La Paciencia…
Cuando uno
espera pacientemente por algo, es porque piensa que eso que está esperando bien
vale la pena. Las cosas buenas toman su
tiempo y cuando llega el momento perfecto uno las disfruta con el corazón
abierto y las manos llenas. Uno de los
frutos que trae la paciencia es el amor y también la experiencia. Se adquiere la madurez y la aceptación de las
cosas que no podemos cambiar. La
paciencia permite también que una crea que pueden pasar cosas maravillosas en
el momento menos sospechado, pero a la vez uno se siente listo para recibirlas. Vivir cada detalle a flor de piel, con
optimismo y esperanza, aguardando las mejores cosas es algo que se va
adquiriendo con el pasar del tiempo.
Ojala que en el jardín de nuestro corazón a medida que nos vayamos
conociendo crezcan flores con los más bellos sentimientos.
Autora:
Brendaliz Avilés
Escrito Para:
www.brendalizaviles.com
¡Cuántas veces has sentido que tus sueños caen destrozados al suelo!
¡Cuántas ocasiones has pensado que no podrás más!
¿Cuántos por qué y para qué te has preguntado?
Pero, ¿cuántas veces Dios ha soplado en ti nuevos sueños que se han cumplido?
¿Cuántas veces te ha levantado y dado fuerzas ese Padre Celestial para que puedas continuar caminando por el sendero de la vida?
Y aunque no has comprendido infinidad de veces el por qué y el para qué, finalmente has descubierto que todo en tu vida ha obrado para bien porque lo tienes a Él de tu lado sosteniéndote y ayudándote siempre a salir adelante.
Recuerda que lo que nosotros no podamos hacer, Dios lo realizará.
Autora: Brendaliz Avilés
¡Cuántas ocasiones has pensado que no podrás más!
¿Cuántos por qué y para qué te has preguntado?
Pero, ¿cuántas veces Dios ha soplado en ti nuevos sueños que se han cumplido?
¿Cuántas veces te ha levantado y dado fuerzas ese Padre Celestial para que puedas continuar caminando por el sendero de la vida?
Y aunque no has comprendido infinidad de veces el por qué y el para qué, finalmente has descubierto que todo en tu vida ha obrado para bien porque lo tienes a Él de tu lado sosteniéndote y ayudándote siempre a salir adelante.
Recuerda que lo que nosotros no podamos hacer, Dios lo realizará.
Autora: Brendaliz Avilés