martes, 17 de mayo de 2011

MUY PERSONAL: UN MENSAJE DESDE EL FONDO DE MI CORAZÓN



Muy Personal: Un Mensaje Desde el Fondo de Mi Corazón




…”mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo”. (San Marcos 13:13)




¡Sí, yo sé lo que es sentir un dolor muy profundo! Sé también lo que es sentir la enfermedad tocar tu cuerpo, luchar y pensar que no lo resistirás. No piensen que porque escribo, predico la palabra de Dios y trato de hacer su voluntad, mi vida es un jardín de rosas sin espinas. Así como ustedes me toca enfrentar mis luchas y conquistar mis batallas. Pero, hoy he recordado algo que tengo que recordarle a todos ustedes también. Porque eso que estás pasando y que parece una herida de muerte, mañana será tan solo una cicatriz y más aún, se convertirá en el trofeo que te recuerde que superaste la prueba que se te presentó porque Dios estuvo muy cerquita de ti. Ese trofeo te recordará lo que es ver la gloria de Dios descender sobre tu vida.




Mientras escribo, no puedo evitar pensar en todos esos hombres y mujeres que la Biblia menciona. Ellos atravesaron el dolor, sintieron muchas veces deseos de morir y de borrarse del mapa; pero a la vez, sentían un fuego y una pasión arder en sus corazones. El amor profundo que sentían hacia Dios los motivaba a caminar la milla extra, porque sabían, al igual que Pablo, que ellos no habían sido diseñados por Dios para retroceder.
Cumplir con el propósito y la misión que Dios tenía para sus vidas era más importante que sus propios deseos personales. Era para ellos más importante cumplir el sueño de Dios, que dejarse llevar por la corriente. Aunque el enemigo los atacaba una y otra vez, aunque muchas veces eran señalados y les daban la espalda hasta las personas que ellos menos pensaban; ellos tenían claro que si Dios los respaldaba e iba al frente de ellos, harían proezas en su nombre. Mientras más pruebas y tribulaciones enfrentaban, más gloria de Dios descendía sobre sus vidas y sobre la de las personas que le rodeaban. Aún sus enemigos tenían que bajar sus cabezas, al ver el respaldo de Dios que nunca les dejaba quedar en vergüenza. El combate era a muerte y ellos estaban dispuesto a dejarlo todo a cambio de que el nombre de Dios fuera conocido y exaltado.



Quizás sería muy fácil para mí decirles, que este caminar es color de rosa. Pero no puedo dejar de ser sincera, este caminar es hermoso, pero hay batallas que enfrentar. Hoy más que nunca el enemigo sabe que le queda poco tiempo y está atacándonos con todo lo que puede. Humanamente sería bien fácil, rendirnos, tirarnos al suelo y exclamar que hasta aquí llegamos. Pero me niego, a permitir que Satanás gane el combate. No vale la pena rendirse, después que hemos recorrido tanto camino.




Yo he decidido que aunque sea con mi último suspiro voy a seguirle sirviendo, amando, adorando y haciendo lo que él que quiera que yo haga, pésele a quien le pese; y aún sufriendo lo que tenga que sufrir. Y créanme que estoy consciente de lo que les digo y escribo. Es por esto que sigo alabando a Dios con todas las fuerzas de mi vida. Porque él puso sus ojos sobre mí, porque él me amó primero y así como el salmista, una cosa he demandado a Jehová y es estar todos los días de mi vida en su presencia. Me siento persuadida de algo que estoy muy segura y que sé que ustedes también están seguros, y es: “que el que la buena obra comenzó en nosotros, será fiel en completarla y perfeccionarla”.




Yo les animo a que aún sin conocernos personalmente, oremos los unos por los otros. Que nos paremos en la brecha y seamos intercesores. Que sintamos el dolor del hermano, como si fuera el nuestro y que sintamos las alegrías y victorias de ellos, como si fueran las nuestras también. Dios no desea un pueblo dividido en iras, chismes y contiendas. Él no desea que utilicen su palabra para pelear contra nuestro prójimo. La lucha es contra las huestes y principados de las tinieblas, no contra nuestros semejantes.




