viernes, 22 de abril de 2016

¡Yo creo!



¡Yo creo! 

Señor, no puedo ver nada y el panorama está denso.  Nubes negras amenazan con llover sobre mi vida…  Hay vientos contrarios que intentan azotar con dudas y desaliento, más aun así confío en ti Señor.  No voy a quedarme rezagada en la orilla tras el desánimo porque tú me invitas a caminar e ir más allá de mis límites.  Tú me invitas a conquistar más allá de mis sentidos y sentimientos porque a medida que avance, veré claro el camino.  ¡Yo creo!  Confiar en ti me ha dado resultados.  Mi corazón esperanzado sabe muy claramente que en tu tiempo perfecto habrás de obrar y como el águila me levantarás.  El tiempo me ha demostrado que tu fidelidad sobrepasa mis expectativas, debilita y derrumba las murallas de las dudas.  Las montañas inciertas ante tu poder se pueden escalar.  El camino pedregoso y lleno de lodo puedo atravesar con tu ayuda.  Yo creo en ti oh Dios, tú eres soberano y poderoso.  Muy adentro en mi interior una voz me susurra que de todo tienes el control, una llama se activa en mi corazón y arde con fuerza reconociendo cuán grande y magnífico eres mi Dios.

Autora: Brendaliz Avilés

 A veces las personas solo necesitan ser amadas. Que las abraces sinceramente y las escuches con atención. Que le brindes una mirada o una s...