martes, 30 de abril de 2013

LOS DÍAS EN EL DESIERTO


Los días en el desierto




Querido Padre:
Aquí me encuentro nuevamente. Me urge hablar contigo…
Cuántas cosas quiero hoy expresarte y no sé cómo empezar…
Cuando me introdujiste en este desierto siempre sentí que no sería fácil,
Pero hace un tiempo estoy sintiendo mucho agobio y la lucha es muy fuerte.
Las cosas día a día empeoran y nuevos inconvenientes surgen que me impiden avanzar.
Cristo de mi alma,  te ruego que sostengas mis pies porque estoy a punto de resbalar.
Rodéame de tu favor y misericordia porque hoy más que ayer necesito de ti.
Los peligros se aumentan en este desierto.
He tenido al demonio hablándome por varios días,
Cosas feas susurró a mi oído y aprovechándose de la debilidad que siento,
Entre varias cosas me dijo,  que todo esto no tiene sentido, que los malos tienen impunidad  y tú no los reprendes. Me dijo: no ves que los impíos,  están  en mejores condiciones que vos…
El enemigo no tiene poder sobre mí, porque yo soy hija tuya Señor.
Vengo a ti  porque la única disciplina que  acepto para mi vida es la tuya.
Y a pesar de que el panorama se vea oscuro y sin salida, yo me aferro a cada promesa que trajiste a mi corazón durante todos estos años.
Sé que tienes el control de cada cosa que me sucede y que permites los ataques que me hace el enemigo, para hacerme crecer.
Como buen amante de mi alma apareces y desapareces, haciéndote desear para probarme y ver lo que hay dentro de mí.
Te pido Señor que me des sabiduría para poder vencer  las tentaciones que se me presentan  a diario y que sin duda me alejan de ti.
Perdóname. Me siento desprotegida,  porque por estos días luego de que el enemigo atacara mis pensamientos, he dejado de leer tu palabra.
Alejarme de tu palabra es lo que me hace sentir vulnerable.
Justo en ese momento te has alejado de mí, te has escondido y se ha quebrado mi alma al sentirme sola.
Aun cuando tenga razón y se levanten contra mí  hiriendo mí corazón, Paraliza mi lengua, refrena mis labios. Enmudéceme Señor cada vez que sienta ganas de decir cosas que en mi defensa,  puedan herir a otras personas. Cállame, cálleme Señor Jesús.
Son muchos los enemigos que tengo, y necesito ver tu mano de justicia  sobre esta causa que tú y yo sabemos, es justa.
Nada podrá alejarme de tu amor,
Ni la enfermedad,
Ni la escasez,
Ni la soledad,  podrán separarme de tu amor.
Este desierto lo atravesaré tomada de tu mano y sometiéndome a tu corrección y llegaré a esa tierra hermosa que me prometiste, me darás por heredad…
Necesito que moldees todo lo que haga falta en mi vida,  para no demorarme mucho más aquí…
Controla mi ansiedad.
Todo sacaste a mí alrededor.
Sólo te tengo a ti.
Si Padre,  dependo de ti todos los días.
Si tú no abres esa puerta, nadie la abrirá,
Si tú no traes esa lluvia abundante a mi campo, el verde se secará.
Si tú no haces justicia sobre mis enemigos, nadie me defenderá.


“NO TE TARDES PADRE MÍO QUE NECESITO TU PRONTO AUXILIO”



                                                Autora: María Fernanda S.
                                                Contacto: feryflorparacristo@hotmail.com
    

CORAZÓN


CORAZÓN...

