A todos mis queridos lectores:
¡Dios les Bendiga Enormemente! Escribo para notificarles que es posible que por espacio de un tiempo no reciban mis mensajes. Esto es debido a que en Puerto Rico estamos con un aviso de huracán. Yo espero que no haga daños, pero también hay grandes probabilidades de que azote la Isla. Cuando esto pasa nos quedamos sin luz y sin agua. Por tal razón les digo que si por un tiempo no reciben sus mensajes esta es la razón y que tan pronto todo se arregle y normalice, volverán a recibir los mensajes.
¡Sigan siempre adelante! Y espero poder escribirles pronto.
También les recuerdo que no se olviden visitar y suscribirse a la página de
www.mensajesdeanimo.com
Allí escribo casi diariamente y los mensajes son diferentes a los que escribo aquí.
En el amor del Señor,
Brendaliz Avilés
¡Bienvenidos! Este lugar ha sido diseñado con el propósito de bendecir, dar una palabra que estimule, restaure y aliente tu corazón. Que encuentres un mensaje de ánimo o una palabra de amor para compartir con otros. ¡Dios los Bendiga! Pido al Señor que de alguna manera toque tu corazón a través de esta página.
lunes, 30 de agosto de 2010
miércoles, 25 de agosto de 2010
EL CUADRO DE DIOS
Hola: Hoy me complace presentar ante ustedes un hermoso escrito de una mujer que admiro mucho y que quiero con el corazón. Es una amiga mexicana a la que cariñosamente llamo comadrita Bindi. Es una mujer excepcional, llena de inteligencia y amor para dar. Una de las personas que siempre me impulsa y anima a escribir y dar lo mejor de mí. Hoy mi página tiene el honor y se engalana en presentar este escrito que conmovió mi corazón y sé que también el de cada uno de ustedes mis queridos lectores.
EL CUADRO DE DIOS
(Cuento)
Hace mucho tiempo, Dios pintaba otro de sus grandes cuadros en el infinito y pensó:
- Hoy deseo juntar en un solo punto todas las tonalidades. Escogeré el planeta ideal en donde haya tanto colorido que no falte ningún matiz.
Entonces seleccionó varios lugares en donde pudiera plasmar su obra.
Buscó entre una multitud de estrellas y planetas, mas algunos eran muy grandes o muy pequeños. Otros estaban muy lejos de su estrella solar o demasiado cerca y el Señor pensaba:
- Si pinto en ese planeta se secará por el calor. Si coloreo en aquel, se escurrirá de frío.
Así que a lo lejos vio en uno de tantos sistemas solares, a un pequeño planeta, el cual estaba en tinieblas.
- ¡Ese lugar me parece perfecto!;
Tomó de inmediato su paleta y dirigiendo su magistral pincel hacia el oscuro sitio, puso el color blanco y con sólo una gota lo iluminó.
Tras una sonrisa dijo:
- Si!. Este planeta es perfecto! Por su composición y textura podré plasmar en él mi obra creadora.
Después siguió con el azul en todas las tonalidades. Su pincel se deslizaba con suaves remansos, pintando mares, ríos, cascadas de aguas transparentes y continuando con cierta similitud, el profundo cielo con luces de plata que envolverían a aquel planeta.
Junto con ellas puso dos luminarias. A una le llamó “sol” para que definiera el día y a la otra, “luna”, para que brillara en la noche con un manto de estrellas.
Dios sonreía satisfecho a cada movimiento de su pincel y decidió agregar el color café, al que llamó “tierra”.
Sin embargo, era un color tan sombrío que prefirió mezclarlo con tonos verdes, rosas, amarillos, blancos y violetas, entre algunos otros matices.
Así fueron surgieron pastos, flores, árboles, frutas y una gran cantidad de semillas comenzaron a germinar.
Y Dios murmuró:
- Ahora pondré a múltiples especies animales para que habiten en la tierra, en el aire y en los mares y todos ellos se alimentarán de estos frutos.
Así que, con sólo una pincelada aparecieron toda clase de animales. Y Dios se dio a la tarea de colorear su piel mezclando distintas tonalidades y dándoles diversas formas y tamaños.
Entonces se detuvo un instante a mirarlo.
- Ah, ¡Ya es un cuadro hermoso!;
Sin embargo, aún faltaba algo para que su obra fuera grandiosa.
- ¡Ya se!. ¡Pintaré seres humanos que se parezcan a mi!
Tomó el color carne y en un soplo hizo al hombre y de su costilla a la mujer para que juntos habitaran y dominaran a los seres existentes de aquel paraíso.
Más el Señor exclamó:
- falta un color. ¡El rojo!;
Así que el Señor, muy conmovido, tomó su pincel y puso con mucha precisión un pequeño punto dentro del pecho de aquellos seres.
