sigues siendo mi mayor esperanza y refugio Dios.
No existe otro norte,
tú eres mi única dirección y camino seguro.
Tu amor es más profundo y extenso que el océano.
Infinita es tu bondad y tu misericordia.
En mis momentos de dolor a ti elevo mi mirada,
porque sé que tus ojos me observan.
Estoy segura que tu gracia me sostiene.
By: Brendaliz Avilés