lunes, 28 de noviembre de 2016

Yo creo




Yo creo absolutamente en ti oh Dios. Creo en tus milagros porque te he visto moverte y obrar en mi vida. Creo en esa sangre preciosa que derramaste por redimirme y darme salvación. Creo en tu poder porque sin ti no sé siquiera dónde estuviera. Yo creo en ti más allá de lo que mis ojos pueden ver. Porque yo puedo ver hasta la pared, pero tú que conoces más allá de todo, puedes ver lo que hay detrás de la pared. Puede un ateo presentar mil argumentos... Pero yo sé que eres real porque te has manifestado en mi vida. Y contra mi experiencia, nadie puede refutar porque ha sido mi vivencia. Yo te creo Dios, pero más aún te amo. Te siento en cada fibra de mi ser. En mis latidos te encuentras tú y en medio de mis noches silenciosas, pero llenas de conversaciones contigo y conmigo misma... Tengo la convicción de que estás ahí rodeándome y escuchándome. Sinceramente Señor, prefiero morir a tener una vida sin ti. He podido pasar muchas cosas no por mi autosuficiencia sino porque tú has estado conmigo. Por tal razón no quiero nada, sino estás tú. Porque tú eres mi mundo, porque tú eres mi amor. Porque tu eres mi Dios. 

Autora: Brendaliz Avilés

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Si Dios es por mí...




Si Dios es por mí...

¿Por qué he de turbarme y confundirme? ¿Por qué he de inquietarme si Dios el Todopoderoso está conmigo?  Si es él quien siempre me rodea y me sustenta. Quien me vigila, guarda y acompaña en todo momento.  En él descansa mi alma porque en él encuentro mi absoluta paz. Estoy confiada y amparada en la protección de mi fiel Amado. Puede una montaña parecer muy alta, lejana y desafiante para escalar. Puede el camino estar lleno de piedras y obstáculos y sé que sí te tengo a ti dirigiéndome y siendo mi centro, todo va a estar bien porque tú tienes el control. He descubierto que en tus manos estoy a salvo. Que en ti encuentro vida, libertad y alegría. En tu refugio soy un ave que vuela alto.

Autora: Brendaliz Avilés

martes, 25 de octubre de 2016

Ser líder es...

Ser líder es un acto de amor, pasión y entrega, pero también es un acto de fe. Confiar en que aquel que te llamó y te reclutó te respaldará. Que él te capacitara, proveerá las herramientas y los recursos para cumplir con la encomienda adecuadamente. Fe de recorrer el camino muchas veces acompañado y otras veces en soledad. Fe para ver más allá de lo que presenta el panorama y visionar que con esfuerzo, empeño y dedicación se logrará. Tener la certeza y confianza de saber que el Gran Invisible, aunque no lo ves, camina contigo. Y aún cuando muchas veces trabaja en silencio, lo utiliza para obrar a tu favor. Ser líder es construir puentes, donde otros construyeron murallas. Ver posibles donde otros vieron imposibles. Materializar el sueño y hacerlo realidad. Ser líder es vivir sujeto a la voz de Dios, aunque muchas veces eso implique cerrar los oídos a las voces del mundo. Contar con la aprobación de Dios aunque eso cause el menosprecio y la desaprobación de muchas personas en la tierra. Ser líder es comprender que Dios te eligió para que sirvieras a otros, porque sirviendo a otros le sirves a él. Ser líder es sentir muy por dentro esa llama ardiendo de pasión por Dios y lo que haces. Y aún cuando muchas veces quieras correr, permaneces fiel, demostrando que él no se equivocó al fijar sus ojos en ti para tal encomienda. 

By: Brendaliz Avilés

Frases de Aliento



lunes, 24 de octubre de 2016

Insistir o Desistir

¿Insistir o Desistir?

Son tantas las veces que en nuestro caminar nos hemos preguntado sí debemos abandonar o continuar. Sobre todo porque el transitar hacia el camino de la realización de nuestros sueños no es fácil y muchas veces nos resulta agotador hasta el punto de extenuarnos.  ¿Vale la pena seguir insistiendo o es mejor desistir de una vez y por todas? 

La biblia relata una historia acerca de Gedeon y los 300 valientes cuando estaban luchando por conquistar. Jueces 8:4 dice: Y vino Gedeon al Jordán, y pasó él y los trescientos hombres que trajo consigo, cansados, más todavía persiguiendo. Me inspira saber que aun cansados estos hombres seguían persiguiendo porque estaban claros y enfocados en su misión y objetivo. Fatigados pero todavía marchando. Hambrientos y sedientos, quizás con algunas heridas de batalla, pero siendo persistentes.

