domingo, 3 de julio de 2011

Celebrando 30 Años de Vida


Celebrando 30 Años de Vida

Querido Dios:

Un día 4 de julio te plació que yo naciera y que mis ojos vieran la luz. Han pasado exactamente 30 años desde entonces y tengo que agradecerte tanto que no sé ni por dónde empezar. Tu fidelidad y amor incomparable, el que me des fuerzas una y otra vez para luchar, para levantarme. Tantos momentos en que pensé que no soportaría más y sin embargo, aquí estoy solo por tu gracia y misericordia.
Este año ha sido uno difícil para mí, muchos retos que enfrentar, algunas pérdidas que yo consideraba valiosas, el tener que lidiar con la enfermedad y el hecho de sobreponerme a todo sin perder la fe. Esa fe que me sostiene y que es más fuerte que yo.

Quiero agradecerte la vida, el hecho de respirar, el que me des el privilegio de seguir aquí cumpliendo con lo que siento que es mi misión. Gracias también por la gente nueva y linda que has traído a mi vida, ellos han sido una ganancia de mi corazón. Gracias por mi familia hermosa, que atesoro más que todo el oro del mundo. Gracias por todo lo que me has dejado ver y aprender, aún cuando el aprendizaje muchas veces ha dolido demasiado. No obstante, nunca me has dejado llevar una carga más pesada de la que yo pueda soportar.

Gracias por acompañarme y acurrucarme en las noches de insomnio. Por ser mi pañuelo cuando he llorado y enjugar mis lágrimas. Gracias por soportarme en mis momentos de mal humor o en los que no he comprendido nada de lo que está pasando a mí alrededor. Gracias por permitirme escribir y más aún por prestarme la atención de muchas personas lindas.

Hoy solo espero lo que solo tú puedes darme, Nadie más puede darme lo que tanto anhelo y yo sé que falta poco para recibirlo. Por tanto te pido paciencia, templanza y mucho sentido del humor para saber aguardar esa bendición hermosa que tienes para mí. Mi anhelo es seguir dándote todo de mí porque solo tú lo mereces. Amar más y mejorar con cada día que pasa. Dame más sabiduría e inteligencia, ayúdame a ser más como tú y menos como yo.

Este es un día muy importante y especial para mí, porque significa que he podido vivir un año más con victorias y derrotas, con amor y desamor, con ilusiones y desilusiones, pero más aún tomada de la mano contigo. Y me has llevado por un sendero donde sin duda he podido disfrutar de las rosas. Impregna de tu dulce perfume aquí en mí ser, completa tu obra en mí y deja que yo sea siempre un reflejo de ti.

Te ama tu hija,
Brendaliz Avilés

Escrito Para: www.brendalizaviles.com

 A veces las personas solo necesitan ser amadas. Que las abraces sinceramente y las escuches con atención. Que le brindes una mirada o una s...