Corazón sigues latiendo dentro de mí,
te siento a pesar de que a veces parece que lates más lento.
Aún cuando muchas veces herido y destrozado,
piensas que no vas a latir más.  Corazón vas a salir adelante,
porque estás guardado y cuidado por Dios.
Pareces frágil, pero eres más fuerte de lo que imaginas.
Corazón, ¡no te rindas, camina!
No importa si sientes que son lentos tus pasos,
si no te detienes, lograrás llegar a la meta.
Corazón, sonríe porque sigues vivo dentro de mi ser,
y mientras haya vida, hay esperanzas.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

miércoles, 24 de abril de 2013

CONVERSACIONES CON DIOS: MIS PREGUNTAS, SUS RESPUESTAS




Conversación con Dios, Mis Preguntas, Sus Respuestas

¿Cuántas veces en medio de mi batalla he pensado que no podré continuar?  Miles de veces he gritado angustiada: “¡Dios, dame fuerzas para continuar!”  Aunque he proseguido el camino, hay momentos donde me he sentido perdida y sin saber qué dirección debería tomar.  Aunque sé que estás cerca, te he percibido tan lejos y distante de mí que he querido escapar y salir huyendo, pero luego me detengo y pienso: “¿vale la pena intentar salirme de tus manos?  No logro entender nada de lo que está pasando, ni hacia dónde me estás llevando…  ¿Cuál es tu plan?  Dame luces, porque todo es oscuridad”. 
En mi desierto aún no he visto las palmeras ni el oasis.  Lo he recorrido, estoy fatigada y sedienta. Cuando ilusionada corro a refrescarme y a buscar el agua, me percato de que tan solo he ido tras un espejismo.  ¡Dios, dónde has estado cuando en la noche, insomne invoco tu presencia y permaneces silencioso!  Cuando mis lágrimas inundadas devoran mi almohada y no encuentro solución a esa tormenta impetuosa que amenaza con ahogarme.  ¿Dónde te has ido cuando mis suspiros claman por ti y cuando el silencio me satura y no hay fuerzas para seguir.  Cuando siento que la muerte coquetea con mi cuerpo y cual verdugo me castiga, azotándome y tirándome en el suelo.  ¿Dónde estás cuando clamo porque este torturador silencio sea interrumpido?  
Y mientras estas cosas pienso y siento, una voz en mi interior dice serenamente: “¡Calma, por nada te turbes ni te inquietes!  Estoy aquí, justo a tu lado.  No es solo tu batalla, también es la mía porque eres mi hijo y yo te amo.  Tengo cuidado de ti y de los tuyos.  Estoy atento, vigilando y al pendiente de todo lo que te ocurre.  Pero porque te amo, hay destrezas, herramientas, fortalezas y habilidades que deseo desarrollar en ti y que solo salen a la luz en el fragor de la batalla.  Hay cosas que deseo que aprendas, que te hagan más fuerte y te den sabiduría a través de la practica.  
Ni por un instante dudes de que haya estado contigo.  La ausencia de la luz en medio del túnel oscuro que hoy te encuentras atravesando, no significa que no volverás a gozar del resplandor.  Esto solo significa que aunque la mañana parece lejana y la noche tenebrosa, hoy estás un día más cerca del momento en que tendrás tu victoria, porque obtendrás mi respuesta favorable.  No dejes de luchar, pero debes hacerlo confiado y descansando en mis promesas.  El calor de mi amor abrigará siempre tu corazón.  El toque de mis manos dará los matices que tú ser en este mismo momento necesita.  Mi corazón latiendo en ti, disipará los miedos que intentan paralizarte.  Mis brazos te cobijarán para que recibas la paz y el aliento que pides a gritos y que sé que necesitas.
Yo, yo soy tu Dios, el que siempre ha estado, quien nunca se ha ido, quien siempre ha permanecido cuando los demás no han comprendido y se han ido.  Yo soy el que tiene el control de todo y quien te bendecirá y hará sonreír.  Soy tu Padre, soy tu Dios y quienes confían en mí permanecen.  Levantan sus alas y se remontan como el águila sobre las alturas y más allá de la tempestad”.
Luego de escuchar y sentir esas palabras que conmueven y taladran mi corazón, sonrío y digo: “¡Gracias Dios mío porque siempre que clamó, aún cuando muchas veces no veo y no entiendo, AHÍ TU ESTÁS, SIEMPRE PARA MÍ!