Quizás hoy es uno de esos días en que necesitamos fuerzas para enfrentar nuevos retos y batallas. La buena noticia es que tenemos a Dios con nosotros para auxiliarnos, socorrernos, darnos nuevas fuerzas y re enfocarnos. Contamos con Dios que se hace mayoría y suficiente en nuestras vidas.
Pero acerca de la contestación a nuestras peticiones San Lucas 18:7 dice: ¿y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?
Esto quiere decir que Dios está atento a cada cosa que le decimos y que en muchas ocasiones anhela que seamos tan insistentes como aquella viuda de la parábola.
Nos toca elegir con sabiduría qué batallas pelear y por qué sueños seguir persiguiendo. Hoy te toca decidir: insistes o desistes. Pido a Dios con todo mi corazón que nos ayude a discernir lo que es mejor para nosotros.
Autora: Brendaliz Avilés 

lunes, 17 de octubre de 2016

Cuando mi alma turbada


Una nueva senda


Creo


El resplandor de Dios


Voz de Dios


Sopla tus propósitos en mi corazón


La duda


En el silencio


El toque de mi Maestro


domingo, 16 de octubre de 2016

Creer cuando...


Corazón mío


A ti Señor


Yo puedo llevarte a lugares hermosos


Una nueva senda


Florezco por su gracia





Pareciera que en mi jardín las hojas se han secado.
El sol de la aflicción y la lluvia de las tristezas, han
hecho que mis hojas y pétalos se hayan marchitado.
Tal pareciera que no voy a volver a florecer, que toda
esperanza de ver a mi jardín florecer nuevamente se
ha perdido. Mas cuando creo que todo está muerto
y sin esperanzas de vida...
Llega Dios, el gran jardinero, me inyecta del abono
de su presencia, me rocía con su amor y vuelve mi
jardín a llenarse de colores y a renacer.
La raíz, que está cimentada en su gracia,
comienza a producir flores nuevas.
Germinan nuevas semillas que van decorando
y dando vida al jardín de mi corazón.
En medio de la soledad Dios cambió mi
panorama.  Quitó los gusanos de la amargura
y el desánimo. Su agua fresca me revivió.
Mi jardín está nuevamente repleto de flores
gracias al Dios de mi salvación.
By: Brendaliz Avilés

viernes, 23 de septiembre de 2016

Aunque la noche parezca oscura




La noche parece tan oscura que parece que la luz
no volverá a salir. Pero aunque la noche inquietante
parece larga y eterna, la madrugada que anuncia un
nuevo día, volverá a salir. El resplandor de Dios
vuelve a salir. Su esplendor vuelve a cautivarnos
e iluminarnos. Sus rayos tibios acariciarán tu
corazón para confortarte y fortalecerte.
El sol de justicia saldrá sobre ti.  La luz siempre
brillará a pesar de la oscuridad.

Autora: Brendaliz Avilés

miércoles, 7 de septiembre de 2016

ES TIEMPO DE QUE TÚ CONFÍES


Tema: Es tiempo de que tú confíes.
Eclesiastés 3:1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.”.
A.     Tu mayor posesión:
1.      Realmente cuando en nuestras vidas nos ponemos a pensar todo lo que tuvimos que esperar de pequeños: regalos de cumpleaños, que llegara la navidad o el verano para no tener clases o portarnos bien y sacar buenas notas, todo esto ¿para qué? para esperar una recompensa. Sabíamos haciendo las cosas correctamente llegaríamos al cometido esperado. Y esa forma de pensar aun de grandes no ha cambiado solo ha variado. Ahora no pedimos lo mismo que antes porque hemos madurado y razonamos en distinta forma.
2.      Pero cuando analizamos más allá es igual que antes, estamos esperando por algo que queremos. Y como iglesia y pueblo de Dios se nos hace difícil esperar, aun cuando queremos que sea Dios quien tome la decisión de nuestra petición porque “él sabe lo que yo quiero, pero también sabe lo que me conviene”. Siempre vemos esto como lo correcto porque sabemos que es preferible no salirnos del marco de su dirección. No obstante, es difícil esperar, reconocemos que tiene el control de las cosas pero nos desesperamos al pensar que el reloj sigue corriendo y lo que pido todavía no llega. Pero lo que nadie te puede quitar, tu posesión mas preciada, a pesar de la adversidad es tu confianza. Esa es la fuerza en nosotros mientras el reloj marca la hora de nuestra bendición. (Proverbios 3:5,6 ) “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento.…”
B.     Un Dios que escucha
1.      Si nos ponemos a recordar la cantidad de promesas que Dios hizo son en la biblia son sorprendentes pero es extraordinario cuando las hizo cumplir y de la forma en que ocurrieron. En (I Samuel: 11) podemos ver la aflicción de Ana al no tener hijos y el clamor que ella levanta a Jehová por tener un hijo varón. Y su petición fue contestada. Así también, podemos ver contestada la petición del pueblo de Israel cuando clamaban porque Dios los librara de la esclavitud en Egipto (Éxodo 3), después de 400 años de esclavitud llego su respuesta. Por medio de estas historias confirmamos que Dios escucha nuestra oración. Las emociones nos abarcan fuertemente pero nuestra afirmación esta en Jehová.
2.      “Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.” (Eclesiastés 3:11). Nosotros no conocemos los planes de Dios para nuestras vidas y dudamos de él en muchas ocasiones y su misericordia es tan grande que nos perdona, pero nunca pongas en duda que tu Dios escucha. Recuerdo que en una ocasión escuche un testimonio que impacto mi vida, unos jóvenes que oraban a Dios por la anulación o confirmación de su noviazgo, desde el comienzo de su relación se separaban ambos en ayuno y oración más no recibían respuesta. Cierto día estando en la banca en un culto la joven dijo en su mente “Señor ¿será que tu no me escuchas?” y la persona que llevaba el mensaje la miro desde el altar y le dijo “¡PORQUE YO SOY UN DIOS DE OIDOS TE ESTOY ESCUCHANDO, Y SE LO QUE ME ESTAS PIDIENDO!”, esto les reafirmó que Dios estaba en el asunto. Y 1 año y 3 meses después su respuesta llego, hoy día están casados.
C.     Ahora te toca a ti
1.      Es nuestras manos esta hacer que el enemigo no ponga pensamientos de derrota y duda de la veracidad de las promesas de Cristo. “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.” (Proverbios 3:5,6). Debemos ponernos como propósito, cada día declarar lo que aun nuestros ojos no pueden ver, pongamos a trabajar la fe. Declaremos las promesas de Dios: que nuestros hijos llegaran a los pies del maestro, sanidad en la enfermedad, provisión en el hogar, restauración en el matrimonio, fortaleza en medio de la prueba etc. Porque Dios  conoce y sabe que podemos resistir y permanecer firme ante la espera. El tiempo es controlado por Dios, así que tenemos la convicción, que a pesar de la angustia, nadie nos puede robar la confianza en el creador.
2.      Así que, cuando nos levantemos en las mañanas cambiemos la perspectiva, no hay cosa que más moleste a Satanás que vernos declarando confianza en nuestro Dios en medio de los procesos. Recordemos siempre que debemos confiar con todas nuestras fuerzas, que Dios nos escucha y está atento a cada uno de nosotros, y que nos toca a nosotros no dudar caminando en fe y declarando lo que no vemos como si fuera. Amén.
Autora: Diana I. Hernández
Autorizado para publicar en: http://EscritosdelSilencio.blogspot.com





