Dios se hace presente cuando todos los demás están ausentes. Es la luz que ilumina tu camino cuando todo a tu alrededor pareciera muy oscuro. Él es tu consuelo cuando las lágrimas desbordadas caen por tus mejillas. Él ha podido escoger muchos lugares para habitar, tiene una morada preciosa en el alto cielo y sin embargo prefiere vivir en el espacio de tu corazón. Él es tu familia, a él siempre podrás acudir sin importar cuán bajo sientas que hayas caído o cuán estropeado te encuentres. Dios es ese amigo que siempre estará dispuesto a extender sus brazos para levantarte, ayudarte a caminar y salir adelante.
Autora: Brendaliz Avilés