Admirablemente esa minúscula gota de pintura comenzó a palpitar prendiéndose una llama en su interior.
El Señor sonriendo la nombró “Amor”, destinándola a permanecer encendida para siempre.
Así, contemplando muy satisfecho la totalidad de su obra, firmó en aquel corazón donde aún habita la llama de su eterno Amor.
F I N
Autora: Rosa María Baeza Miranda
(7-OCTUBRE-2007)
(356)
“MIGUITAS DE LA LUZ”
Registro Derechos de Autor 03-2008-012813071600-14
EL CUADRO DE DIOS
(Cuento)
Hace mucho tiempo, Dios pintaba otro de sus grandes cuadros en el infinito y pensó:
- Hoy deseo juntar en un solo punto todas las tonalidades. Escogeré el planeta ideal en donde haya tanto colorido que no falte ningún matiz.
Entonces seleccionó varios lugares en donde pudiera plasmar su obra.
Buscó entre una multitud de estrellas y planetas, mas algunos eran muy grandes o muy pequeños. Otros estaban muy lejos de su estrella solar o demasiado cerca y el Señor pensaba:
- Si pinto en ese planeta se secará por el calor. Si coloreo en aquel, se escurrirá de frío.
Así que a lo lejos vio en uno de tantos sistemas solares, a un pequeño planeta, el cual estaba en tinieblas.
- ¡Ese lugar me parece perfecto!;
Tomó de inmediato su paleta y dirigiendo su magistral pincel hacia el oscuro sitio, puso el color blanco y con sólo una gota lo iluminó.
Tras una sonrisa dijo:
- Si!. Este planeta es perfecto! Por su composición y textura podré plasmar en él mi obra creadora.
Después siguió con el azul en todas las tonalidades. Su pincel se deslizaba con suaves remansos, pintando mares, ríos, cascadas de aguas transparentes y continuando con cierta similitud, el profundo cielo con luces de plata que envolverían a aquel planeta.
Junto con ellas puso dos luminarias. A una le llamó “sol” para que definiera el día y a la otra, “luna”, para que brillara en la noche con un manto de estrellas.
Dios sonreía satisfecho a cada movimiento de su pincel y decidió agregar el color café, al que llamó “tierra”.
Sin embargo, era un color tan sombrío que prefirió mezclarlo con tonos verdes, rosas, amarillos, blancos y violetas, entre algunos otros matices.
Así fueron surgieron pastos, flores, árboles, frutas y una gran cantidad de semillas comenzaron a germinar.
Y Dios murmuró:
- Ahora pondré a múltiples especies animales para que habiten en la tierra, en el aire y en los mares y todos ellos se alimentarán de estos frutos.
Así que, con sólo una pincelada aparecieron toda clase de animales. Y Dios se dio a la tarea de colorear su piel mezclando distintas tonalidades y dándoles diversas formas y tamaños.
Entonces se detuvo un instante a mirarlo.
- Ah, ¡Ya es un cuadro hermoso!;
Sin embargo, aún faltaba algo para que su obra fuera grandiosa.
- ¡Ya se!. ¡Pintaré seres humanos que se parezcan a mi!
Tomó el color carne y en un soplo hizo al hombre y de su costilla a la mujer para que juntos habitaran y dominaran a los seres existentes de aquel paraíso.
Más el Señor exclamó:
- falta un color. ¡El rojo!;
Así que el Señor, muy conmovido, tomó su pincel y puso con mucha precisión un pequeño punto dentro del pecho de aquellos seres.
Admirablemente esa minúscula gota de pintura comenzó a palpitar prendiéndose una llama en su interior.
El Señor sonriendo la nombró “Amor”, destinándola a permanecer encendida para siempre.
Así, contemplando muy satisfecho la totalidad de su obra, firmó en aquel corazón donde aún habita la llama de su eterno Amor.
F I N
Autora: Rosa María Baeza Miranda
(7-OCTUBRE-2007)
(356)
“MIGUITAS DE LA LUZ”
Registro Derechos de Autor 03-2008-012813071600-14
lunes, 23 de agosto de 2010
ORACIÓN DE ARREPENTIMIENTO: ¡Señor No Quiero Fallarte!
ORACIÓN DE ARREPENTIMIENTO: ¡SEÑOR, NO QUIERO FALLARTE!
¡Señor no quiero fallarte otra vez!
Pienso en el gran dolor que causo a tu corazón cada vez que te decepciono.
Y eso es porque realmente te amo y no quiero hacer las cosas mal.