miércoles, 31 de agosto de 2016

Todavía






Todavía hay un corazón que palpita
confiado en Dios y que espera pacientemente
su intervención.  Todavía hay un alma que
cree con el corazón que existen los milagros
y que pronto recibirá el suyo.  Todavía hay
una voz enronquecida que se levanta
pregonando lo que harás aunque no vea.
Aún hay unas rodillas inclinadas ante tu
Majestad y adorándote más allá de  lo que
puedas darme, amándote por saber quién eres.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: http://EscritosdelSilencio.blogspot.com

Rendida a tus pies y Eres todo para mí










viernes, 26 de agosto de 2016

Dios se hace presente




Dios se hace presente cuando todos los demás están ausentes.  Es la luz que ilumina tu camino cuando todo a tu alrededor pareciera muy oscuro. Él es tu consuelo cuando las lágrimas desbordadas caen por tus mejillas. Él ha podido escoger muchos lugares para habitar, tiene una morada preciosa en el alto cielo y sin embargo prefiere vivir en el espacio de tu corazón.  Él es tu familia, a él siempre podrás acudir sin importar cuán bajo sientas que hayas caído o cuán estropeado te encuentres.  Dios es ese amigo que siempre estará dispuesto a extender sus brazos para levantarte, ayudarte a caminar y salir adelante.

Autora: Brendaliz Avilés

jueves, 25 de agosto de 2016

Cielos Abiertos Para Mí



Hubo un tiempo en mi vida en que la noche fue muy larga y oscura. Un tiempo en donde la luz del sol parecía negarme sus rayos y angustiada, sintiendo desfallecer, exhausta y sintiendo mi fe quebrantada, clamé al Señor. Fue un grito desesperado y sincero de mi corazón. A voz en cuello, entre lagrimas y sollozos, sintiendo que literalmente moría... Oré, le hablé a Dios con la poca fuerza que me quedaba. Recuerdo haber reclamado sus promesas, decirle: "Señor si aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos, ¡Cuánto más yo que soy tu hija! Aquella noche desesperada le dije tantas cosas y sé que él me escuchó. El cielo se abrió para mí justo en el momento en que me rendí totalmente. Cuando pensé que todo había terminado, fue cuando Dios me dio un nuevo principio. Cuando sentí que no podía respirar, Dios sopló aliento de vida en mí, me auxilió. Cuando mi corazón desfallecido y roto ya casi moría, Jehová me salvó la vida colocando de su corazón en mí. El cielo se abrió ante mis ojos, Dios me dio vida nueva.

Por: Brendaliz Avilés

Cautiva Libre de tu Presencia




Un grito de mi corazón desesperado clama por tu presencia. Una lágrima silente se desborda por mis mejillas ansiosa, anhelando el toque de tu Espíritu Santo. Mis rodillas cansadas, desgastadas, ruegan el hacer tu voluntad. Dios, tú eres mi delicia. Mi deleite es agradarte, servirte, reverenciarte. Quiero que renazcan flores en mi jardín para ti. Cantar para ti sin importar las estaciones del tiempo que vengan a mi vida. Quiero palpitar al unísono de tu corazón y vivir alineada a tu voluntad. Porque he comprendido que tu voluntad en mi vida es deliciosa, agradable y estable. Me atrae, envuelve y seduce el misterio de tu amor hacia mí. Porque es alto y sublime, va más allá de mi razonamiento. Pero aunque va más allá de mi razonamiento lo siento desde la fibra más intensa de mi alma. Jehová eres el agua que sacia la sequía y haces caminos maravillosos y sendas donde parece que no hay. Sigue atrayándome en pos de ti. Yo por decision soy cautiva libre de tu presencia.

