jueves, 24 de abril de 2014

Dios: Mi alma tiene sed de ti

DIOS: MI ALMA TIENE NECESIDAD DE TI

Te anhelo desesperadamente, esta alma solo te ansía a ti.
Este corazón late porque tú le has dado vida.
Quiero estar repleta de tu presencia.  Respirarte, sentirte hasta en mis tuétanos.
Fervientemente deseo ser un instrumento del cual puedan brotar notas armoniosas.
Dios, tú eres la luz que ilumina todo cuanto me rodea.
¡Es tan grato percibirte en cada pequeño o gran detalle!
El lenguaje de mi corazón quiere expresarte este amor infinito que te profeso.
Tú eres mi Salvador, es exclusiva tu entrada en mi vida.
Es tan claro para mí que tú eres mi Amado y mi gran verdad.
Estoy aferrada a tu gracia, sin ti mi existencia no sería igual.
Eres la parte más bonita y mejor de mi vida.
De mi cielo eres el lucero más brillante,  tu fulgor chispea con alegría mi vida.
¡Gracias Dios por ser mi gran pasión!

Autora: Brendaliz Avilés

Decídete por Dios

Decídete por Dios

Nuestros errores no pueden ser borrados con tanta facilidad como se hace con una goma o con un líquido corrector sobre un papel.  Así como nuestro pasado, ni nuestros recuerdos pueden irse rápidamente de nosotros porque ellos forman una parte importante de lo que somos.  Nuestros pecados están delante de nosotros, en cambio, el único capaz de borrar, sepultar, ayudarnos a corregir y restaurar es Jesús.  Él pagó a precio de sangre con su vida, para que si lo escogemos y recibimos en nuestro corazón podamos ser capaces de tener un final feliz.  Del ayer no tenemos control porque pasó, sin embargo, hoy que es el presente, tenemos la oportunidad de aferrarnos a él.  Porque este presente trae consigo la esperanza y la seguridad de un futuro brillante, de un glorioso final.  Tal es su poder, tan suprema es su gracia que él es capaz de transformar aquello que parece roto y sin remedio.  Las páginas de tu vida que están por escribirse, pueden estar llenas de aventuras increíbles y maravillosas.  De desafíos y emociones extremas que pueden demostrarte cuán grande es el poder de Dios cuando una vida se deposita en sus manos.  Por tu pasado no puedes hacer nada, pero por tu presente puedes hacer algo, seleccionar y recibir a Dios en tu corazón es la mejor opción.

Autora: Brendaliz Avilés

Yo sé que me responderás

 ¡Dios mío alzo mis ojos a los cielos!  Solo a ti que eres el único que tiene misericordia de mí y puede ayudarme. A ti que ves aún en lo se...