viernes, 26 de agosto de 2011

Consideración a los Demás



Consideración para los demás...



Siempre he creído que el cristianismo es un estilo de vida. Que además de ir a la Iglesia, se compone de muchas cosas más. Y como parte de ese estilo de vida creo en que si somos luz del mundo y sal de la tierra, es necesario que nos acompañe una característica: ser considerados con las demás personas. No solo pensar en nuestros deseos personales o los de la gente que queremos, sino que también debemos dar peso y valorar los sentimientos y deseos de los que nos rodean.


Vivir en paz y luchar por nuestros ideales y lo que deseamos, pero sin atropellar ni mucho menos creer que somos mejores que nadie, porque para Dios todos somos importantes. Desde el ave que surca los cielos hasta la hormiguita más diminuta, son parte de su creación y por ello también importantes para Dios. Muy claramente la biblia nos habla de que Dios viste a los lirios del campo y que da de comer a las aves.


Creo que cuando somos conscientes del mundo y de lo que nos rodea, también podemos ser más sensibles. Esa sensibilidad es muy probable que nos ayude a sentir empatía con nuestro prójimo. Cuando somos más considerados con los demás, las personas notarán que existe algo que nos diferencia y que ese algo es el amor, la paz, el gozo, la mansedumbre y todas las virtudes buenas que solo da Dios. Nuestras acciones hablaran mucho de nosotros, de nuestros sentimientos y pensamientos.


Así que debemos tratar de ser lo más amables y sencillos que podamos. Nuestras palabras deben estar sazonados de azúcar y del condimento celestial que provoca que hasta la persona más airada se aplaque, o que la persona más triste y amargada pueda sonreír. Porque actualmente existen tantas vidas que necesitan de tu amor, consideración, atención, paciencia y delicadeza. Y hoy puede ser un excelente día para que dejes aflorar la esencia del perfume que tienes.


Autor: Brendaliz Avilés


Escrito Para: www.brendalizaviles.com

 A veces las personas solo necesitan ser amadas. Que las abraces sinceramente y las escuches con atención. Que le brindes una mirada o una s...