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: http://EscritosdelSilencio.blogspot.com

martes, 9 de agosto de 2016

Mi Corazón te Espera

“Mi Corazón te Espera”

Es una aseveración, una expresión que afirma una decisión.  Una decisión a su vez es un compromiso que te haces a ti mismo y en este caso a otra persona.  Esperar implica tiempo y paciencia.  En un mundo donde todo parecer ser “express”, esperar se nos hace difícil.  Pero resulta que hay cosas demasiado valiosas en el mundo y que merecen la pena esperar.  Tu pareja, la ayuda idónea, la persona que elegirás para compartir el resto de tu vida es una de las decisiones más importantes en tu vida.  Y nuestras emociones a veces son engañosas.  Es por esto que el proverbista decía: “Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. (Biblia Paralela Proverbios 4:23).  La biblia también dice en Jeremías 17.9 “engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

Pero el corazón también es un precioso cofre y tesoro de donde pueden aflorar las más bellas emociones y sentimientos.  Aunque es fuerte y tiene una capacidad increíble de sobreponerse a fuertes cosas, también es frágil y delicado cual cristal.  El corazón es algo que no le puedes entregar a cualquiera.  Porque cuando entregas tu corazón, estás entregando de alguna manera tu vida.  Cuando entregas tu corazón, estás entregando confianza e intimidad.  Estás intentando dar lo mejor de ti a otra persona.

Pero para poder amar a otra persona, tienes que comenzar por amarte, valorarte y respetarte a ti mismo.  Ya sea que estés soltero o que tengas novio(a), tu valor es tan precioso y significativo que Cristo entregó su vida por ti.  Por tal razón debes primero comprometerte a cuidarte y amarte a ti mismo para que luego puedas entregar todo ese amor a alguien que lo merezca.  A esa persona especial que Dios tiene señalada para ti.  A ese alguien que te encontrara maravillosamente interesante y que podrá amarte con defectos y virtudes.  A ese alguien que te pueda conocer y corresponder más allá de lo que otros puedan ver a simple vista.  A alguien a quien le gustes, no se avergüence de expresar que le pareces la persona más hermosa del mundo y que te dé el valor y el tiempo que necesitas en tu vida sin necesidad de mendigarlo.  Alguien que se alinee a los planes maravillosos que Dios tiene para con tu vida y que juntos puedan complementarse y cumplir el propósito de Dios en sus vidas.

Pero independientemente de si tienes novio(a) o estás soltero(a).  Debes cuidar tu cuerpo, tu corazón, tu alma, tu mente, tus sentimientos.  Cuidarte de la promiscuidad, de lo que miras, hablas, ves, tocas y escuchas.  El asunto de la pureza sexual no es un asunto pasado de moda y tiene que ver con la integridad y con la santidad.  Tiene que ver con quién eres cuándo nadie te ve.  Aunque el mundo dice que está pasado de moda el asunto de cuidarte y guardarte para tu pareja es importante.  Dios desea que cuides ese aspecto de tu vida.  Porque cuando entregas tu cuerpo a una persona, estás entregando intimidad y también hay una conexión espiritual.  Lo que Dios señala como pecado, lo sigue siendo aunque muchos intenten invalidarlo y decir que no es verdad. 


Deseo también decirte que si tienes tu novio(a) y por alguna razón has caído en la tentación, hoy tienes una nueva oportunidad de volver a hacer un pacto de amor y cuidarte.  Porque cuando amas desarrollas el fruto de la paciencia.  Porque el amor verdadero, cuida, protege, preserva, respeta, busca el bien de la persona amada.  Por eso mi corazón te espera es más que una mañana de conferencia donde aprenderás, te reirás y te divertirás.  Mi corazón te espera es una decisión y un compromiso.  Un pacto con Dios, contigo y con la persona que aún no conoces pero amarás algún día o con la encontraste y estás planeando hacer tu vida.  Es mi deseo que cuando encontremos el amor podamos exclamar como los versículos expresados en Cantares 5:2: “yo dormía, pero mi corazón velaba, ¡una voz!   ¡Mi amado(a)toca a la puerta!