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com


VARIOS VERSOS DE AMOR CON FONDOS










viernes, 19 de abril de 2013

Ellos

Ella fue tan tiernamente besada por él que hasta el aire se cortó para presenciar el milagro de aquel amor.  Aquello no era una simple llama o chispa, ellos juntos incendiaban todo a su paso, de tal forma, que muchos que lo presenciaron sintieron envidia.  ¿Es el amor capaz de perdonar hasta las cosas que parecen más difíciles?  ¿Es el amor capaz de ser paciente aún cuando muchas veces desespera silenciosamente?  Y de repente toda la atmósfera se impregnó de un exquisito y fragante perfume.  Porque la esencia que destila el amor perfuma aún hasta el más triste y solitario corazón.  Aquel beso sería el primero de muchos que vendrían luego, pero ese beso, había sido muy especial e inolvidable para ellos.  Porque de esos besos brotaba no solo la pasión, sino la sinceridad.  Y de la sinceridad nació el perdón y del perdón la reconciliación.  De la reconciliación emergió la paz y de la paz la alegría.  Entonces a partir de ese beso ellos pudieron tener un nuevo comienzo.

(Autora: Brendaliz Avilés)
Escrito Para: www.brendalizaviles.com


"Ellos se despidieron diciendo un adiós, pero realmente se amaban mucho. Ambos necesitaban sanar heridas y cerrar capítulos que habían quedado inconclusos en las páginas de el libro de sus vidas. Necesitaban cerrarlos para poder volver a comenzar a amarse sin dificultades, accidentes y malos entendidos. Ellos se abrazaron al darse la despedida, pero sus corazones quedaron abiertos para reencontrarse nuevamente en algún momento casualmente.
Y sucedió que pasados 18 meses, una tarde hermosa de abril, nuevamente la vida se encargó de unirlos providencialmente. Pues mientras iban a leer libros en la biblioteca, accidentalmente tropezaron. ¡Qué gran sorpresa recibieron cuando se miraron a la cara! Pero más emotivo fue sentir latir sus corazones con más fuerza y pasión que antes. Una vez se habían separado para sanar heridas, pero este nuevo día se reencontraban para iniciar no solamente un nuevo capítulo, sino que también un nuevo libro. Esta vez el final sería diferente, ellos decidieron en ese momento que se amarían hasta el final. 
Que no soltarían sus manos para abandonar, que si había que sanar heridas, esta vez lo harían juntos, pacientemente, con compresión y fidelidad. Ambos tomaron sus libros con una mano y con la otra mano salieron juntos por la puerta de la biblioteca. Para su sorpresa, cuando llevaban varias cuadras caminando, comenzaron a llover flores por todo su alrededor. Un violín se escuchó de repente, las aves alegremente entonaban sus más hermosas melodías. No, aquella historia que en un momento parecía que sería un final triste, finalizó comenzando una nueva primavera en sus corazones y en su vida.
Autora: Brendaliz Avilés

Escrito Para: www.brendalizaviles.com

Palabras de Aliento a Una Mujer


PALABRA DE ALIENTO A UNA MUJER…

Eres mi perla preciosa, vaso frágil y especial.
Creada por Dios con sumo cuidado y delicadeza.
En tu corazón hay esencia, impregnas el perfume del Señor.
Él va guiando tus pasos, guardándote de todo peligro.
Eres la niña de sus ojos, ante sus ojos hermosa y perfecta.
Tienes detalles que él colocó en ti, eres como una flor
risueña y colorida que brota en la primavera.

A veces te sientes imperfecta,
lloras de dolor porque no encuentras respuestas.
Pero debes saber que desde el vientre de tu madre,
Dios te formó y siempre ha cuidado de ti.
Él no desea que te rindas, debes seguir caminando.
Aunque haya cosas que ahora no comprendas,
el llanto será cambiado por sonrisas.

