“Carpe diem”
Según Wikipedia, Carpe diem “es una locución latina que literalmente significa "aprovecha el día", lo que quiere decir es «aprovecha el momento, no lo malgastes». La traducción menos literal y más comprensible para el hablante moderno sería "Aprovecha el día y no confíes en el mañana". Se puede entender como "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" o también como "vive cada momento de tu vida como si fuese el último".
Personalmente, me gusta esta frase porque pienso que debiéramos aprovechar y disfrutar cada día de nuestras vidas como si fuera el primero y también el último. Esperándolo con energía, alegría, ganas de aprender y vivir. No queriendo que se acabe porque ha sido demasiado bueno para dejarlo pasar u olvidar. Disfrutando de todas las cosas, desde las más sencillas hasta las más sofisticadas.
Debemos disfrutar con la gente que amamos, decir más las palabras “te quiero”, ser más agradecidos y agradables. También debemos intentar sonreír más, restando tristezas y multiplicando alegrías. Abrazando y besando más, discutiendo menos y siendo más positivos. Ver cada día como uno que nos ofrece la oportunidad de amar, corregir y vivir con intensidad. Acercarnos más a Dios con entusiasmo, en intimidad y siendo él nuestro primer gran amor. Hablándole sin miedos y construyendo sueños.
Pero haciendo las cosas con conciencia. No se trata de perder el tiempo y una filosofía de vida simple y barata, donde se malinterprete el concepto y se utilice para hacer cosas vanas. Y esto menciono porque hace unos días a alguien se le ocurrió dar fecha para el fin del mundo. Muchos dejaron de pagar las cuentas, abandonaron o renunciaron a sus trabajos, se fueron a hacer viajes que realmente no podían y ahora deben estar pasando una de las más grandes depresiones de su vida.
Es más bien que tomemos conciencia de aprovechar el día al máximo, es compartir, tratar de vivir sin acumular sentimientos y cosas que hacen que los días se conviertan en unos rutinarios poco atractivos y martirizantes. Es vivir en una libertad que sientes en el alma y se transmite hacia fuera porque estás en paz contigo mismo y con los demás.
Así que qué más puedo yo desearles, sino que disfruten sus días al máximo y que lo aprovechemos de la mejor manera posible. Cuando algo malo quiera pasar y pasen por tu mente tantas ideas queriendo enfurecer o entristecerte, recuerda la palabra “Carpe diem” y piensa que cada día puedes escoger con qué actitud vivir. ¡Dios te Bendiga!
Autora: Brendaliz Avilés