¡LOS SUEÑOS SÍ
PUEDEN LLEGAR A CUMPLIRSE!
“Deléitate asimismo en
Jehová, y El te concederá
las peticiones de tu corazón”.
(SALMO 37:4)
Alguien me
dijo que los sueños no lo llevarían a ninguna parte. Que quería en su vida cosas concretas. Que mejor es tener metas específicas porque
los sueños son inalcanzables, que no se hacían realidad. Él sencillamente dijo que había dejado de soñar,
pues le habían herido el corazón varias veces.
Que ya no permitiría que nadie más lo engañara.
Sus
mecanismos de defensa estaban activados.
Y creo que su corazón realmente estaba herido y hecho pedazos. No habían sabido valorar su amor y todo lo
que él había entregado y profesionalmente se había encontrado con muchos
tropiezos que le habían dejado un sabor amargo.
Si bien es
cierto que debemos tener metas claras y definidas para poder alcanzarlas, no es
menos cierto que NO debemos dejar de soñar.
Pienso que los sueños son esa chispa que nos motiva a trabajar y creer
que en algún momento lo lograremos, que los veremos realizados.
Los
sueños nos dan esa fuerza y esa
capacidad de sonreír, además de que mantienen en nuestro corazón la
esperanza. La esperanza, que es esa
llama que se mantiene encendida cuando todo a nuestro alrededor es oscuro y
frío. Soy una prueba fehaciente, un ejemplo vivo de que hay sueños que se pueden
convertir en realidad.
Desde niña
soñé con escribir, con llegar al corazón de muchas personas a través de lo que
escribiera. Me ha tomado tiempo,
esfuerzo, trabajo, dedicación, lágrimas y muchas cosas. No ocurrió tampoco en el tiempo en que pensé,
pero les puedo decir que eventualmente ha sucedido. Hace aproximadamente 3 años y medio que Dios
me permitió escribir mi primer libro.
Luego me permitió escribir a través de la Internet y de diversas
páginas. Y actualmente me preparo para
comenzar a escribir lo que será mi segundo libro.
Dinero,
¡actualmente no tengo! Pero si me pongo
a pensar en los obstáculos y limitaciones, me desanimaré y perderé energías y
concentración que necesito para superar los obstáculos. Además de que demasiadas personas negativas
existen en el mundo como para sumarme a ese número. Prefiero ocuparme en hacer y confiar en que
luego que termine de escribir ese segundo libro, me encargaré de buscar los
recursos y los medios para publicarlo.
He visto a Dios demasiadas veces obrando aún en las cosas que parecen
imposibles. Sé que algo él hará, solo me
resta confiar y ocuparme en hacer lo posible por realizar mis sueños.
El se
encargará no solo de que puedas ver de manera concreta la realización de muchos
de tus sueños, sino que también concederá muchos de los deseos y peticiones de
tu corazón. Aún de los detalles que te
parecen más insignificantes se ocupará y te sorprenderá. Dios es experto en sobrepasar nuestras
expectativas y sorprendernos con regalos y sorpresas maravillosas. Mientras escribo esto, puedo sonreír
serenamente porque a mi mente llegan tantos recuerdos de momentos en que he
deseado algo y se me ha otorgado.
Así que te
invito a no dejar de soñar. A no
amargarte por las experiencias negativas, ni por lo que digan o piensen
aquellos que no comprenden tu visión. A
cuántas personas el mundo ha llamado locos y locas y luego han marcado las
páginas de la historia. Claramente el
salmista decía: “Deléitate en Jehová y el concederá las peticiones de tu
corazón”. El deleite es el gozo que
sientes al hacer las cosas para Dios, entonces
Dios recíprocamente se regocijará en hacerte feliz concediéndote mucho de lo
que anhelas. ¡Dios te bendiga, no te
detengas, sigue adelante, tú puedes lograrlo!
Autora:
Brendaliz Avilés
Autorizado a
Publicar en: www.brendalizaviles.com