Tu LUZ
Sus destellos
irradiaron las paredes de mi alma.
Alumbraron mi
interior, dieron vida a mi corazón angustiado.
Tú inundaste
mi vida con el río de tu presencia, con la luz de tu verdad.
Querido Dios,
tú haces que de mi pecho emerja la alabanza más sincera y el clamor más íntimo
de mi ser. ¡Fluye, rodéame con tu luz!
Desciende
sobre mí y cúbreme con tu manto santo.
No permitas
que las tinieblas cubran mi alrededor; pero si atravieso un túnel oscuro, llévame
pronto hacia la luz.
Para que
nunca deje de sentir y ver tu salvación.
Autora:
Brendaliz Avilés
Escrito Para:
www.brendalizaviles.com