Querido Dios:
Tú dices que los planes que tienes para mí son los mejores.
Con mi corazón lo creo y lo espero.
Aún cuando muchas veces el camino que transito parece incierto.
A pesar de que no tengo todas las respuestas a mis preguntas,
mi alma confía en ti que sabes y conoces todo.
La tormenta está pasando, pero pese a que los vientos intentan
derribarme y amedrentarme, puedo experimentar una paz que
sobrepasa todo entendimiento. Porque tú eres mi salvavidas.
Sé que esa paz proviene de ti, porque tú me ofreces una certidumbre
que me provoca serenidad. Mi vida siempre ha estado en tus manos.
Y sé que sí cuidas de las aves y de los lirios del campo, seguirás
cuidando de mí. Si tú cuidas de mí, entonces tu bien y tu
misericordia me seguirán todos los días.
Estoy segura, no hay porque temer, ¡tú estás conmigo!
Te ama tu hija,
Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com