jueves, 30 de noviembre de 2023

 A veces las personas solo necesitan ser amadas. Que las abraces sinceramente y las escuches con atención. Que le brindes una mirada o una sonrisa cálida. Que le abrigues con tu calor. Que les des valor y que le hagas saber que no son invisibles a tus ojos. A veces, solo tienes que mirar y dar atención a los detalles. Un pequeño detalle puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte; la paz y la guerra, el odio o el amor. A veces no tendrás nada que dar que no sea a ti mismo y eso será todo lo que necesitarás para llenar a un corazón de paz y amor.

Autora: Brendaliz Avilés 

Escrito para: http://EscritosdelSilencio.blogspot.com 

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Yo deseo para ti...

 


Yo deseo para ti tanta felicidad como para que puedas sonreír aún en los momentos más tristes de tu vida. Un sol que te de calor cuando la mañana sea fría y solitaria. Te deseo paz interior cuando tengas que enfrentar duras y difíciles batallas. Que nunca pierdas la capacidad de recordar que eres fuerte, muy capaz y que Dios está contigo. Quiero que tengas fuerzas para salir siempre adelante y sabiduría para aprender de tus errores. La resiliencia de con tus pies firmes caminar y sobreponerte a cualquier dificultad y así como el águila elevarte por encima de la tempestad. Yo deseo para ti un amor tan abundante que sea capaz de esparcirse, sembrar, recoger y transformar. Deseo que recuerdes que por Dios nunca eres olvidado y que él te esconde en su regazo. Y pido al Padre que nunca te desprecies por las opiniones que puedan tener las demás personas. Cuánto anhelo hoy poderte abrazar y que en ese abrazo sientas a Dios abrigándote y reiniciándote. Hay tantas cosas que quisiera para ti, pero por hoy me voy a limitar a desear que recuerdes que Su gracia es más que suficiente para poderte restaurar.

Autora: Brendaliz Avilés

Para: EscritosdelSilencio.blogspot.com

martes, 15 de diciembre de 2020

Más allá de todo

 Las circunstancias NO cambiaron su adoración, porque su adoración revelaba lo que había en sus corazones. Y en sus corazones por sobre toda circunstancia, prueba o adversidad había una fe y un amor profundo hacia DIOS. El amor genuino no es circunstancial, el amor verdadero se refleja y se manifiesta aún más, cuando pasamos por el cedazo de las aflicciones.  Demostramos nuestra fidelidad a Dios cuando a pesar de no comprender algunos de sus designios, le seguimos sirviendo y adorando. Cuando a pesar de enfrentar las perdidas reconocemos que él sigue siendo todo en nuestras vidas. Porque él es suficiente para llenarnos, inundarnos y saturar nos de su presencia. 

Aquellos héroes de la fe que encontramos en la Biblia, eran tan humanos como lo somos tú y yo. También como lo han sido muchos en la historia, pero habían descubierto que el secreto estaba escondido en habitar en contacto con Dios. Dios habitaba en sus corazones, pero ellos habitaban el corazón de Dios para escucharle y obedecerle más allá del dolor o de lo que pudieran estar experimentando en sus vidas. Ellos reconocían que en medio de sus debilidades, Jehová era la fortaleza de sus vidas.

Nosotros los que actualmente le seguimos, le amamos y tratamos de honrarlo tenemos que reconocer que solos no podemos lograrlo. Sin él careceríamos de lo esencial, de lo vital, de lo óptimo. Tenemos que comprender que nuestro amor por Dios debe ir más allá de todo, por encima de lo que podamos sentir y vivir en el plano físico. Aún cuando Esteban estaba siendo apedreado por causa de su amor a Dios, por procesarlo, predicarlo y confesarlo, pudo ver al final de su vida, en sus últimos suspiros los cielos abiertos y la gloria de Dios. Quiera Dios que en medio de nuestras tribulaciones podamos permanecer estoicos, indelebles y que su gloria se manifieste en nuestras vidas de tal forma que el brillo que cubría a Moisés después de haber estado hablando con Dios, nos cubra a nosotros también y otros pueda  identificar Su gloria a través de nuestras vidas.
Autora: Brendaliz Avilés 
Escrito para: https://EscritosdelSilencio.blogspot.com
Ministerio Haz de Sabiduría y
Ministerio La Roca

martes, 8 de diciembre de 2020

He aprendido

 

He aprendido…

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.  (Filipenses 4:13)

He aprendido a callar, a no dar tantas explicaciones, porque el camino me enseñó que las personas interpretarán lo que ellos deseen.

He llorado en silencio, porque si muchas veces muestras tus sentimientos, piensan que te quieres victimizar o llamar la atención.

Aún sin sentir fuerzas he luchado por seguir caminando. Quizás no haya dado grandes pasos, y me han juzgado y criticado porque según sus criterios y estándares no es mucho lo que he avanzado.  Más en lo profundo de mi ser yo sé que mis raíces se han reforzado.

He mordido el polvo y he querido que me trague la tierra, he sentido la vergüenza sonrojar mi rostro y calentar mi cuerpo, pero la gracia de Dios me ha cobijado y sostenido.

¡Sí!  He tenido muchas noches largas, oscuras y difíciles en que el insomnio me ha arropado por completo y me he preguntado desde mis adentros, si volveré a ver la nueva luz del día.