Con todo mi corazón creo en un Dios que hace milagros, prodigios y maravillas. Que quita el dolor, la depresión, la amargura, los resentimientos y que hace a las personas nuevas, sin importar el pasado que hayan tenido. Porque Cristo nos ha encomendado que seamos canales de bendición, porque él vino a este mundo a salvar lo que se había perdido.

¡Luchemos juntos, apoyémonos en Dios! Que ustedes cuenten conmigo, pero sepan que yo también cuento con ustedes. Somos una familia grande y hermosa. Donde no existen las nacionalidades, razas, diferencias políticas y cosas que nos distancian. A nosotros nos acerca la sangre de Cristo. Somos hermosos y de gran valor a sus ojos. Si perseveramos y somos fieles a Dios, un día nos encontraremos disfrutando con Él de un paraíso indescriptible. ¡No abandonemos, avancemos sin detenernos! No importa si vamos a pasos agigantados o lentos, lo importante es que lleguemos. Esta es mi fe y sé que la de ustedes también.



Con todo mi corazón,
Brendaliz Avilés



8 comentarios:

  1. QUE HERMOSAS PALABRAS, Y TAN LLENAS DE VERDAD, NUNCA HAY QUE MIRAR SOLO EL DOLOR NUESTRO SIN MIRAR AL LADO Y DARNOS CUENTA QUE HAY ALGUIEN MAS SUFRIENDO IGUAL O MAS QUE NOSOTROS, SEAMOS LUZ EN LAS TINIEBLAS Y MARQUEMOS LA DIFERENCIA PARA QUE MIRANDONOS A NOSOTROS NO SOLO MIREN AL SER FISICO SI NO SE REFLEJE EL GRAN AMOR DE JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR COMO ESCULTOR DE NUESTRAS VIDAS.
    BENDICIONES A TODOS

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  2. Te leía y era como si yo misma me estuviera describiendo amiga y hermana...cuenta con mis intercesiones,según Efesio 6:12 "...nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales." Pero Jesucristo nos dice también: "...En el mundo tendréis aflicción, pero ¡tened valor; yo he vencido al mundo!"

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  3. Dios te bendiga Brendaliz. Gracias por compartir este mensaje, que es la esencia del corazón del cristiano íntegro y fiel al Señor. Estoy seguro que será de mucho aliento y bendición para los escogidos a ser fieles hasta el final...

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  4. Muy bien hrna...cuente conmigooo

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  5. Asi es hermana Brendaliz, debemos de orar los unos por los otros, ya que como usted dice somos una familia grande en Cristo Jesus, Dios la continue bendiciendo rica y abundantemente en su vida espiritual, fisica y material que todos los anhelos de su corazòn sean respondidos en el tiempo de Dios. Dios la bendiga.

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  6. DIOS TE BENDIGA HERMANA BRENDALIZ, YA QUE ESAS PALABRAS NOS DAN LA SEGURIDAD QUE AUNQUE PASEMOS MOMENTOS MUY DUROS, NUESTRO DIOS NOS DARA LA SALIDA A TODAS NUESTRAS DIFICULTADES, SOLAMENTE CONFIEMOS EN EL Y SIGAMOS CAMINANDO CON PASOS SEGUROS HASTA TERMINAR NUESTRA CARRERA.

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  7. cuan dulces son sus palabras a nuestro paladar no deja nada sin que podamos ocultar un maravilloso mensaje que llega a nuestro corazon muchisimas bendiciones para esta sierva que DIOS utiliza para exponer su palabra atravez de estos medios gracias SEÑOR por tu hija amada ¡¡aleluya!!

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  8. prosigo a la meta... gracias

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