jueves, 11 de febrero de 2010

Un Verdadero Amigo Es...


Un Verdadero Amigo Es…

Un puente que atraviesas y te lleva a puerto seguro.
Una palabra oportuna y a tiempo.
Una sonrisa que se dibuja en tu rostro.
Quien tiene un amigo es bendecido y afortunado.
Porque un amigo tiene la llave que abre el candado de lo que se guarda adentro del corazón.
Un amigo es alguien que te conoce y acepta sin intentar cambiarte.
Alguien que siempre desea lo mejor para tu vida y no siente envidia cuando algo bueno te pasa.
Se regocija y celebra con tus éxitos;
pero también llora con tus tristezas y nostalgias.
Un amigo nunca procurará tu mal ni te obligará a hacer algo que no quieras o que te pueda perjudicar, todo lo contrario, tratará de que camines por la línea del bien.
Un amigo muchas veces sabe interpretar lo que callas y sabe guardar tus secretos.
El o ella te animaran a que siempre des lo mejor de ti y a que nunca te rindas por alcanzar aquellos sueños que tanto anhelas.
Un verdadero amigo hace tus días mas felices y mejores y en tiempos difíciles es cuando realmente sabrás que tipo de amigo es, porque un amigo fiel jamás abandona el barco en el naufragio.
Permanece ahí contigo y te lanza el salvavidas para que puedas sobrevivir. En ti he encontrado eso y mucho más. ¡Gracias por tu valiosa amistad!

Autora: Brendaliz Avilés

Escrito Para:
http://escritosdelsilencio.blogspot.com/
www.devocionaldiario.com
www.destellodesugloria.org

ÉCHAME A MÍ LA CULPA


Échame a Mí la Culpa

Si no estás conforme con tu nacimiento, puedes culparme a mí, porque aún desde el principio te pensé y deseé crearte.
Yo te diseñé, te di matices hermosos para que fueras único y te sintieras especial, eso que a veces no valoras de ti y que cuestionas, es lo que te hace particular y auténtico.

Si quieres huir, correr de mi lado, escaparte de mi presencia porque no te agrada lo que estás viviendo y sientes que nadie te quiere ni te comprende; échame a mí también la culpa. Me declaro culpable por estar seguro de que serías más fuerte de lo que imaginas y que podrías desafiar cualquier reto con mi ayuda. Por considerar que recordarías que en los momentos más difíciles de tu vida yo estaría acompañándote aunque no me vieras ni sintieras.

Soy culpable inexorable de amarte infinita e incondicionalmente.
De dar mi vida por ti, de querer por siempre abrazarte.
No tiene límites este afecto sin medida que tengo por ti.
Pero tú insistes en ir de forma contraria, en querer caminar a solas y distanciado de mí.

Soy responsable de darte la vida, de querer que vivas rectamente y que disfrutes plenamente de todo lo que he creado para ti.
No soy responsable de las decisiones que tomas a la ligera, del dolor que arrastras cuando pecas. No tengo la culpa del daño que te haces a ti mismo. El mal no proviene de mí.

Pero hay algo que quiero que sepas, independientemente de todo lo que hagas, digas o cuestiones y es lo siguiente…
Nada hay que pueda hacer que mi amor mengue por ti, nada puede apartarme ni dejar que yo desee una vida mejor para ti.
Mi esencia es el amor, yo soy el amor. Nadie hay que pueda amarte igual o más que yo, porque aunque eres mío, te dejo elegir.
Solo espero que algún día dejes de culparme y me ames tanto como a yo a ti te amo.

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para:
http://escritosdelsilencio.blogspot.com/
http://www.devocionaldiario.com/
http://www.destellodesugloria.org/

 A veces las personas solo necesitan ser amadas. Que las abraces sinceramente y las escuches con atención. Que le brindes una mirada o una s...