He caminado en fe, completamente a ciegas, pero sabiendo que Dios sigue a mi lado cuando parece que estoy sola, porque él es mi amparo, refugio, abrigo y fortaleza.

Incontables son las veces que he caído, que he sentido la fragilidad de mi corazón, cual cristal romperse.  Entonces, hecha pedazos y sintiendo que nada podrá arreglarse, el supremo Alfarero me ha hecho completamente nueva y he vuelto a resurgir de mis cenizas.

A veces en mi vuelo, he tenido malos despegues o pésimos aterrizajes, pero mis alas no se han cortado, pues he aprendido a volar por encima de la tempestad y de las circunstancias.

Más de mil veces me he hecho la sorda, pues la crítica, aunque duela, no me inmuta, porque desde mi interior yo sé muy bien quién soy.

Sintiéndome devastada he podido comprender que cuando más débil pueda sentirme es cuando más fuerte realmente soy, porque recurro a mi amigo Dios y él se perfecciona y se glorifica en medio de mis debilidades.

En ocasiones he subido muy alto y en otras ocasiones he bajado al profundo abismo, pero en medio de todo he podido percibir y comprobar cuán grande en su fidelidad.  Pues aquel que me estima, el que por mí dio su vida, jamás me ha desamparado, él nunca me ha dejado sola.

Así que amigo querido, ¿puedes pensar por un momento que estás rodeado?  Rodeado por su amor, envuelto y cubierto en sus brazos, escondido en la palma de su mano, siendo estimado y nunca pero nunca desamparado.  Saldrás adelante no importa cuán grande y sin sentido parezca lo que puedas estar atravesando.  Aférrate a él con toda certeza, pues quienes confían en él siempre serán ayudados.  Recuerda que todo lo puedes en Dios, porque él te fortalece.

Autora: Brendaliz Avilés

Escrito para: http://EscritosdelSilencio.blogspot.com

La Roca Ministerio y Haz de Sabiduría

miércoles, 31 de julio de 2019

Cuando mires al cielo



Cuando mires al cielo y todo esté nublado
y las estrellas ocultas no muestren su brillo.
Cuando el frío de la noche parezca congelar 
el fuego de tu alma y queriendo encontrar abrigo,
sientas desnudo y tembloroso tu corazón.
No es el final de tus días, 
la noche no será siempre fría ni oscura.
El amanecer esconde un sol radiante y un sinfín de colores.
Latirá tu corazón con una llama ardiendo en su interior,
la luz de la fe y de la esperanza renacerán dentro de ti.
Las nubes te mostrarán nuevamente un cielo azul y despejado.
Pasarás esta prueba, volverás a sonreír.
Pues hay siempre una mano amiga, cuidando tus pasos,
vigilándote a ti. Por más larga que parezca esta noche,
hay una mañana impaciente, esperando para demostrarte
que el sol siempre vuelve a brillar.

Autora: Brendaliz Avilés

sábado, 13 de julio de 2019

En los susurros de Dios podemos encontrar palabras de aliento





José Luis Navajo dice que “Dios nos susurra cosas tan hermosas en los tiempos de dificultad”.  Meditando en ello pienso que algunas de esas palabras o frases que él pudiera estarme susurrando pudieran ser…
“Te amo, aunque ahora no comprendas lo que estoy haciendo”.
“Pudieran abandonarte muchas personas, pero yo jamás te abandonaré”.
“Aunque no puedas verme ni sentir mi presencia en estos momentos duros, sigo estando ahí presente, justo a tu lado”.
“Cuando decides obedecerme yo voy guiando tus pasos y 
cuidando cada detalle de tu vida”.
“Recuerda que lo que para ti a veces parece un final, puede ser la oportunidad que te estoy dando de un nuevo comienzo”.
“Yo siempre espero lo mejor de ti porque te conozco y sé lo que puedes dar y a los que puedes llegar”.
“Recuerda que yo miro tus lágrimas y puedo cambiar tu dolor y lamento en alegría.  Tu desierto en un oasis y tu tormenta en calma. Yo tengo la potestad para disipar las nubes negras que hacen que no puedas ver el sol que se esconde tras de ellas.  Yo puedo hacerlo todo porque soy tu padre e incondicionalmente y perpetuamente te amo”.

Autora: Brendaliz Avilés

domingo, 20 de enero de 2019

¡No tengas miedo!




El temor es un presentimiento o sospecha de que algo malo pueda ocurrir. Es ese pensamiento que se alberga en la mente e intenta robarnos la paz y la alegría. Es ese miedo que nos acecha y nos inunda de confusiones, dudas e intrigas. Pero Dios dice a través de su palabra que no temamos porque él está con nosotros. El temor es disipado con su sola presencia, las dudas se convierten en certidumbre y el miedo es confrontado cuando pensamos que él se hace presente como nuestro Dios. Esto quiere decir que si es nuestro Dios, es personal, no me dejará, ni me abandonará porque es mi amigo fiel y mi padre amante. Él me fortalecerá cuando me sienta débil y el me extenderá su mano y ayudará cuando perdida piense que no puedo más.
(By: Brendaliz Avilés)

 A veces las personas solo necesitan ser amadas. Que las abraces sinceramente y las escuches con atención. Que le brindes una mirada o una s...