martes, 25 de julio de 2017

TÚ ERES

Tú Eres...

Tu eres la respueta a la oración de alguien que clama desesperado que lo auxilien.
¡Eres el reflejo de Dios aquí en la tierra!
Eres los pies, las manos, la boca, los oídos y el corazón de Dios.
Hay alguien en el mundo que ora porque tú seas enviado para salvación de muchos.
Dios necesita de tu disposición y entrega para esta gran comisión.
Tú eres el lápiz que Dios quiere usar para escribir de su amor y de sus propósitos en la vida de otros que andan confundidos.
Eres la toalla que alguien a punto de rendirse o morir necesita, para que le recuerden que aún no ha terminado su tiempo.  Que Dios les puede dar una nueva oportunidad.
Eres el pañuelo que Dios usará para enjugar las lágrimas de corazones tristes, desolados, vacíos y en desesperación que necesitan ser consolados.
Tú eres la bandita o curita que puede cubrir y vendar el corazón de alguien que ha sido herido o lastimado.
Dios te ha dotado con un botiquín de primeros auxilios mediante su gracia, Él te ha llenado de frutos para que puedas socorrer, asistir y ayudar a otros.
Tú eres un portador de esperanzas, de fe y de sueños.
Eres un sembrador de la palabra de Dios que es la que da vida, renueva, cambia y transforma.
Tú eres la aguja y el hilo con el cual Dios cose las vidas rotas que el enemigo ha tratado de destruír.
Eres el aceite que derrama la unción del poderoso Dios.
La aspirina y la vitamina que puede mitigar el dolor y dar aliento a aquel agobiado y desesperado que siente que no habrá remedio para la enfermedad que carga su oprimido corazón y espíritu.
Eres el antiséptico y desinfectante para un mundo contaminado de pecado.
Tú eres la sal que Dios colocó en este mundo con el propósito de dar sabor.
¡Tienes que preservarte aún cuando las presiones del mundo intenten corromperte, no te puedes contarminar!
Eres la semilla fértil que con Dios como su centro dará frutos para que otros puedan comer o sombra para que otros puedan cobijarse.
Tú eres el milagro, el recipiente, el instrumento de bendición que Dios reclutó para que anunciará y llevará salvación por doquiera que camines y vayas.

Autora: Brendaliz Avilés

Yo sé que me responderás

 ¡Dios mío alzo mis ojos a los cielos!  Solo a ti que eres el único que tiene misericordia de mí y puede ayudarme. A ti que ves aún en lo se...