Verás la luz, pronto llegará el nuevo amanecer.
Saltarás con júbilo y alegría, danzarás agradecida.
Pequeña, delicada y frágil princesa que de Dios
eres cual joya preciosa de valor incalculable.
¡Camina, por nada te detengas!  Pues aunque la
cuesta es empinada y el camino pedregoso,
lograrás llegar a la cima de la montaña,
porque Dios va de tu lado y te dará la victoria.

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

miércoles, 17 de abril de 2013

Feliz Cumple Para Mí (de: María Fernanda)


Feliz cumpleaños a mí!

Señor un día como hoy 15 de abril llegué a este mundo.
Llené de ternura, de amor y de alegría el corazón de mis padres y abuelos.
Fui la más mimada por largo tiempo…
Con gran amor y cuidado fui criada y entre algodones ellos me cuidaban.
Querido Jesús en tus planes yo estaba.
Mis primeros pasos los di en tu casa, en la iglesia. Ese fue tu deseo…
Fue ese hermoso lugar el que me dio la seguridad necesaria para soltarme de la mano de mi papá y empezar a caminar solita hacia el altar en donde una hermana consagrada me esperaba con sus brazos abiertos.
Desde bebé sentí la seguridad que hay en tu casa.
Desde muy pequeña sentí que Jesús me amaba y cantaba cantos de alabanza,  muy segura y confiada.
Mi destino estaba marcado para que yo te amara y alabara.
Jesús, Sé que me amas mucho.
Siento tu inmenso amor por mí cada día,
Y me gozo en saber que eres mi Padre Celestial.
El que cuida de mí siempre,
El que consuela mi corazón cuando estoy triste,
El que lava mis heridas y restaura mi alma,
El que me trae nuevas esperanzas y purifica mis pensamientos,
El que me regala fe y más dones espirituales,
El que trae el pan a mi mesa todos los días,
Y el que llena de risas mi boca cuando las necesito.
Querido Dios,
Gracias te doy por ser tu hija amada.
Toma mi vida en tus manos y llévame al lugar donde quieras que yo me establezca.
Cumple tus planes en mi vida.
Quiero ser instrumento en tus manos Señor,
Quiero contagiar a los que me rodean del amor que tú me das.
Quiero decirles que tú los amas muchísimo y que te encarnaste por amor a todos nosotros.
En el día de mi cumpleaños te pido que llenes mi corazón de deseos santos y cambies todo aquello que sea necesario para poder disfrutarlos cuando quieras dármelos.
Es mi deseo obedecerte y ser fiel a ti todos los días de mi vida.
Rindo mi voluntad a la tuya,  Padre.
Lléname de tu gracia y de tu amor en este, mí día.
Te amo más que a nadie en este mundo!

Tu hija, María Fernanda.

Autora: María Fernanda S.

jueves, 11 de abril de 2013

FRASE CORTA

Hay cosas que el corazón quisiera decir pero no sabe cómo expresarlas, porque son tan profundas y se sienten tan dentro del alma que no hay palabras para describirlas. (By: Brendaliz Avilés)

viernes, 5 de abril de 2013

Tu Palabra es la Espada que Atraviesa mi Corazón


TU PALABRA ES LA ESPADA QUE ATRAVIESA MI CORAZÓN


Dios altísimo!

Poderoso rey!

Tu nombre es sinónimo de poder,

De majestad.

Qué  grande eres Dios!

Soberano,

Omnipotente,

Omnisciente,

Príncipe de paz!

Padre de enfermos, de pobres y desvalidos,

De huérfanos y de viudas,

De forasteros y prisioneros…

Eres un Padre bueno, piadoso y misericordioso,

Que celosamente cuida de sus hijos.