Cómo se sentiría Sansón después de haberse dado cuenta que Dalilah no lo quería, que lo había engañado y que él había roto lo más valioso que tenía que era su pacto contigo. ¡Cuántos errores cometió David! ¡Qué mucho dolor ha de haber sentido! Porque fallarte a ti es como crucificarte de nuevo, es como negar el sacrificio tan maravilloso que hiciste por mí.
No quiero volver atrás, allá solo hay tormentas y tristezas. Sería como retroceder después de estar llegando casi a la meta. Y vivir sin ti no lo concibo ni un momento, porque tú eres el ser más especial y preciado para mí. Antes de ti no había nada, pero cuando tú llegaste a mi ser inundaste mi corazón con tu presencia y ahora ya nada es igual sin ti.
Por eso, con toda humildad te pido que me des las fuerzas que necesito para levantarme del suelo con fuerza y no volver a tropezar con la misma piedra. Tú eres un Dios que escudriña y que conoce lo más íntimo de mi ser. Sabes que no te miento, por eso me humillo y te ruego que me perdones por las veces que te he incumplido o faltado a alguna promesa. Reconozco que eres santo y quiero vivir siempre conforme a tus pasos.
Lávame una vez más con tu sangre preciosa, llévame ante el río de tu gracia y renueva este espíritu que solo clama por tu presencia. Escribe tus pensamientos en las paredes de mi corazón. Que ni un instante yo olvide tu ley y tus preceptos. Prefiero morir que vivir sin ti.
Haz que mi canción sea nueva, da los acordes necesarios a la música de mi vida. Escribe una nueva página en mi libro, borra los pedazos que afean la historia. Haz con tu bolígrafo celestial que la historia sea bella. Séllame eternamente para encontrarme contigo cuando me llames. Soy un alma ansiosa por conocer más y más de ti. ¡Te amo Señor! Por eso quebrantado vengo ante ti con la confianza y seguridad de que sé que me estás escuchando y me renovarás.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
www.devocionaldiario.com
www.destellodesugloria.org
¡Señor no quiero fallarte otra vez!
Pienso en el gran dolor que causo a tu corazón cada vez que te decepciono.
Y eso es porque realmente te amo y no quiero hacer las cosas mal.
Cómo se sentiría Sansón después de haberse dado cuenta que Dalilah no lo quería, que lo había engañado y que él había roto lo más valioso que tenía que era su pacto contigo. ¡Cuántos errores cometió David! ¡Qué mucho dolor ha de haber sentido! Porque fallarte a ti es como crucificarte de nuevo, es como negar el sacrificio tan maravilloso que hiciste por mí.
No quiero volver atrás, allá solo hay tormentas y tristezas. Sería como retroceder después de estar llegando casi a la meta. Y vivir sin ti no lo concibo ni un momento, porque tú eres el ser más especial y preciado para mí. Antes de ti no había nada, pero cuando tú llegaste a mi ser inundaste mi corazón con tu presencia y ahora ya nada es igual sin ti.
Por eso, con toda humildad te pido que me des las fuerzas que necesito para levantarme del suelo con fuerza y no volver a tropezar con la misma piedra. Tú eres un Dios que escudriña y que conoce lo más íntimo de mi ser. Sabes que no te miento, por eso me humillo y te ruego que me perdones por las veces que te he incumplido o faltado a alguna promesa. Reconozco que eres santo y quiero vivir siempre conforme a tus pasos.
Lávame una vez más con tu sangre preciosa, llévame ante el río de tu gracia y renueva este espíritu que solo clama por tu presencia. Escribe tus pensamientos en las paredes de mi corazón. Que ni un instante yo olvide tu ley y tus preceptos. Prefiero morir que vivir sin ti.
Haz que mi canción sea nueva, da los acordes necesarios a la música de mi vida. Escribe una nueva página en mi libro, borra los pedazos que afean la historia. Haz con tu bolígrafo celestial que la historia sea bella. Séllame eternamente para encontrarme contigo cuando me llames. Soy un alma ansiosa por conocer más y más de ti. ¡Te amo Señor! Por eso quebrantado vengo ante ti con la confianza y seguridad de que sé que me estás escuchando y me renovarás.
Autora: Brendaliz Avilés
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domingo, 22 de agosto de 2010
ES EL MOMENTO DE QUE TE ATREVAS A NADAR
Es el Momento de que te Atrevas a Nadar
“Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente; y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho. Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado”. (Ezequiel 47:5)
¡Este es un llamado, un desafío espiritual, una convocatoria a que salgas de la orilla! El agua hasta los tobillos representa poca profundidad, intimidad y compromiso con Dios. Es la orilla a la que te acercas en la playa para jugar con las el agua y las olas. En este nivel es muy poco lo que podrás crecer, no habrá muchos cambios en tu vida, no podrás ver por completo la gloria de Dios en tu vida. Si no quieres profundizar, si no te atreves a nadar, permanecerás ahí, en la zona cómoda, sin mucho que arriesgar. En la orilla hay poca agua. No te puedes conformar con ir tan solamente a la iglesia todos los días o de vez en cuando porque Dios quiere darte mucho más que eso. Estar en este nivel no es lo ideal para ti, por tanto tienes que desprenderte de aquello que tú bien sabes que te está impidiendo adentrarte más al río de Dios.
