lunes, 30 de noviembre de 2009

Carta de Una Joven Enamorada de Dios





Comparto con todos ustedes un lindo escrito de una amiguita de Argentina.

¡LO QUE YO SIENTO!


Bueno en este dia qué más decir…
A pesar de la LLUVIA, los TRUENOS, relámpagos y humedad, siento que este dia es un dia mas de bendicion para mi vida muy llena del espiritu santo. con metas en mi vida a pesar de mi edad, porque aunque no soy precisamente muy adulta que digamos, siento un cambio muy profundo dentro de mi con respecto a mis actitudes con mis familiares y amigos. mis actitudes estan cambiando en grande y para bien, sobre todo mis actitudes hacia mi querido Dios. quien es mi amigo, mi padre, el que me ha cuidado desde muy chiquita, que me elijio cuando yo todavía no habia nacido. que quizo que hoy este escribiendo esto porque me siento con ganas y animos de hacerlo. el que cuando le fallé se puso muy triste y que ahora me perdona por mis pecados. ¡GRACIAS DIOS POR TU MISERICORDIA Y TU AMOR HACIA MI, GRACIAS POR QUE YO NO LO MEREZCO!

Yo verdaderamente deseo que mis sueños se cumplan, deseo que mis metas también se REALICEN, pero lo que más deseo es que mi fe florezca y que cada día este mas cerca de Dios. que él me enseñe cosas que no he visto, que me muestre el camino que tiene preparado para mi futuro. yo sé que eso poco a poco el lo va a ir haciendo, solo tengo que esperar, ser paciente, orar, acercarme cada ves mas a él y él me lo va a ir mostrando de apoco y con paciencia. ¿por qué con PACIENCIA? Porque sé que yo soy una chica muy impaciente, quiero ver respuestas rapidamente, de una manera veloz, no soporto esperar. y a mi una vez me dijeron que “la paciencia es una virtud”. ¡creánme que eso es muy cierto! Sé que Dios está tratando con mi paciencia, porque él quiere que aprenda a esperar, que comprenda que todo llegará en su debido momento. que el tiempo de él (DIOS) no es el mismo que el mio, que cuando el quiera va a darme lo que yo tanto deseo .Ese dia voy a estar tan feliz de la vida, voy a sentirme tan pero tan feliz que no voy a saber cómo explicar lo que voy a sentir . yo supongo que estaré con mucho pero mucho gozo en mi corazón y agradecida a Dios por darme lo que yo tanto esperaba.

A veces, cuando voy por la calle a buscar a mi hermano de 9 años al colegio, me imagino que voy caminando junto con Jesús y que él me acompaña. me lo imagino de tal manera que voy tan feliz a buscar a mi hermano que no me lo puedo explicar ni yo. La verdad es una felicidad muy grande la que siento. Otras veces me imagino que los angeles están cuidándome en todo momento y también me lleno de asombro al pensar eso, porque estoy segura de ello. A veces me gustaria verlos.
Bueno esa es una de las cosas que Dios está haciendo en mi vida, que cada dia me siento más feliz que él esté a mi lado y que cuando voy a hablar con él mediante mi oración, me haga sentir acompañada y sienta que él me está escuchando. Cierro los ojos y siento su presencia, le canto y siento su amor dentro de mí. Supongo que esto para mí es muy maravilloso por que recién estoy comenzando a vivir una nueva vida en el Señor y sé que me esperan muchas cosas mas que serán asombrosas e imaginables, pero lo mejor es que vendrán de parte de MI SEÑOR.
Le doy gracias a Dios por regalarme este día, ¡porque tengo vida! Me pongo a pensar de que ahora en estos tiempos estan pasando muchas cosas en este mundo y que hay gente que ya no está mas en ÉL (mundo). que hay mucha gente que está falleciendo, sufriendo por motivos o circustancias de la vida que eligió vivir y que no son nada buenas. Ahora las veo así de esta manera, con conciencia de que cada vez debemos estar más aferrados a Dios por todas las cosas que estan pasando, lamentablemente en este mundo. Veo cosas que están pasando y no me gustaría ir hacia ellas porque sé que son malas y no son buenas para mi vida con Dios.
Pero hoy me siento inmensamente feliz de saber que mi Señor habita en mi corazón. Eso me da una sensación de satisfacción, seguridad y protección. Porque sé que si Dios está conmigo, aunque pase por momentos difíciles, todo estará bajo control y yo podré salir hacia adelante. Por eso a través de esta carta, quiero que sepas Dios, lo agradecida que estoy de haberte conocido y del cambio que estás haciendo en mí. Por todo eso y mucho más... ¡Gracias!


