A veces las personas solo necesitan ser amadas. Que las abraces sinceramente y las escuches con atención. Que le brindes una mirada o una sonrisa cálida. Que le abrigues con tu calor. Que les des valor y que le hagas saber que no son invisibles a tus ojos. A veces, solo tienes que mirar y dar atención a los detalles. Un pequeño detalle puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte; la paz y la guerra, el odio o el amor. A veces no tendrás nada que dar que no sea a ti mismo y eso será todo lo que necesitarás para llenar a un corazón de paz y amor.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito para: http://EscritosdelSilencio.blogspot.com