viernes, 16 de diciembre de 2011

Esa mujer...

Esa mujer...

De un corazón afligido y confundido escucho el sollozar lleno de preguntas sin respuestas. De un alma que con esperanza clama y eleva su plegaria a Dios para que le de fuerzas para seguir el camino. Y aunque la noticia o el golpe que ha recibido es impactante y triste, esa mujer es tan fuerte que deposita toda su confianza en Dios, el único que ella sabe puede hacer algo. Y esta prueba que ahora ella se encuentra atravesando, aunque no parezca, la hará más fuerte, valiente y determinada. Esa mujer brillará ahora con más luz, porque de su interior brotará lo más hermoso de ella. Esta mujer no se rendirá, ninguna nube nublará su entendimiento. Ella no estará sola en el camino, Dios la lleva de la mano hacia un camino y un pensamiento más alto. 

(Autora: Brendaliz Avilés)
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

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