Toda mi vida controlas…

Custodias mi camino,

Lees y examinas mis pensamientos,

Y mis sentimientos conoces a la perfección.

Cuando estoy en apuros y llego a mi límite de tolerancia,

Tú quitas de mí esa carga y ese profundo agobio te llevas.

Luego de la oración leo la porción de tu santa palabra,

Y esa respuesta que esperaba de ti, llega a mi vida como una espada que atraviesa mi corazón,

En ese momento tú te impones y manifiestas delante de mí,

Abriendo mi entendimiento y revelándome lo que pronto sucederá…

Padre mío, amado de mí alma….

Anoche te busqué desesperadamente porque una respuesta necesitaba.

Inmediatamente trajiste esa respuesta y en la noche un sueño hermoso tuve.

Ese mar que vi estaba calmo y sus aguas brillaban.

Al correr las horas del día una sorpresa me diste,

Ese regalo que necesitaba llegó. Esa bendición  que con urgencia necesitaba, finalmente llegó.

Gracias Padre Celestial por recordarme que si tú  vistes a los lirios y das de comer a las aves, ¡¿Cómo no velarás por mí, siendo yo tu especial tesoro?!

“No puedo temer sabiendo que Tú conoces mi límite y lo bueno es saber que cuando yo llego a mi límite, ahí me encuentro con mí Dios que no tiene límites”.



Autora: María Florencia y María Fernanda S.

miércoles, 3 de abril de 2013

VIENTOS DE GRAN BONANZA




Tiempos de Grande Bonanza

Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.”.  (San Mateo 8:26)

El viento era contrario, pero eso no impediría que Dios se moviera y obrara su milagro.  Había adversidades, pero nada ni nadie, limitarían su poder.  Las aguas amenazaban con que la embarcación naufragara, pero Jesús era el puerto seguro donde ellos podrían refugiarse.  Ellos sintieron temor de ahogarse, pero Jesús les invitaba a confiar en que bajo su amparo estarían seguros, protegidos y a salvo.  Dudas querían opacar el panorama, pero Jesús les instaba a viajar y conquistar el camino de la fe.  Ellos tenían que enfrentar el miedo siendo confrontados con las palabras que Jesús les decía.  Debían creer en las palabras que por tanto tiempo él les había estado hablando, aún cuando las circunstancias de sus vidas parecieran contrarias a lo que esperaban.  La tormenta los tambaleaba, el agua entraba al barco mojando todo a su alrededor.  A duras penas lograban mantenerse de pie, gritaban asustados, buscaban por todos lados, parece que habían olvidado que Dios estaba a su lado.  Y cuando presurosos dijeron: “¡Señor, sálvanos, que perecemos!”  Él les dijo: “¿por qué teméis, hombres de poca fe?”  Entonces reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.  Así nos pasa, queridos amigos cuando enfrentamos las tormentas y tempestades de la vida.  Amedrentados y confundidos, muchas veces preguntamos al Señor, ¿es qué acaso no tienes cuidado de nosotros?  Sentimos y pensamos que no vamos a poder, espantados y atemorizados, creemos que Dios se ha olvidado o ha perdido detalle de lo que estamos confrontando.  Pero, Jesús con voz dulce y serena nos dice que confiemos, manda a cesar lo que hasta el momento nos había estado turbando, agobiando, molestando y entonces hay grandes tiempos de bonanza.  Los vientos cambian, la mar se aquieta, el panorama cambia, renacen las esperanzas, brotan nuevas semillas de fe y la paz llega.  Dios quien tiene todo poder y autoridad está justo al lado de nosotros.  Nunca nos abandonará ni nos desamparará, pero es menester de nosotros confiar y no olvidar que él está muy cerca de nosotros y si somos fieles y obedientes la victoria nos ha de dar.

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com



 A veces las personas solo necesitan ser amadas. Que las abraces sinceramente y las escuches con atención. Que le brindes una mirada o una s...