Autora: Brendaliz Avilés

Mi Corazón te Espera

“Mi Corazón te Espera”

Es una aseveración, una expresión que afirma una decisión.  Una decisión a su vez es un compromiso que te haces a ti mismo y en este caso a otra persona.  Esperar implica tiempo y paciencia.  En un mundo donde todo parecer ser “express”, esperar se nos hace difícil.  Pero resulta que hay cosas demasiado valiosas en el mundo y que merecen la pena esperar.  Tu pareja, la ayuda idónea, la persona que elegirás para compartir el resto de tu vida es una de las decisiones más importantes en tu vida.  Y nuestras emociones a veces son engañosas.  Es por esto que el proverbista decía: “Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. (Biblia Paralela Proverbios 4:23).  La biblia también dice en Jeremías 17.9 “engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

Pero el corazón también es un precioso cofre y tesoro de donde pueden aflorar las más bellas emociones y sentimientos.  Aunque es fuerte y tiene una capacidad increíble de sobreponerse a fuertes cosas, también es frágil y delicado cual cristal.  El corazón es algo que no le puedes entregar a cualquiera.  Porque cuando entregas tu corazón, estás entregando de alguna manera tu vida.  Cuando entregas tu corazón, estás entregando confianza e intimidad.  Estás intentando dar lo mejor de ti a otra persona.

Pero para poder amar a otra persona, tienes que comenzar por amarte, valorarte y respetarte a ti mismo.  Ya sea que estés soltero o que tengas novio(a), tu valor es tan precioso y significativo que Cristo entregó su vida por ti.  Por tal razón debes primero comprometerte a cuidarte y amarte a ti mismo para que luego puedas entregar todo ese amor a alguien que lo merezca.  A esa persona especial que Dios tiene señalada para ti.  A ese alguien que te encontrara maravillosamente interesante y que podrá amarte con defectos y virtudes.  A ese alguien que te pueda conocer y corresponder más allá de lo que otros puedan ver a simple vista.  A alguien a quien le gustes, no se avergüence de expresar que le pareces la persona más hermosa del mundo y que te dé el valor y el tiempo que necesitas en tu vida sin necesidad de mendigarlo.  Alguien que se alinee a los planes maravillosos que Dios tiene para con tu vida y que juntos puedan complementarse y cumplir el propósito de Dios en sus vidas.

Pero independientemente de si tienes novio(a) o estás soltero(a).  Debes cuidar tu cuerpo, tu corazón, tu alma, tu mente, tus sentimientos.  Cuidarte de la promiscuidad, de lo que miras, hablas, ves, tocas y escuchas.  El asunto de la pureza sexual no es un asunto pasado de moda y tiene que ver con la integridad y con la santidad.  Tiene que ver con quién eres cuándo nadie te ve.  Aunque el mundo dice que está pasado de moda el asunto de cuidarte y guardarte para tu pareja es importante.  Dios desea que cuides ese aspecto de tu vida.  Porque cuando entregas tu cuerpo a una persona, estás entregando intimidad y también hay una conexión espiritual.  Lo que Dios señala como pecado, lo sigue siendo aunque muchos intenten invalidarlo y decir que no es verdad. 


Deseo también decirte que si tienes tu novio(a) y por alguna razón has caído en la tentación, hoy tienes una nueva oportunidad de volver a hacer un pacto de amor y cuidarte.  Porque cuando amas desarrollas el fruto de la paciencia.  Porque el amor verdadero, cuida, protege, preserva, respeta, busca el bien de la persona amada.  Por eso mi corazón te espera es más que una mañana de conferencia donde aprenderás, te reirás y te divertirás.  Mi corazón te espera es una decisión y un compromiso.  Un pacto con Dios, contigo y con la persona que aún no conoces pero amarás algún día o con la encontraste y estás planeando hacer tu vida.  Es mi deseo que cuando encontremos el amor podamos exclamar como los versículos expresados en Cantares 5:2: “yo dormía, pero mi corazón velaba, ¡una voz!   ¡Mi amado(a)toca a la puerta!

Autora: Brendaliz Avilés

Mi Corazón te Espera

“Mi Corazón te Espera”

Es una aseveración, una expresión que afirma una decisión.  Una decisión a su vez es un compromiso que te haces a ti mismo y en este caso a otra persona.  Esperar implica tiempo y paciencia.  En un mundo donde todo parecer ser “express”, esperar se nos hace difícil.  Pero resulta que hay cosas demasiado valiosas en el mundo y que merecen la pena esperar.  Tu pareja, la ayuda idónea, la persona que elegirás para compartir el resto de tu vida es una de las decisiones más importantes en tu vida.  Y nuestras emociones a veces son engañosas.  Es por esto que el proverbista decía: “Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. (Biblia Paralela Proverbios 4:23).  La biblia también dice en Jeremías 17.9 “engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

Pero el corazón también es un precioso cofre y tesoro de donde pueden aflorar las más bellas emociones y sentimientos.  Aunque es fuerte y tiene una capacidad increíble de sobreponerse a fuertes cosas, también es frágil y delicado cual cristal.  El corazón es algo que no le puedes entregar a cualquiera.  Porque cuando entregas tu corazón, estás entregando de alguna manera tu vida.  Cuando entregas tu corazón, estás entregando confianza e intimidad.  Estás intentando dar lo mejor de ti a otra persona.

