sábado, 31 de octubre de 2009

TE ESPERO ALLÍ


Te Espero Allí…


(A la Memoria de Carmen M. Caban)

No llores por mí, ni me digas adiós, porque esto solo es un hasta luego.
Yo siempre viviré en tu corazón mientras me recuerdes,
mientras me tengas presente, un pedacito de mi corazón vivirá en ti.
Cuando pienses en todos esos instantes que compartimos entremezclados de alegrías y nostalgias,
de sueños, certezas y esperanzas.
Yo ya gané la carrera, viví lo que me tocó vivir
y hubo momentos en que sentí más de la cuenta.
Lo que ves ahí es solo un cuerpo, mi alma ha volado hacia un lugar mejor. Mi corazón dejó de latir, pero me siento tan contenta, ¡yo amé a manos llenas, vi la puesta de sol y disfruté del perfume de las rosas! Yo di todo cuanto pude. Como todos cometí errores,
pero intenté aprender y no repetir.
Tropecé con mil piedras en el camino, más no me detuve,
seguí caminando.
Confieso que robé muchas sonrisas y que hice lo posible por sonreír aún cuando hubo momentos de tristezas.
No llores por mí porque yo me fui en completa paz.
Dios decidió que este era mi momento y cuando lo sentí llegar,
de Él me quise agarrar porque quedé cautivada
ante su belleza y luz radiante.
¡Ya no habrá más dolor para mí!
Las agonías y enfermedades que me agobiaban, ahora no existen.
Ya no tendré que preguntarme,
¿por qué tanta incomprensión por parte de la gente?
Ya no sentiré que no tengo fuerzas.
Hoy estoy completamente salva, en un lugar lleno de paz.
Pelee y gané, ¡yo vencí!
Me voy a mi morada eterna, más no me despido,
digo “hasta luego”.
Espero algún día poder reencontrarme nuevamente con todos ustedes.
Los espero allí, es esa mansión gloriosa y perpetua.
Porque sé que nos esperan más allá, un cielo y tierra nueva.
Y si eres fiel, algún día celebraremos junto al Padre Celestial,
las Bodas del Cordero.
Ya sabes que te espero allí, donde la flor no se marchita.
Donde el dolor y la enfermedad no existen.
Allí donde solo habrá sonrisas y mucha alegría.
Por eso, alégrate por mí.
Por un rato voy a descansar en un largo sueño,
más confío en que nos encontraremos un día precioso en el cielo
y será hasta la eternidad.

Autora: Brendaliz Avilés Malavé

Escrito Para: http://escritosdelsilencio.blogspot.com/

Esto va dedicado con mucho cariño a una joven que perdió a su madre hace unos meses y la extraña mucho. Espero que de alguna manera este escrito sirva de consolación y le de fortaleza para continuar luchando sin rendirse. También lo hice a la memoria de una dama llamada Carmen M. Cabán quien hace unos días partió con el Señor.

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