Autora: Stefy Mejías

LA ROSA DE JEAN CARLOS


La Rosa de Jean Carlos

“Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. (San Mateo 25:40)


Ya han pasado alrededor de cuatro años o más, sin embargo tengo tan presente este recuerdo tan grato en mi mente, que deseo compartirlo con todos ustedes. Jean Carlos en aquel tiempo tendría unos 4 ó 5 años. Es un niño que perteneció a nuestra congregación y es muy inteligente, simpático, expresivo, alegre y conversador, entre tantas cualidades que tiene. ¿Puedes imaginarte la hermosa sonrisa de este niño y la mirada tan traviesa de sus ojos? Una mañana de domingo me levanté triste, preocupada, cansada y cargada. En aquel entonces daba clases a un grupo de juveniles de mi congregación y pensaba: “¡Dios mío, cómo voy a hacer, dame las fuerzas y la energía! Llegué a mi congregación y me arrodillé a platicar con Dios. No recuerdo por qué me sentía así, tampoco recuerdo exactamente que le dije a Dios aquel día mientras oraba. Pero si le dije a Dios que sabía que él me amaba y que necesitaba sentir esa mañana su amor por mí. Lo que pasó más adelante lo puedo recordar muy bien.

Nos mandaron a pasar a todos los maestros al frente para cantar nuestro himno tema. Y de repente veo que Jean Carlos y sus padres entraron por una de las puertas de la Iglesia. Jean Carlos tenía en sus manos una hermosa y grande rosa roja en material de felpa o del que hacen los peluches. Con la flor en mano ese niño vino directamente hacia donde mí, mientras todavía los maestros permanecíamos al frente. Él me mostró su gran sonrisa, abrió sus brazos, me miró con sus ojitos traviesos y me dijo: “Brendaliz esto es para ti”. La ternura y el amor que sentí en mi corazón es algo que no puedo describir. El gozo que trajo a mi vida este detalle aún me hace sonreír cuando recuerdo ese episodio. Luego sus padres me contaron que Jean Carlos había ido a una tienda, que había visto la flor y les había dicho que la compraran porque esa rosa era para Brendaliz. Dios es tan exacto y detallista que la rosa que ese niño me regaló fue de mi color favorito: (mis preferidas son las rosas rojas). Aún tengo en mi cuarto esa rosa en material de peluche. Es hermosa, pero más hermoso aún el gesto de ese niño que Dios utilizó para recordarme cuánto me amaba y lo especial que era para él. Cada vez que la miro recuerdo el amor infinito de Dios hacia mí y como el utiliza a sus hijos para hacer sentir su maravilloso e inigualable amor y gracia.

Ahora bien, traigo esta experiencia personal, porque me he quedado pensando que Dios dijo en su palabra que cuando uno hace un bien a cualquiera de sus pequeñitos, es como si se lo estuviera haciendo a Él. La esencia de Dios es puro amor. Dios desea que nosotros amemos a los demás con la intensidad que él nos ama a nosotros. Él desea que tengamos con nuestro prójimo la misma misericordia que él tiene para con nosotros continuamente. Estoy segura de que cuando hacemos sonreír a una persona, Dios también sonríe. Es tanta la importancia que él le da a que mantengamos buenas relaciones interpersonales que desde el principio, cuando muestra sus mandamientos dice que tenemos que amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

En la Biblia hay muchos pasajes que sustentan y reafirman lo importante que es para Dios este punto. Observemos los siguientes pasajes y meditemos en ellos: “El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”. (San Mateo 10:40-42). “Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar”. (San Marcos 9:42). “Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos”. (San Lucas 17:1-2).

Es por esta razón que hoy te invito a hacer un bien a alguien cercano o lejano a ti. Esa persona puede estar necesitando una visitación de Dios y al instrumento que Dios quiere utilizar para mostrarle su amor es precisamente a ti. A veces pensamos que tenemos que hacer grandes cosas, que necesitamos de mucho dinero o de mucha palabra para hacer las cosas, pero en verdad solo lo que necesitamos es disposición, creatividad, tener un corazón receptivo a la voz de Dios y obedecer. Aquella flor que me regaló aquel niño no costó más de $5.00 dólares, pero lo que no tiene precio para mí es el gesto, porque fue sanador e invaluable ese detalle. Por siempre permanecerá en mi mente y en mi corazón ese hermoso recuerdo. Dios desea que traigas alegría a la vida de una personal. No pases por este mundo sin que los demás puedan percibir que eres un recipiente usado por Dios para bendecir y ministrar a las vidas. Concluyo con estos versículos que nunca debemos olvidar: “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. (San Mateo 25:34-40).

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para:
http://escritosdelsilencio.blogspot.com/, www.devocionaldiario.com y
www.destellodesugloria.org

Yo sé que me responderás

 ¡Dios mío alzo mis ojos a los cielos!  Solo a ti que eres el único que tiene misericordia de mí y puede ayudarme. A ti que ves aún en lo se...