Pero para poder amar a otra persona, tienes que comenzar por amarte, valorarte y respetarte a ti mismo.  Ya sea que estés soltero o que tengas novio(a), tu valor es tan precioso y significativo que Cristo entregó su vida por ti.  Por tal razón debes primero comprometerte a cuidarte y amarte a ti mismo para que luego puedas entregar todo ese amor a alguien que lo merezca.  A esa persona especial que Dios tiene señalada para ti.  A ese alguien que te encontrara maravillosamente interesante y que podrá amarte con defectos y virtudes.  A ese alguien que te pueda conocer y corresponder más allá de lo que otros puedan ver a simple vista.  A alguien a quien le gustes, no se avergüence de expresar que le pareces la persona más hermosa del mundo y que te dé el valor y el tiempo que necesitas en tu vida sin necesidad de mendigarlo.  Alguien que se alinee a los planes maravillosos que Dios tiene para con tu vida y que juntos puedan complementarse y cumplir el propósito de Dios en sus vidas.

Pero independientemente de si tienes novio(a) o estás soltero(a).  Debes cuidar tu cuerpo, tu corazón, tu alma, tu mente, tus sentimientos.  Cuidarte de la promiscuidad, de lo que miras, hablas, ves, tocas y escuchas.  El asunto de la pureza sexual no es un asunto pasado de moda y tiene que ver con la integridad y con la santidad.  Tiene que ver con quién eres cuándo nadie te ve.  Aunque el mundo dice que está pasado de moda el asunto de cuidarte y guardarte para tu pareja es importante.  Dios desea que cuides ese aspecto de tu vida.  Porque cuando entregas tu cuerpo a una persona, estás entregando intimidad y también hay una conexión espiritual.  Lo que Dios señala como pecado, lo sigue siendo aunque muchos intenten invalidarlo y decir que no es verdad. 


Deseo también decirte que si tienes tu novio(a) y por alguna razón has caído en la tentación, hoy tienes una nueva oportunidad de volver a hacer un pacto de amor y cuidarte.  Porque cuando amas desarrollas el fruto de la paciencia.  Porque el amor verdadero, cuida, protege, preserva, respeta, busca el bien de la persona amada.  Por eso mi corazón te espera es más que una mañana de conferencia donde aprenderás, te reirás y te divertirás.  Mi corazón te espera es una decisión y un compromiso.  Un pacto con Dios, contigo y con la persona que aún no conoces pero amarás algún día o con la encontraste y estás planeando hacer tu vida.  Es mi deseo que cuando encontremos el amor podamos exclamar como los versículos expresados en Cantares 5:2: “yo dormía, pero mi corazón velaba, ¡una voz!   ¡Mi amado(a)toca a la puerta!

Autora: Brendaliz Avilés

lunes, 18 de julio de 2016

Reflexión Cuando....




Cuando mi corazón sangraba por la herida, el único capaz de tomar mi lugar fuiste tú.  Cuando sentí perecer por el dolor que las decepciones y las angustias trajeron a mi vida, el único capaz de rescatarme, cobijarme, ampararme, consolarme y restaurarme, fuiste tú, oh Jesús. Cuando nadie podía valorarme, ni siquiera yo misma, tú me susurraste y dijiste: "yo te compré con mi sangre preciosa, yo di mi vida porque para mí vales y mereces la pena".  Cuando fui invisible para los demás tus ojos me vieron con tal amor y dulzura que caí rendida a tus pies.  Cuando me encontré perdida, muerta de frío y hundida en el lodo cenagoso, tu perdón y tu gracia me alcanzaron.  Cuando creí desfallecer y sucumbía de miedo, tú me armaste de valor y me hiciste victoriosa y vencedora.

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: http://escritosdelsilencio.blogspot.com

viernes, 15 de julio de 2016

Ahí está el detalle



La diferencia



Los cuando


Que los ojos del Señor estén puestos sobre mí


Aún si nadie...


a

sábado, 25 de junio de 2016

REFUGIADOS EN LA TEMPESTAD


Refugiados en la Tempestad

La tempestad es ese lugar y evento que en algún momento de nuestras vidas todos enfrentamos.  Es esa circunstancia de la que muchas veces quisiéramos escapar, pero no podemos.  Cuando las tempestades surgen, generalmente son inminentes.  En ella sentimos vientos contrarios que nos amedrentan y tambalean.  El temor parece inundarnos y arroparnos. Se estremece todo nuestro ser. Tal pareciera que nunca vamos a escapar o que no terminará.

Un refugio es lo que buscamos desesperadamente.  Lo que anhelamos encontrar para tranquilizarnos y sentir paz.  Pero la verdadera paz, aquella que sobrepasa todo entendimiento, sólo puede darla Cristo.  Cuando tu corazón esté cansado, cargado, aturdido y temeroso.  Cuando las aguas de la adversidad y los problemas te abrumen y te arropen hasta el cuello.  Cuando sientas que te ahogas, el único capaz de extender sus manos y salvarte es Dios.

Porque en él hay certidumbre, propósitos, planes eternos.  Porque él puede calmar cualquier tormenta o tempestad no importa lo grande que parezca.  Porque él escucha hasta el silencio más profundo que sellan tus labios y oculta tu corazón.  Fue el mismo que rescató a Pedro cuando dudoso se hundía en medio de la mar y exclamó: “sálvame que perezco”.  Jesús aquel que acudió donde estaba una mujer samaritana sedienta para calmar la sed que su espíritu y alma necesitaban.  Dios es el amparo y abrigo, la fortaleza que te sostiene cuando quisieras dejarlo todo porque piensas que no podrás más.

