Carta: ¡No Me Dejes Amor!
Mi Más Grande Amor:
¿Qué nos ha sucedido? ¿Por qué hay tanta distancia entre nosotros aunque vivimos y dormimos juntos? ¿Has dejado de amarme? ¿Ha menguado tu amor hacia mí? Dime, ¿en qué te he fallado corazón? He pasado largas horas pensando por qué parece que de momento nada resulta entre nosotros.
Hemos pasado por grandes pruebas, pero yo te quiero más con cada día que pasa, mi amor no ha cambiado, mis sentimientos hacia ti, siguen intactos.
Solo Dios sabe que no quiero perderte. A veces te siento tan cerca y otras estas tan distante. Trato de encontrarme en tu mirada, pero me pierdo en el laberinto de los miedos. Me horroriza pensar que quieras divorciarte o apartarte de mí, porque si de algo tengo convicción es de que nuestras vidas fueron unidas por Dios. Yo no creo que dejarme fuera de tu vida sea la solución. Pido a Dios constantemente que puedas recordar, que las muchas aguas no podrán apagar este amor ni lo ahogaran los ríos. Que se supone que el amor nunca deja de ser y que cubre multitud de faltas.
Sé que como ser humano puedo tener muchas imperfecciones, que tengo mis días buenos y mis días malos, pero el día que hice el compromiso de amarte sin importar las circunstancias lo dije muy en serio. Si necesitas tomar aire o espacio, tómalo, pero no tomes decisiones apresuradas que pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas radicalmente. No quiero que sueltes mi mano, quiero caminar siempre a tu lado. Juntos hemos creado un hogar, tú tienes la mitad de mi corazón. Yo te pertenezco, tú me escogiste, tú me perteneces, yo te escogí. Juntos somos un complemento, un corazón completo, un alma en dos cuerpos. Si nos unimos encontraremos fuerza para desafiar cualquier tormenta que nos quiera destrozar.
Te amo con todo lo que soy, te quiero con todo lo que tengo y puedo. Tú eres para mí una de las bendiciones más lindas. Si Dios es el centro de nuestra unión, todo marchará bien. Cuéntame que te pasa, háblame, no escondas las palabras, déjalas fluir. Quiero escucharte, deseo más que nada estar junto a ti, cobijarme en la guarida de tu corazón.
Me faltan las palabras para expresar todo lo que estoy sintiendo, pero por medio de esta carta quiero que recuerdes todos los momentos que hemos vivido juntos, los buenos y los malos. Los que nos han hecho ser más fuertes como pareja. Si en algún momento te herí sin pretenderlo o darme cuenta, te pido perdón. No pretendo que te enojes, solo hago un llamado a lo más íntimo de tu ser, porque mi amor es tuyo por siempre.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: http://escritosdelsilencio.blogspot.com/
www.devocionaldiario.com y www.destellodesugloria.org
Mi Más Grande Amor:
¿Qué nos ha sucedido? ¿Por qué hay tanta distancia entre nosotros aunque vivimos y dormimos juntos? ¿Has dejado de amarme? ¿Ha menguado tu amor hacia mí? Dime, ¿en qué te he fallado corazón? He pasado largas horas pensando por qué parece que de momento nada resulta entre nosotros.
Hemos pasado por grandes pruebas, pero yo te quiero más con cada día que pasa, mi amor no ha cambiado, mis sentimientos hacia ti, siguen intactos.
Solo Dios sabe que no quiero perderte. A veces te siento tan cerca y otras estas tan distante. Trato de encontrarme en tu mirada, pero me pierdo en el laberinto de los miedos. Me horroriza pensar que quieras divorciarte o apartarte de mí, porque si de algo tengo convicción es de que nuestras vidas fueron unidas por Dios. Yo no creo que dejarme fuera de tu vida sea la solución. Pido a Dios constantemente que puedas recordar, que las muchas aguas no podrán apagar este amor ni lo ahogaran los ríos. Que se supone que el amor nunca deja de ser y que cubre multitud de faltas.
Sé que como ser humano puedo tener muchas imperfecciones, que tengo mis días buenos y mis días malos, pero el día que hice el compromiso de amarte sin importar las circunstancias lo dije muy en serio. Si necesitas tomar aire o espacio, tómalo, pero no tomes decisiones apresuradas que pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas radicalmente. No quiero que sueltes mi mano, quiero caminar siempre a tu lado. Juntos hemos creado un hogar, tú tienes la mitad de mi corazón. Yo te pertenezco, tú me escogiste, tú me perteneces, yo te escogí. Juntos somos un complemento, un corazón completo, un alma en dos cuerpos. Si nos unimos encontraremos fuerza para desafiar cualquier tormenta que nos quiera destrozar.
Te amo con todo lo que soy, te quiero con todo lo que tengo y puedo. Tú eres para mí una de las bendiciones más lindas. Si Dios es el centro de nuestra unión, todo marchará bien. Cuéntame que te pasa, háblame, no escondas las palabras, déjalas fluir. Quiero escucharte, deseo más que nada estar junto a ti, cobijarme en la guarida de tu corazón.
Me faltan las palabras para expresar todo lo que estoy sintiendo, pero por medio de esta carta quiero que recuerdes todos los momentos que hemos vivido juntos, los buenos y los malos. Los que nos han hecho ser más fuertes como pareja. Si en algún momento te herí sin pretenderlo o darme cuenta, te pido perdón. No pretendo que te enojes, solo hago un llamado a lo más íntimo de tu ser, porque mi amor es tuyo por siempre.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: http://escritosdelsilencio.blogspot.com/
www.devocionaldiario.com y www.destellodesugloria.org