Hasta las rodillas representa a algunos que han hecho el intento por profundizar y adentrarse un poquito más en las aguas, pero todavía no se han despojado de su manera de vivir pasada. Con mucha frecuencia el “viejo hombre”, las costumbres pasadas predominan en su vida. Por tanto eso impide que puedas recibir lo que Dios quiere brindarte. Tienes que soltar lo que te amarra, para que recibas las bendiciones ilimitadas que Dios tiene para ti. Los que están con el agua hasta las rodillas son aquellos que ponen un límite a lo que Dios quiere hacer en sus vidas. No quieren dar un paso más, dicen: “hasta aquí llegué yo, no más”. Pero quiero que sepas que hasta las rodillas no vas ni a adquirir ni a conquistar mucho. Porque muchas veces aunque escuchas y aceptas el mensaje, no haces más para que el agua comience a subir de nivel y no te llegue solamente hasta las rodillas.
Si caminas más adentro de la mar tú intimidad con Dios va a irse acrecentando. Tendrás más visión de lo que pasa alrededor. Sentirás seguridad para sentir la voluntad de Dios. No debes tener miedo ni temor a que tu guerra se intensifique. Pero cuando venga una ola a quererte derrumbar, recuerda que Dios la mandará a aquietarse o te sobrepondrás a ella. ¡No te acobardes!
Muchas veces te quejas de lo que no tienes o has alcanzado en Dios, pero te pregunto: ¿has profundizado lo suficientemente con Dios? Es entonces cuando tienes que preguntarte: ¿qué me está pasando? Sabes por qué, ¡porque estar estancado no es tu lugar!
El agua hasta los lomos representa que el nivel de intimidad con Dios es bastante grande al punto que el agua te ha cubierto casi por completo. Son todas esas personas que han aceptado los retos que Dios ha puesto en sus manos. Son los verdaderos adoradores, aquellos que no se conforman y cada día tienen más hambre y sed de Dios. Ellos saben que Dios los ha llevado de la mano y siguen agarrados a él aún cuando el viento ha soplado fuerte. Son los que dicen: “¡Señor dame fuerzas para llegar a más! Y quienes están en este nivel no pueden darse el lujo de retroceder. Aquí tendrás que cerrar tus ojos y seguir confiando en que Dios te llevará a otro nivel mucho más profundo.
Tú eres quien te detienes o sigues avanzando, aquí no puedes mirar atrás, ni permitir que el enemigo te robe lo que ya has alcanzado o conquistado. Porque a este nivel has conquistado ya muchas victorias, pero debes recordar que faltan aún muchas victorias más. Aquí estás cubierto casi completamente por el agua y tienes que atreverte a nadar. ¿Por qué? Porque si no nadas te llevará la corriente. Cuando tienes el agua hasta los lomos significa que tu dependencia total está en Dios, aquí tu fe mueve las montañas. Tú te niegas a ti mismo y comienzas a vivir totalmente obedeciendo a Dios. Aunque muchas veces te cuesta, pero sabes que vale la pena cumplir con la voluntad de Dios para tu vida. Tú ministerio comienza a crecer. Hay nuevas fuerzas, hay unción, ¡el reino de las tinieblas tiembla! Ya no te ciñes tú, le dices a Dios: “¡aquí estoy, haz conmigo lo que quieras! Derrotas a tus gigantes.
