¡Yo
creo!
Señor, no
puedo ver nada y el panorama está denso.
Nubes negras amenazan con llover sobre mi vida… Hay vientos contrarios que intentan azotar
con dudas y desaliento, más aun así confío en ti Señor. No voy a quedarme rezagada en la orilla tras
el desánimo porque tú me invitas a caminar e ir más allá de mis límites. Tú me invitas a conquistar más allá de mis
sentidos y sentimientos porque a medida que avance, veré claro el camino. ¡Yo creo!
Confiar en ti me ha dado resultados.
Mi corazón esperanzado sabe muy claramente que en tu tiempo perfecto
habrás de obrar y como el águila me levantarás.
El tiempo me ha demostrado que tu fidelidad sobrepasa mis expectativas,
debilita y derrumba las murallas de las dudas.
Las montañas inciertas ante tu poder se pueden escalar. El camino pedregoso y lleno de lodo puedo
atravesar con tu ayuda. Yo creo en ti oh
Dios, tú eres soberano y poderoso. Muy
adentro en mi interior una voz me susurra que de todo tienes el control, una
llama se activa en mi corazón y arde con fuerza reconociendo cuán grande y
magnífico eres mi Dios.
Autora:
Brendaliz Avilés
Escrito Para:
www.brendalizaviles.com y http://sandalodecristo.blogspot.com/