EN TODO
TIEMPO
“En todo tiempo ama el amigo, y es como un
hermano en tiempo de angustia”. (Proverbios
17:17)
Llevo
varios días meditando en estos versículos que escogí para la reflexión de
hoy. Específicamente la primera parte: “en
todo tiempo ama el amigo”. Y amar es
entrega total y desmedida. El amor
implica la incondicionalidad hacia la otra persona, en este caso, es a esa
persona que llamamos amigo(a). Un
verdadero amigo te acompaña en tiempos buenos, pero mucho más aún, en tiempos
difíciles y de crisis.
Jesús es el
amigo que nos ama en todo tiempo, aún cuando no merecemos su amor, nos sigue
amando. Él está con nosotros
veinticuatro horas, siete días a la semana, mañana, tarde y noche. Jamás se cansa ni se agota, no le parecemos
una carga gravosa.
Es
excelente consejero y lo caracteriza su sencillez, dulzura y fidelidad. Ríe contigo, pero cuando lloras, seca tus
lágrimas con su pañuelo especial. Camina
contigo, pero cuando estás cansado(a), se detiene junto a ti y te infunde
fuerzas para que puedas seguir adelante.
A veces, le
decimos “amigo” a cualquiera, pero cuando analizamos el significado de esa
palabra y su implicación, nos daremos cuenta que verdaderos amigos hay
pocos. Pero también apreciarás que el
único amigo incondicional es y será Dios.
Jesús dio
su vida por ti y por mí. Aún sin
nosotros haber nacido, cuando hizo su sacrificio lo hizo pensando en cada uno
de nosotros. ¡Qué manera de amar más
profunda e intensa! ¡Eso sí que es amor
real! Exponer su vida para con ella
darnos salvación y acceso al Padre.
Sé que es
duro ser decepcionado, sé que se siente un dolor intenso cuando aquellas
personas con las que contabas, se alejan cuando más los necesitas. Pero, debe consolarte saber que DIOS TE AMA
EN TODO TIEMPO Y ES TU AMIGO MÁS FIEL Y SINCERO. Jamás te abandonará y siempre te sustentará
con su justicia.
Doy tantas
gracias a Dios por ser mi amigo. No he
encontrado en el mundo alguien que lo pueda superar. Es mi compañero de caminos, mi todo. Mi luz, escondedero, mi cómplice, mi
refugio. Es mi abrigo y mi palmera y agua
en el desierto. Él hace que yo quiera
ser mejor.
Autora:
Brendaliz Avilés
Autorizado
para Publicar en: www.brendalizaviles.com