Él te invita a correr hacia él.  A cobijarte en su sombra.  A alojarte en el mismo centro de su corazón.  Aférrate a sus brazos y en lugar de temor, sentirás que una seguridad que disipará las tempestades de tu vida.  Dale acceso a tu corazón para que él pueda reparar los desastres que han dejado las tormentas en tu vida.  Cuando le permitas obrar en ti, sentirás que muchas cosas serán distintas.  Tu forma de ver y percibir las cosas irá cambiando y un día podrás decir a otros que en medio de las tristezas, tribulaciones, pruebas y tormentas que te ha presentado la vida, tú refugio, salvación, esperanza y amor eterno provienen de Dios.


Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: http://EscritosdelSilencio.blogspot.com

jueves, 23 de junio de 2016

YO EN TI RENAZCO

Yo en ti Renazco…

Soplan los vientos contrarios y su ruido me produce ansiedad.  Pero entonces medito y reflexiono que Dios es mi guardián.  Las nubes negras traen una lluvia torrencial.  Por más que corro para guarecerme y protegerme, las gotas me mojan sin misericordia.  Más yo confío en ti Señor, tú eres mi fiel protector, mi paraguas y más aún mi refugio.  En ti son disipados mis temores y miedos.  Tú eres mi bella y plena esperanza.  Si amenaza un huracán con destruir por completo mi vida, yo sé que mis cimientos están en ti.  Podrán derribar mi árbol pero nunca arruinarán ni devastarán mis raíces.  Yo renaceré, brotaré y creceré de nuevo.  De mis raíces brotaran renuevos que me harán crecer y extenderme.  De mi follaje, otros recibirán sombra y engrandecerán a Dios.  Dios es mi sostén, en su fidelidad y amor continuamente renazco.

Autora: Brendaliz Avilés

Escrito Para: http://EscritosdelSilencio.blogspot.com 

SOY SU HIJA

Soy su Hija…

El veredicto de mi pecado fue una prisión de culpabilidades.  
La evidencia de su amor fue el Calvario.
La consecuencia de su sacrificio fue el perdón, el favor, la gracia y el acceso a comunicación directa con Dios.
El anhelo más preciado de cada creyente que en él confía, crea y espera es verle cara a cara.
La sentencia que recibí cuando me rendí y le entregué mi corazón, alma y vida, fue… perdón, aceptación, amor incondicional, libertad, redención y transformación.
La paz que recibo viviendo en su presencia, la fuente de mi gozo a través de sus promesas es tan sólo el efecto de haberme convertido en su hija legítima.

Autora: Brendaliz Avilés

Escrito para: http://EscritosdelSilencio.blogspot.com

domingo, 22 de mayo de 2016

AUNQUE....





Aunque….

¡Tengo que ser sincera!  No puedo mentirles mis queridos lectores, porque mis palabras siempre salen desde mi corazón.  Yo no puedo hablarles de una súper fe el día de hoy, más bien hoy, quizás,  tu fe como la mía sean del tamaño de un granito de mostaza.  Más aunque parezca diminuta sigue siendo fe.  Y Jesús dijo en las escrituras 1. Que si tuvieras fe como un grano de mostaza, le dirías a esa montaña muévete y se movería.  2. Que para el que cree todo es posible.  3. Que los que confían en el Señor no serán avergonzados.

Existen días en que parece que nunca parará de llover sobre nosotros.  Días en los cuales el sol se esconde y parece que jamás saldrá a brindarnos su calor ni iluminarnos con sus rayos.  Días en que la mucha lluvia causa inundaciones en las habitaciones de nuestro corazón y sentimos que nos vamos a ahogar si Dios no nos rescata.  Tiempos de amargura, de soledad, de confusiones y muchas preguntas que no parecen ser respondidas.

Hay días en los que la oscuridad es tan tenebrosa y densa que parece que jamás amanecerá.  Nos sentimos presos en la cárcel del miedo y la inseguridad.  Pero aun así, una parte de mi corazón sigue creyendo en el que cambia todas las cosas y las hace posibles.  Y con franqueza le digo a Dios como aquel hombre: “¡Señor ayuda a mi incredulidad!”  ¡Dios aumenta mi fe, disipa mis dudas!  Hazme florecer en medio de este desierto.

Quiero ser tan estable como el Monte de Sion, porque la biblia dice que “los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve sino que permanece para siempre”.  Entonces yo quiero ser inconmovible bajo la cubierta de Dios.  Que las situaciones o mis problemas no sean más grandes que el Dios al cual sirvo y predico.

Ese Dios al que he visto obrar a lo largo de mi vida.  Ese Dios que siempre ha sido fiel a mí y me ha levantado cuando he caído.  ¡Cómo no amarlo!  Si mientras más medito, más mi corazón me grita cuánto lo amo, lo indispensable que él es para mí.  Dios es vital para mi existencia, desde el principio de mi vida, siempre ha sido así.  Puedo carecer de muchas cosas, pero de lo que no quiero nunca carecer es del amor de mi padre bueno y amoroso.

