¡No bajes la guardia ni te distraigas!
Has observado que cuando alguien está en medio de un combate, desafío, competencia o pelea, no puede distraerse ni bajar la guardia. Porque en el momento en que lo hace, su oponente puede tomar ventaja y por ende ganar. Si das por ganada una batalla antes de terminar y pierdes tu enfoque u objetivo, es probable, que pierdas ventaja. ¡Cuánto más importante es el hecho de estar alerta ante las asechanzas del enemigo! La biblia dice que nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra huestes y principados de las tinieblas. Así muchos no lo quieran creer existe un reino espiritual que no podemos ignorar. Debemos estar alerta y en posición de batalla. Un soldado de la élite anda siempre vigilante, porque sabe que de cualquier lado puede aparecerse un desafío. No bajemos la guardia, no nos distraigamos en banalidades. Debemos tener puestos los ojos en Jesús, de seguro que con él podremos resistir los desafíos que se nos presenten en el camino.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com