Pero recuerda que para llegar a este nivel es obligatorio que salgas de la orilla. Tienes que atreverte a más, no te puedes quedar en la zona de conformidad, ¡tienes que avanzar! Y para aquellos que ya han alcanzado un nivel donde el agua le llega hasta los lomos, deben saber que no pueden descuidarse que tienes que seguir nadando porque ya no podrán caminar. Así que yo te invito a que medites, reflexiones y entiendas que el momento de que el agua te llegue solamente hasta los tobillos o las rodillas, pasó. No es suficiente para ti que estés en este nivel. Dios quiere bendecirte y darte mucho más. Pero está en ti que te quedes ahí o te sumerjas en las profundidades maravillosas del río de Dios.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
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“Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente; y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho. Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado”. (Ezequiel 47:5)
¡Este es un llamado, un desafío espiritual, una convocatoria a que salgas de la orilla! El agua hasta los tobillos representa poca profundidad, intimidad y compromiso con Dios. Es la orilla a la que te acercas en la playa para jugar con las el agua y las olas. En este nivel es muy poco lo que podrás crecer, no habrá muchos cambios en tu vida, no podrás ver por completo la gloria de Dios en tu vida. Si no quieres profundizar, si no te atreves a nadar, permanecerás ahí, en la zona cómoda, sin mucho que arriesgar. En la orilla hay poca agua. No te puedes conformar con ir tan solamente a la iglesia todos los días o de vez en cuando porque Dios quiere darte mucho más que eso. Estar en este nivel no es lo ideal para ti, por tanto tienes que desprenderte de aquello que tú bien sabes que te está impidiendo adentrarte más al río de Dios.
Hasta las rodillas representa a algunos que han hecho el intento por profundizar y adentrarse un poquito más en las aguas, pero todavía no se han despojado de su manera de vivir pasada. Con mucha frecuencia el “viejo hombre”, las costumbres pasadas predominan en su vida. Por tanto eso impide que puedas recibir lo que Dios quiere brindarte. Tienes que soltar lo que te amarra, para que recibas las bendiciones ilimitadas que Dios tiene para ti. Los que están con el agua hasta las rodillas son aquellos que ponen un límite a lo que Dios quiere hacer en sus vidas. No quieren dar un paso más, dicen: “hasta aquí llegué yo, no más”. Pero quiero que sepas que hasta las rodillas no vas ni a adquirir ni a conquistar mucho. Porque muchas veces aunque escuchas y aceptas el mensaje, no haces más para que el agua comience a subir de nivel y no te llegue solamente hasta las rodillas.
Si caminas más adentro de la mar tú intimidad con Dios va a irse acrecentando. Tendrás más visión de lo que pasa alrededor. Sentirás seguridad para sentir la voluntad de Dios. No debes tener miedo ni temor a que tu guerra se intensifique. Pero cuando venga una ola a quererte derrumbar, recuerda que Dios la mandará a aquietarse o te sobrepondrás a ella. ¡No te acobardes!
Muchas veces te quejas de lo que no tienes o has alcanzado en Dios, pero te pregunto: ¿has profundizado lo suficientemente con Dios? Es entonces cuando tienes que preguntarte: ¿qué me está pasando? Sabes por qué, ¡porque estar estancado no es tu lugar!
El agua hasta los lomos representa que el nivel de intimidad con Dios es bastante grande al punto que el agua te ha cubierto casi por completo. Son todas esas personas que han aceptado los retos que Dios ha puesto en sus manos. Son los verdaderos adoradores, aquellos que no se conforman y cada día tienen más hambre y sed de Dios. Ellos saben que Dios los ha llevado de la mano y siguen agarrados a él aún cuando el viento ha soplado fuerte. Son los que dicen: “¡Señor dame fuerzas para llegar a más! Y quienes están en este nivel no pueden darse el lujo de retroceder. Aquí tendrás que cerrar tus ojos y seguir confiando en que Dios te llevará a otro nivel mucho más profundo.
Tú eres quien te detienes o sigues avanzando, aquí no puedes mirar atrás, ni permitir que el enemigo te robe lo que ya has alcanzado o conquistado. Porque a este nivel has conquistado ya muchas victorias, pero debes recordar que faltan aún muchas victorias más. Aquí estás cubierto casi completamente por el agua y tienes que atreverte a nadar. ¿Por qué? Porque si no nadas te llevará la corriente. Cuando tienes el agua hasta los lomos significa que tu dependencia total está en Dios, aquí tu fe mueve las montañas. Tú te niegas a ti mismo y comienzas a vivir totalmente obedeciendo a Dios. Aunque muchas veces te cuesta, pero sabes que vale la pena cumplir con la voluntad de Dios para tu vida. Tú ministerio comienza a crecer. Hay nuevas fuerzas, hay unción, ¡el reino de las tinieblas tiembla! Ya no te ciñes tú, le dices a Dios: “¡aquí estoy, haz conmigo lo que quieras! Derrotas a tus gigantes.
Pero recuerda que para llegar a este nivel es obligatorio que salgas de la orilla. Tienes que atreverte a más, no te puedes quedar en la zona de conformidad, ¡tienes que avanzar! Y para aquellos que ya han alcanzado un nivel donde el agua le llega hasta los lomos, deben saber que no pueden descuidarse que tienes que seguir nadando porque ya no podrán caminar. Así que yo te invito a que medites, reflexiones y entiendas que el momento de que el agua te llegue solamente hasta los tobillos o las rodillas, pasó. No es suficiente para ti que estés en este nivel. Dios quiere bendecirte y darte mucho más. Pero está en ti que te quedes ahí o te sumerjas en las profundidades maravillosas del río de Dios.
