jueves, 10 de mayo de 2012

¡BENDITO ALFARERO!



¡Bendito Alfarero!

Y descendí á casa del alfarero, y he aquí que él hacía obra sobre la rueda. 4 Y el vaso que él hacía de barro se quebró en la mano del alfarero; y tornó é hízolo otro vaso, según que al alfarero pareció mejor hacerlo.  Entonces fue a mí palabra de Jehová, diciendo: 6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel, dice Jehová? He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel”.  (Jeremías 18:3-6)

¡Alfarero de mí vida!  Tantas veces has trabajado en mi vida y lo sigues haciendo cada día.  Siento que me he echado a perder tantas veces en el proceso y eso ha provocado un enorme dolor en mi vida.  He querido siempre cumplir tu voluntad e ir alineada a tu palabra.  Y muchas veces en el intento, por alguna razón, siento que me he salido de tu propósito, aunque no necesariamente sea así.

Es cuando afligida y adolorida clamo a ti pidiendo tu auxilio e intervención.  Pensando que ya no podrán unirse los pedazos de mi corazón roto.  Sintiendo un dolor tan profundo y amargo, que desangrada quisiera morir o desaparecer.  ¡Alfarero, por favor, toma esta vasija y hazla de nuevo!  Estoy agrietada, pero puedes volver a hacerme.

Y tú mi amado Artesano, comienzas nuevamente a formarme y ese proceso se hace bien difícil.  Me formulo mil preguntas y pienso si podré soportarlo.  Mientras, tú me miras con ternura y cariño respondiendo que sí podré.  Yo no logro escucharlo porque mi desesperación es grande.  Pero cuando por un momento dejo de llorar, siento en mi corazón que si tú estás conmigo yo podré continuar.  Que todo el proceso al final valdrá la pena, que los resultados serán buenos.

Y en medio de esos procesos difíciles de mi vida percibo y veo tu mano obrar.  Al pasar el tiempo, cuando me miro al espejo he vuelto a ver mi vasija formada.  Respiro profundo y doy gracias a Dios por reconstruir los pedazos de mi vida y hacer de mí una vasija nueva.  ¡Gracias Dios porque tus detalles se reflejan en mí!  Porque tu amor hace que mi vasija se vea hermosa y brillante.

Autora: Brendaliz Avilés
Publicado el: 10 de mayo de 2012

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