Por eso, aunque el sol no esté brillando, o la noche parezca eterna y muy tenebrosa.  Por eso aun cuando muchas veces los recursos falten, lo que nunca me falta es la gracia de Dios cubriéndome y su amor fortaleciéndome en tiempos buenos y en los adversos.   ¡Mi Dios es mío y yo soy totalmente de él!  Todo mi ser le pertenece.  He decidido en mi corazón que quiero amarlo de esa manera que él me ha amado y sigue amando… ¡INCONDICIONALMENTE! 

Mi amor por él no va a depender de las circunstancias, ni de las personas, ni de las cosas.  Mi amor por él solo nace de saber quién es él y lo que ha sido para mi vida.  ¡MI TODO!  Mi héroe, mi consejero, fiel amigo, compañero de batallas.  Quien me ha cuidado en las noches de insomnio y quien me cuida y vigila para que mis pies no resbalen.

Por eso querido amigo y amiga, quiero exclamar con todas las fuerzas de mi corazón como el salmista: “Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque en mi contra se levante guerra, a pesar de ello, estaré confiado”.  (Salmos 27:3)  Y te invito a que lo exclames desde tu dolor, desde tu situación, desde tu cueva o pozo.  Porque Dios siempre viene en nuestro auxilio y socorro.

¡Esa es mi esperanza!  Lo he visto obrar y lo seguiré viendo obrar.  Él es quien abre caminos en el desierto y ríos en la soledad.  Por eso aunque, y ese aunque implica a pesar de… yo voy a seguir alabando a Dios y amándole por lo que él es, el dueño de mi vida, de mi alma, mente y corazón.  Mis circunstancias no son más grande que su soberanía ni que su poder.  Él todo lo puede y sí lo tengo a él, él es todo lo que necesito para salir adelante.

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

martes, 17 de mayo de 2016

Tus planes mejores que los míos




Querido Dios:

Tú dices que los planes que tienes para mí son los mejores. 
Con mi corazón lo creo y lo espero.
Aún cuando muchas veces el camino que transito parece incierto.
A pesar de que no tengo todas las respuestas a mis preguntas,
mi alma confía en ti que sabes y conoces todo.
La tormenta está pasando, pero pese a que los vientos intentan
derribarme y amedrentarme, puedo experimentar una paz que
sobrepasa todo entendimiento.  Porque tú eres mi salvavidas.
Sé que esa paz proviene de ti, porque tú me ofreces una certidumbre
que me provoca serenidad.  Mi vida siempre ha estado en tus manos.
Y sé que sí cuidas de las aves y de los lirios del campo, seguirás
cuidando de mí.  Si tú cuidas de mí, entonces tu bien y tu
misericordia me seguirán todos los días. 
Estoy segura, no hay porque temer, ¡tú estás conmigo!

Te ama tu hija,
Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

lunes, 16 de mayo de 2016

Un Adorador




Un Adorador...

Es un adorador aquel que su alma, vida, cuerpo, mente y corazón rinde a Dios sin reservas.  Quien le entrega todo a Dios con sinceridad y pureza en su ser.  Aquel que camina aún cuando muchas veces quisiera rendirse.  Quien no se limita y entrega lo mejor de sí con humildad y excelencia haciendo cada tarea como si fuera para Dios, aún cuando no se le reconozca.  Un adorador es aquel que puede cantar y alabar sin importar los tiempos.  Quien no se resigna ni aprisiona lo que lleva dentro, quien puede sonreír aún cuando por dentro muchas veces llora el alma.  El que espera pacientemente la intervención de Dios y sigue creyendo aún cuando no vea claro el panorama.  Es también adorador el que con pasión desesperada le busca y lo encuentra.  Un adorador se conoce por su testimonio y por sus actos, refleja a Dios en su vida, cuida de los dones y talentos que sabe que Dios le ha entregado.  Un adorador toma su cruz y se niega a sí mismo.  Permite que la voluntad del Padre se imponga aún cuando se le haga difícil renunciar a sus propios planes y deseos.  Los que le adoran le buscan y le exaltan, viven sedientos de su presencia, no se conforman con menos, porque saben que Dios siempre tiene más para ellos.  Un adorador, me preguntaste qué era y yo te digo aquel que lo persigue y cuando lo encuentra jamás lo deja.

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

jueves, 5 de mayo de 2016

Yo estoy contigo...




Estoy contigo, yo nunca me he apartado. Siempre he estado cuidando de tus pasos. Cuando has llorado, he llorado contigo. Y cuando has reído también lo he celebrado. Cuando has subido la cuesta o has caminado
por los llanos.  Cuando has olido la rosa o te ha lastimado su espina. En el desierto te he sustentado. Te he reverdecido cuando te has sentido
marchito y seco. Te he dado vida cuando has creído que mueres, he desatado tus ataduras para que vidas en libertad.  ¡Con cuánta dulzura te he amado!  ¡De cuántos peligros te he librado!  Con mi paz he disipado las tormentas que han venido a tu vida.  Yo soy tu Dios el que te ama, te cuida y te envuelve en su abrigo.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

 A veces las personas solo necesitan ser amadas. Que las abraces sinceramente y las escuches con atención. Que le brindes una mirada o una s...