En mi
universo mental solo existes Tú…
Mi universo
mental tiene tu nombre, estoy hecha a tu voluntad.
Soy
conforme a tu semejanza, respiro del aliento que has soplado en mí.
Dios, eres
la estrella más brillante de mi cielo.
La brújula
que mantiene en dirección correcta a mi corazón.
Tu decreto
ha sido amarme y mi convicción el buscarte y agradarte.
Siento la
calidez de tu ternura y el fuego de tu pasión; la firmeza que empleas para
corregirme, pero la misericordia que ejecutas para perdonarme con tu gracia
cuando me equivoco, fallo y pienso que no me podré levantar.
Mis deseos
van alineados a los sueños que has depositado en mí.
Cuando
estoy en tu presencia no puedo evitar conmoverme y llorar.
Percibir
cuánto me has amado y con cuánta paciencia me has tratado.
Por eso y
por múltiples razones más, eres mi Eterno Amado.
Dueño
absoluto de cada latido que mi pecho siente.
He
encontrado fuerzas para luchar, sencillamente porque has sido mi luz, salvación
e inspiración.
Estás tan
sujetado a las paredes de mi interior y eres tan persistente en
acompañarme que aún si quisiera
desligarme de ti, no podría.
Yo no sé
respirar otro aire que no sea la esencia de tu perfume, el olor que deja sobre
mí la fragancia de tu presencia.
Por eso no hago
otra cosa más que pensarte, suspirar por ti y adorarte. Porque mi universo está compuesto de la miel
que derraman tus palabras, del amor que brota de tu sacrificio perfecto. Del sentir de tu corazón puro que transporta
mi alma a tu cielo.
Y en tu
cielo soy una mujer inmensamente feliz, agradecida y plena.
Autora:
Brendaliz Avilés
Escrito
Autorizado Para Publicar En: www.brendalizaviles.com