Autora: Brendaliz Avilés
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miércoles, 18 de agosto de 2010
¡CUÁNTO TE AMO MI DIOS!
¡Cuánto te Amo mi Dios!
¡Te amo mi Señor, eres mi fortaleza!
Me has amado desde antes de mi nacimiento.
Has marcado mi senda, tus palabras fueron guardadas en mi corazón.
Eres mi lucero resplandeciente, mi luz que nunca se apaga.
Cada mañana al despertar y en las noches antes de irme a dormir, eres mi primer y último pensamiento. Estoy aferrada a tu amor y gracia.
Desconectada de tu presencia no puedo estar.
Lejos de ti mi vida solo es hoja suelta que lleva el viento.
Por que yo estoy destinada para ser por siempre tuya,
Tú eres el dueño de mi alma entera.
Mis ojos al ver tu sol reconocieron tu resplandor.
Eres el faro que conduce mi vida.
Alineada a ti, aferrada a tu voluntad se cuán lejos puedo llegar.
No quiero vida fuera de ti, ni un mundo diferente por bello que parezca si en él no te encontraras tú.
Porque en el paraíso de tu gracia es donde yo recibo el amor que por siempre he soñado y deseado.
Gracias por ser en mi vida la fuente inagotable de paz,
el río de donde fluye y proviene todo lo bueno que tengo.
Todo lo que soy te lo debo.
¡Eternamente estoy enamorada de ti mi Dios!
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
www.devocionaldiario.com
www.destellodesugloria.org
¡Te amo mi Señor, eres mi fortaleza!
Me has amado desde antes de mi nacimiento.
Has marcado mi senda, tus palabras fueron guardadas en mi corazón.
Eres mi lucero resplandeciente, mi luz que nunca se apaga.
Cada mañana al despertar y en las noches antes de irme a dormir, eres mi primer y último pensamiento. Estoy aferrada a tu amor y gracia.
Desconectada de tu presencia no puedo estar.
Lejos de ti mi vida solo es hoja suelta que lleva el viento.
Por que yo estoy destinada para ser por siempre tuya,
Tú eres el dueño de mi alma entera.
Mis ojos al ver tu sol reconocieron tu resplandor.
Eres el faro que conduce mi vida.
Alineada a ti, aferrada a tu voluntad se cuán lejos puedo llegar.
No quiero vida fuera de ti, ni un mundo diferente por bello que parezca si en él no te encontraras tú.
Porque en el paraíso de tu gracia es donde yo recibo el amor que por siempre he soñado y deseado.
Gracias por ser en mi vida la fuente inagotable de paz,
el río de donde fluye y proviene todo lo bueno que tengo.
Todo lo que soy te lo debo.
¡Eternamente estoy enamorada de ti mi Dios!
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
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martes, 17 de agosto de 2010
Dios Va En Frente de tu Batalla
DIOS VA EN FRENTE DE TU BATALLA
“Entonces Eliseo oró: “Señor, ábrele a Giezi los ojos para que vea”. (2 Reyes 6:17)
Una tropa siria se disponía a capturar a Eliseo. Su siervo Giezi atemorizado exclamó: “¡Ay mi señor! ¿Qué vamos a hacer?” Eliseo muy sereno y confiado responde: “No tengas miedo. Los que están con nosotros son más que ellos”. Entonces oró para que su siervo pudiera ver e inmediatamente después de la oración Giezi pudo ver que la colina estaba llena de caballos y carros de fuego alrededor de él.
¿Cuántas veces nos ha sucedido como a Giezi? El problema que tenemos en frente se ve tan grande que no vemos lo que hay más allá. Nos confundimos ante la opresión del enemigo o nos intimidamos ante el ejército que está en frente de nosotros. Es entonces cuando necesitamos de alguien con la suficiente visión de Dios que ore con nosotros y nos ayude a fijar nuestra mirada bien para que veamos el ejército que Dios ha enviado a nuestro favor. Pero si aún así no existiera nadie a tu lado para hacértelo saber, sigues teniendo a Dios y él es mayoría.
