de espera que no es agobiadora, sino que invita a mientras recibes lo que esperas, alabar. Y alabar no es otra cosa, sino proclamar las grandezas y maravillas del Señor. Es pregonar a viva voz las bondades que él ha tenido para con tu vida. No se conforma con alabar durante un lapso de tiempo determinado, sino que expresa un deseo continuo cuando se utiliza la palabra más y más.

“Más y más” es el lenguaje de aquellos que se sumergen en las aguas del Espíritu de Dios y no se quedan en la orilla. “Más y más” es el término que utilizan aquellos que no son simplemente espectadores, sino que viven la historia que Dios ha trazado para sus vidas. Alabar es sentarte y recordar todas y cada una de las bendiciones que te han sido otorgadas y regocijarte sabiendo que vienen más experiencias sorprendentes de camino. Que seguirás viendo su mano Poderosa fluir con más poder que ayer. Porque con cada nuevo día se desataran más cosas buenas para tu vida si asumes tu posición con paciencia y entusiasmo, sin tratar de desesperarte y siendo perseverante.

Autora: Brendaliz Avilés

sábado, 1 de agosto de 2009

YO SIEMPRE TE ESCUCHO


YO SIEMPRE ESTOY ATENTO A TU CLAMOR

“Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”. (Isaías 65:24)


Érase una vez que me encontraba en medio de la noche platicando con mi dulce Dios. ¿Por qué será que los seres humanos tenemos esa extraña manía y necesidad de querer controlar cada mínimo detalle de nuestras vidas? Queremos manejar todo, desde que comienza la mañana hasta que termina el día. Le decía: “¿Señor en serio me amas? Pese a mis equivocaciones, ¿todavía tienes paciencia conmigo? ¿Lograrán cumplirse muchas de mis peticiones y deseos? Yo sé que todas tal vez no, pero las más importantes sí, por favor. Papito, ¿me estás escuchando o será que mi oración no traspasa del techo? Y mientras andaba en todos estos pensamientos y cuestionamientos. Veo que aparece en la pantalla de la computadora, por el Messenger un mensaje de estado que decía: “Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”. Eso me impactó en gran manera porque Dios siempre usa los medios que nosotros menos nos imaginamos para recordarnos que está muy cerquita de nosotros.

Lo cierto es que era una hermana venezolana, muy querida, que rara vez aparece por el Messenger, pero que sin embargo, no dudo ni un momento que el Señor la movió a ponerse activa, para que yo viera este texto. Hoy mientras estudiaba una lección, encontré nuevamente este versículo tan hermoso, pero sobre todo esperanzador. Es que nuestra confianza tiene que estar puesta en Dios, no en nuestras circunstancias, ni como se vea el panorama.

¿No te ha pasado alguna vez que estás platicando con alguien y de repente esa persona sabe exactamente lo que vas a decirle antes de que pronuncies la oración? ¡Eso si que es tener conexión! Igual pasa cuando estamos conectados con nuestro Señor. El se encarga de demostrarnos a través de sus señales y detalles que sigue estando ahí. Que permanece, persiste e insiste en amarnos incondicionalmente. Ah, pero mucho tenemos que aprender sobre esperar pacientemente en su tiempo que las cosas lleguen. Eso no quiere decir que te sientes a esperar que acontezcan cosas por las cuales tú bien puedes hacer algo. Como dice un refrán acá que utilizo con mucho respeto y que espero no sea malinterpretado: “Dios hace milagros, pero no lava carros”. Dios proveyó el maná en el desierto, pero el pueblo de Israel tenía que salir a recogerlo diariamente. Pero hay cosas que nosotros no podemos controlar, hay situaciones que solo le corresponde a él obrar. Él está atento a nuestras plegarias, sabe lo que le vamos a decir aún antes de comenzar a orar o charlar con él. Pero él siempre ha deseado que nosotros le hagamos parte de nuestra agenda. Él siempre ha deseado que le enumeremos nuestras cargas, temores, ilusiones, las cosas que nos producen felicidad y lo que soñamos, entre tantas cosas más que pudiera mencionar. Él quiere que le des esos detalles importantes e íntimos que nadie más conoce. Érase una vez que Dios me recordó que si me estaba escuchando atentalmente. Pensando en este versículo he hecho una pequeña carta de lo que imagino que Dios podría decirme considerando este versículo que he utilizado para la reflexión de hoy.

Querido Hijo Mío:

Hoy es preciso que grabes en tu corazón estás palabras para que nunca las olvides: “YO ESTOY CONTIGO Y TE CONOZCO PERFECTAMENTE”. No existe nadie que te conozca mejor que yo, porque yo te creé. Eres mi criatura y si me has aceptado en tu corazón también eres mi hijo. Sé exactamente qué es lo que necesitas antes de que lo pienses. Conozco cada hebra de tu cabello y aún los que te faltan. Cuento tus dientes y también sé de cada una de tus pecas y lunares. Yo soy tu Dios, tu guardador, tu proveedor, tu sustento. No temas porque yo te estoy cuidando. Si no he contestado algo de lo que me has pedido debes entender que pueden existir dos razones: 1. Porque no es mi voluntad o 2. Porque no es mí tiempo. Pero aprende que cuando se cierra una puerta, yo abro otras nuevas. Que si atraviesas el desierto, yo también abro pozos, manantiales, oasis. Que si la embarcación parece naufragar, yo soy quien la va capitaneando, por tanto, llegarás al puerto seguro. Que a veces tienes que callar y escuchar atentamente lo que te estoy tratando de decir y más aún enseñar.
Te amo, eres mi hermoso tesoro, mi joya preciada. Si me conoces y me amas, obedecerás y guardarás mis estatutos. Si realmente me sirves, no te enojarás porque sabes que todo lo hago por tu bien.

Tu Padre Que Te Ama Con Cada Día Que Pasa Mas Intensamente,

Dios

Autora: Brendaliz Avilés

 A veces las personas solo necesitan ser amadas. Que las abraces sinceramente y las escuches con atención. Que le brindes una mirada o una s...