NADA SE COMPARA CON LO QUE ME HACES SENTIR DIOS...
Lo que yo pueda sufrir ahora en esta vida, no se compara con la eternidad que me espera con Dios. Las tristezas y el dolor son agobiantes, pero pasarán, sin embargo la alegría, el gozo y la plenitud que me hace vivir Dios cuando estoy en su presencia, no se pueden comparar, porque es algo fuera de este mundo. Puede que en esta vida humanamente, haya muchos momentos en que camine en la soledad o que sea
incomprendida, pero espiritualmente tengo la seguridad de que no voy transitando el desierto sola, porque Dios camina conmigo. Me toma de la mano y me lleva hacia los lugares a donde debo llegar. Nada en este mundo se puede comparar con esa paz inmensa que Dios me hace sentir y con ese amor continuo e ilimitado que siempre me ofrece. Estoy cobijada en las alas de su gracia.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
