martes, 4 de octubre de 2011

Amistad sin Reclamos ni Presiones



Amistad sin Reclamos ni Presiones

Mi amistad para ti es libre y gratuita. Un día Dios permitió que coincidiéramos en el camino y poco a poco esta relación ha ido creciendo hasta convertirse en algo que consideramos muy preciado.  Sé que a veces esperámos mucho de las personas que queremos, pero soy humana y a pesar de mis muchos encantos, también tengo múltiples defectos.  Pero, de algo quiero que tengas seguridad y es de que trato de ser la mejor persona y amiga para ti que puedo ser.  Quizás, a veces no de el grado que esperas, pero aún así, en verdad te aprecio y valoro.
 
Los reclamos están demás, porque estoy tratando de darte lo mejor de mí. Cada amigo y amiga es diferente, y la conexión con cada uno es individual y especial. Contigo soy de una forma y con otros de otra, pero siempre sigo siendo yo.  Porque todo depende de la conexión que sientes con esas personas y de cuánto compartes con unas y con otras.  En un sinnúmero de ocasiones te he tratado de demostrar lo importante que eres para mí, lamento si no lo sabes apreciar o valorar porque no es mi culpa. Si de verdad me quieres, déjame ser.
 
No me tortures con tus cuestionamientos ni dudas.  Trata de no molestarte por cosas insignificantes, o porque en tu forma de ver las cosas a veces, las ves distorcionadas.  Me duele tanto el que dudes de todo ese cariño que sinceramente te doy, porque en mi corazón hay un espacio que solamente es tuyo y nunca nadie más podrá reemplazarlo.  Tú eres único y especial para mí, he aprendido a quererte con tus defectos y virtudes porque comprendo que también eres humano y estás tratando de darme lo mejor de ti.
Así que para que no haya malos entendidos que puedan deteriorar nuestra amistad, si tienes que decir algo hazlo, pero antes, considera mis sentimientos. 
 
Porque cuando algo se rompe a veces es difícil arreglarlo o volverlo a unir y no quiero que ese sea nuestro caso.  Puede que haya ocasiones en que alguno de los dos nos molestemos o que no estemos en nuestro mejor día.  Eso está permitido, lo que no puedo permitirte es que juzgues mis sentimientos genuinos por ti, porque no tienes el derecho de invalidarlos.  Verás que cuando dejes de presionar las cosas fluirán de mejor manera.  La próxima vez, antes de molestarte conmigo, recuerda y piensa antes en porque nos llamamos amigos y qué implica la amistad.
 
 
AUTORA: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

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