Hoy declaro que la pared que tienes delante de ti y que no te permite ver que Dios está contigo se cae. Las murallas se derrumban, las puertas se abren y las bendiciones han de derramarse sobre tu vida. La montaña se moverá conforme a tu fe, a lo que creas, confieses y declares. Porque mayor es el que está contigo, que envía sus ángeles para que te protejan y te guarden. Que te da fuerzas cuando te sientes cansado y cuando caes con el mismo amor te vuelve a levantar. ¡No, hermano(a) el mal no prevalecerá contra ti! El que abre caminos en el desierto y ríos en la soledad te acompaña, te protege y por siempre te guarda.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
www.devocionaldiario.com
www.destellodesugloria.org
“Entonces Eliseo oró: “Señor, ábrele a Giezi los ojos para que vea”. (2 Reyes 6:17)
Una tropa siria se disponía a capturar a Eliseo. Su siervo Giezi atemorizado exclamó: “¡Ay mi señor! ¿Qué vamos a hacer?” Eliseo muy sereno y confiado responde: “No tengas miedo. Los que están con nosotros son más que ellos”. Entonces oró para que su siervo pudiera ver e inmediatamente después de la oración Giezi pudo ver que la colina estaba llena de caballos y carros de fuego alrededor de él.
¿Cuántas veces nos ha sucedido como a Giezi? El problema que tenemos en frente se ve tan grande que no vemos lo que hay más allá. Nos confundimos ante la opresión del enemigo o nos intimidamos ante el ejército que está en frente de nosotros. Es entonces cuando necesitamos de alguien con la suficiente visión de Dios que ore con nosotros y nos ayude a fijar nuestra mirada bien para que veamos el ejército que Dios ha enviado a nuestro favor. Pero si aún así no existiera nadie a tu lado para hacértelo saber, sigues teniendo a Dios y él es mayoría.
Hoy declaro que la pared que tienes delante de ti y que no te permite ver que Dios está contigo se cae. Las murallas se derrumban, las puertas se abren y las bendiciones han de derramarse sobre tu vida. La montaña se moverá conforme a tu fe, a lo que creas, confieses y declares. Porque mayor es el que está contigo, que envía sus ángeles para que te protejan y te guarden. Que te da fuerzas cuando te sientes cansado y cuando caes con el mismo amor te vuelve a levantar. ¡No, hermano(a) el mal no prevalecerá contra ti! El que abre caminos en el desierto y ríos en la soledad te acompaña, te protege y por siempre te guarda.
Autora: Brendaliz Avilés
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lunes, 16 de agosto de 2010
Querido Dios, Tengo Necesidad de Ti
QUERIDO DIOS, TENGO NECESIDAD E TI
Señor, más que un anhelo, capricho o simple deseo, yo tengo necesidad y urgencia de ver tu mano obrar. De que intervengas en mi situación con mano poderosa. Necesito de tu auxilio, preciso de un milagro divino. Esto que yo siento es emergencia de ti, parece que me estoy ahogando y en el intento de querer salvarme, desfallezco. ¡Quiero gritar que no puedo más! Un sollozo ahoga mis silencios, mientras me pregunto, ¿qué sentido tiene esto? Porque no logro entender nada de lo que está pasando y el desierto me va secando. ¡Yo quiero agua y no cualquier agua! Porque mi agua eres tú, porque en mi vida sigues gobernando tú. No importa cuán rendida deba estar, solo de ti proviene mi bienestar. Por tal razón me reconozco, estoy consciente que solo en ti puedo confiar y esperar.
Mientras las lágrimas hacen un recorrido por mis mejillas y te hablo en silencio, pues tú conoces todo lo que siente mi corazón y piensa mi mente, comienzo a sentir algo especial. Tú vas llenando mi ser que está ansioso de tu presencia y dirección. Vas soplando de tu aire que purifica cada célula que hay en mí. Porque tú eres tan maravilloso, que se me hace tan inexplicable describir. No me puedo escapar, tú me cautivas, mi alma está apegada a ti. Y sé que en cada cosa tú has de obrar. Que volverán las sonrisas a llenar de alegría mi vida. Y como siempre todo te lo deberé a ti.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
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Señor, más que un anhelo, capricho o simple deseo, yo tengo necesidad y urgencia de ver tu mano obrar. De que intervengas en mi situación con mano poderosa. Necesito de tu auxilio, preciso de un milagro divino. Esto que yo siento es emergencia de ti, parece que me estoy ahogando y en el intento de querer salvarme, desfallezco. ¡Quiero gritar que no puedo más! Un sollozo ahoga mis silencios, mientras me pregunto, ¿qué sentido tiene esto? Porque no logro entender nada de lo que está pasando y el desierto me va secando. ¡Yo quiero agua y no cualquier agua! Porque mi agua eres tú, porque en mi vida sigues gobernando tú. No importa cuán rendida deba estar, solo de ti proviene mi bienestar. Por tal razón me reconozco, estoy consciente que solo en ti puedo confiar y esperar.
