viernes, 20 de septiembre de 2013

De camino a tu tierra prometida


Probablemente te encuentres atravesando el desierto.  Déjame recordarte que el desierto no es el lugar en donde morirás.  El desierto que vas recorriendo te está dirigiendo hacia tu tierra prometida. Ese lugar de bendición que fluye leche y miel, ese lugar donde testificarás de cómo Dios te fortaleció, te sostuvo y viste sus prodigios y maravillas. Estás dirigiéndote hacia el lugar de tu conquista. A veces la marcha se hace difícil, pero abandonar no será la solución. Fortalecete en el Señor, pide que aumente tus fuerzas como las del búfalo y recuerda que vas de camino a tu tierra de Canaán. 
(By: Brendaliz Avilés)

 A veces las personas solo necesitan ser amadas. Que las abraces sinceramente y las escuches con atención. Que le brindes una mirada o una s...