Existen
millones de cosas que para nosotros podrían parecer ilógicas e innecesarias,
pero para el plan maravilloso de Dios tienen sentido y propósito. Algunas de esas cosas, es posible, que más
tarde las comprendamos. Pero existen
otras para las cuales nunca encontraremos las respuestas que buscaremos.
Aún así me da
tranquilidad confiar en la Omnisciencia y Omnipotencia de Dios que sabe lo que
es mejor para cada uno de nosotros. A
veces confundidos y decepcionados creeremos que estamos enloqueciendo. Pero luego, allá en lo profundo de nuestros
corazones, sabremos que si estamos en las manos de Dios de alguna manera
encontraremos la solución y la fuerza para resistir.
Creo que un
día tendremos la oportunidad de preguntarle a Dios personalmente todo lo que queramos;
sin embargo para ese entonces nada más nos importará porque tan solo querremos
estar a su lado adorándole por siempre. Entonces
sabremos que aunque no entendíamos muchas cosas, valió todo lo que pasamos la
pena, si en ese momento estamos rodeados de los brazos de nuestro Dios. Allí ya nada importará, porque solo mirar el
rostro, los ojos, las manos de Jesús nos dejará complacidos y extasiados de su
gloria.
Autora:
Brendaliz Avilés
Escrito Para:
www.brendalizaviles.com