Los Inconformes
Los inconformes no están satisfechos con el mundo en que viven, por eso buscan mejorar y aportar un granito
de arena en aquellas cosas que entienden que pueden hacer. Buscan la
justicia y la practican. Nunca piensan que saben lo suficiente como
para dejar de aprender. Todos los días piden a Dios más amor y tolerancia
porque no se conforman con un poquito o con pertenecer al grupo
promedio. No se satisfacen con experimentar un poquito, pues ellos
quieren sentir sus corazones rebosantes de amor.
A los inconformes no los intimidan las
amenazas. Luchan a favor de la verdad y trabajan incansablemente por el
bien común. Ellos quieren esparcir el mensaje de esperanza, amor y
reconciliación por todos los lugares que sea posible. No escatiman
esfuerzos cuando se trata de ayudar y hacer el bien. Ellos piensas y
planifican novedosas formas para seguir adelante aún cuando muchas veces
sienten el peso del cansancio y la carga de las responsabilidades. Son seres que motivan e inspiran a todo el que pueden sin siquiera percatarse de lo que hacen.
Comparando una playa con la vida,
los inconformes cuando van a la playa, no se conforman con llegar a la
orilla. Ellos quieren sumergirse en las profundidades de la vida y vivir intensamente.
Los inconformes no venden sus principios ni sus conciencias. Ellos se entregan en alma, cuerpo, espíritu, voluntad, corazón y sentimientos a la causa. Ellos no quieren sus vasos medios vacíos o medios llenos; sus vasos deben estar rebosantes y llenos. Los inconformes no enganchan los guantes, ganan sus victorias y aprenden de sus fracasos. No siguen una ruta al éxito, sino que ellos mismos la trazan porque están conscientes de que andando es que se hace camino.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
www.mensajesdeanimo.com