SU AMOR TE ALCANZARÁ
Hace algunas semanas quise rendirme, escapar, huir de todo. Creo que había olvidado un detalle muy importante: ¡Dios nunca nos deja solos por más grande que parezca la prueba! Quise descansar, pero Dios dijo: “Descansa en mi presencia, pero no dejes de hacer lo que estás haciendo porque yo soy quien se glorifica en medio de tus debilidades.
Con todo mi corazón deseé correr muy lejos, a donde nadie me alcanzara; pero Dios corrió hacia mí, me atrajo con sus cuerdas de amor y no pude escapar de su presencia. Así como se encontró con Elías y así como le hizo saber al salmista David que no había lugar donde pudiera alejarse de su presencia, Él hizo conmigo.
Tuve que postrarme y adorarle; rendirme ante sus pies y reconocer su majestad. Él me atrajo, secó mis lágrimas y me escondió en el mismo hueco de su corazón. Allí mi voluntad se rindió a Su voluntad y mi vasija quebrantada pidió ser restaurada.
No fue que me había apartado, no era que quería dejarlo, simplemente estaba agotada y sedienta, necesitaba refrescarme y beber de esa agua que solo él podía darme. Sus promesas reavivaron mi ser cansado. Su llama encendió mi hoguera y en mi silencio, sus palabras fueron mi consolación. Pensando que estaba muerta, sopló de su aliento y revivieron mis huesos.
Escribo esto porque sé que hay muchos que ahora mismo están pensando en huir y Dios quiere confrontarlos con Su amor, del que no podrán escapar porque es infinito. Porque su verdad aclara nuestros temores, porque su fidelidad extermina las dudas y mentiras que el enemigo intenta lanzar para paralizar.
Hoy es un día maravilloso, donde Dios quiere tratar contigo de forma personal. Permite que su amor aclare tus pensamientos y que su verdad te encamine a donde tienes que llegar.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: http://www.brendalizaviles.com/
http://www.devocionaldiario.com/ y http://www.destellodesugloria.org/
Hace algunas semanas quise rendirme, escapar, huir de todo. Creo que había olvidado un detalle muy importante: ¡Dios nunca nos deja solos por más grande que parezca la prueba! Quise descansar, pero Dios dijo: “Descansa en mi presencia, pero no dejes de hacer lo que estás haciendo porque yo soy quien se glorifica en medio de tus debilidades.
Con todo mi corazón deseé correr muy lejos, a donde nadie me alcanzara; pero Dios corrió hacia mí, me atrajo con sus cuerdas de amor y no pude escapar de su presencia. Así como se encontró con Elías y así como le hizo saber al salmista David que no había lugar donde pudiera alejarse de su presencia, Él hizo conmigo.
Tuve que postrarme y adorarle; rendirme ante sus pies y reconocer su majestad. Él me atrajo, secó mis lágrimas y me escondió en el mismo hueco de su corazón. Allí mi voluntad se rindió a Su voluntad y mi vasija quebrantada pidió ser restaurada.
No fue que me había apartado, no era que quería dejarlo, simplemente estaba agotada y sedienta, necesitaba refrescarme y beber de esa agua que solo él podía darme. Sus promesas reavivaron mi ser cansado. Su llama encendió mi hoguera y en mi silencio, sus palabras fueron mi consolación. Pensando que estaba muerta, sopló de su aliento y revivieron mis huesos.
Escribo esto porque sé que hay muchos que ahora mismo están pensando en huir y Dios quiere confrontarlos con Su amor, del que no podrán escapar porque es infinito. Porque su verdad aclara nuestros temores, porque su fidelidad extermina las dudas y mentiras que el enemigo intenta lanzar para paralizar.
Hoy es un día maravilloso, donde Dios quiere tratar contigo de forma personal. Permite que su amor aclare tus pensamientos y que su verdad te encamine a donde tienes que llegar.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: http://www.brendalizaviles.com/
http://www.devocionaldiario.com/ y http://www.destellodesugloria.org/