Mientras las lágrimas hacen un recorrido por mis mejillas y te hablo en silencio, pues tú conoces todo lo que siente mi corazón y piensa mi mente, comienzo a sentir algo especial. Tú vas llenando mi ser que está ansioso de tu presencia y dirección. Vas soplando de tu aire que purifica cada célula que hay en mí. Porque tú eres tan maravilloso, que se me hace tan inexplicable describir. No me puedo escapar, tú me cautivas, mi alma está apegada a ti. Y sé que en cada cosa tú has de obrar. Que volverán las sonrisas a llenar de alegría mi vida. Y como siempre todo te lo deberé a ti.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
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miércoles, 11 de agosto de 2010
Querido Dios: Nada es Normal Desde Que Estás
Querido Dios:
Nada es normal desde que estás en mi vida. Sentir tu presencia fluyendo en mí ser me transforma, renueva y regenera. Porque donde hay tristeza, tú colocas gozo. Donde había amargura, odio, cólera y resentimientos, tú siembras amor. Tú amor hace que mi alma sienta paz y que yo permanezca en control. La casita aquí en mi interior se siente tan limpia, fresca y clara, pues me has apartado del pecado. Me has limpiado de lo que me contamina. Tú has puesto esperanza y fe donde antes solo había dudas sobre el futuro, penas por el pasado y no se disfrutaba del presente. Mi vida es más plena, yo estoy más confiada, tu Palabra me ha dado certezas y promesas que espero ver cumplirse. Has ordenado mi vida y en cada experiencia, por más ilógica o triste que parezca, puedo ver y percibir que tu la reviertes en bien porque sabes lo que es mejor para mí.
A veces atravieso un río y siento que me voy a ahogar. De repente algo me hace pensar que tú no estás, pero cuando el agua va llegando hasta el cuello y yo creo que ya no podré resistir más… Tú sencillamente me haces ver y sentir que siempre has estado ahí porque eres mi salvavidas. Vuelvo otra vez a cruzar el río y llego hasta mi lugar de destino. Ya no vivo sin significado ni sentido, eres mi mundo y giro alrededor de ti. Por eso te quiero expresar las gracias, mi alma siente infinito afecto hacia ti.
Autora: Brendaliz Avilés
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Nada es normal desde que estás en mi vida. Sentir tu presencia fluyendo en mí ser me transforma, renueva y regenera. Porque donde hay tristeza, tú colocas gozo. Donde había amargura, odio, cólera y resentimientos, tú siembras amor. Tú amor hace que mi alma sienta paz y que yo permanezca en control. La casita aquí en mi interior se siente tan limpia, fresca y clara, pues me has apartado del pecado. Me has limpiado de lo que me contamina. Tú has puesto esperanza y fe donde antes solo había dudas sobre el futuro, penas por el pasado y no se disfrutaba del presente. Mi vida es más plena, yo estoy más confiada, tu Palabra me ha dado certezas y promesas que espero ver cumplirse. Has ordenado mi vida y en cada experiencia, por más ilógica o triste que parezca, puedo ver y percibir que tu la reviertes en bien porque sabes lo que es mejor para mí.
A veces atravieso un río y siento que me voy a ahogar. De repente algo me hace pensar que tú no estás, pero cuando el agua va llegando hasta el cuello y yo creo que ya no podré resistir más… Tú sencillamente me haces ver y sentir que siempre has estado ahí porque eres mi salvavidas. Vuelvo otra vez a cruzar el río y llego hasta mi lugar de destino. Ya no vivo sin significado ni sentido, eres mi mundo y giro alrededor de ti. Por eso te quiero expresar las gracias, mi alma siente infinito afecto hacia ti.
Autora: Brendaliz Avilés
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domingo, 8 de agosto de 2010
Con Amor a Mi Hermana Querida
Con Amor A Mi Hermana Querida
Dedicado a Todas Esas Hermanas Especiales
Pero de Forma Muy Especial a la Mía: Janice Avilés
Con una Dedicatoria Especial a Samuel y su Hermana Mabet
Eres un regalo a mi vida, eres mi hermanita querida.
Quien me extiende la mano y me ayuda
y cuando estoy triste me sonríe y anima.
Esperas lo mejor de mí
y por eso a veces te vuelves exigente.
Me aconsejas tratando de que en el camino no caiga,
siempre me ofreces tu amor incondicional.
Doy gracias a Dios por ti,
pues para mí tu eres la mejor.
Una mujer de ejemplo, que tengo que admirar.
Por eso me quito el sombrero y te ofrezco mi respeto.
Pido a Cristo quien es mi sustento,
que por siempre te guarde y te bendiga.
Porque tú mi hermanita querida,
eres de las mejores cosas
que Dios me ha regalado en la vida.
Y por eso a través de este humilde pensamiento,
yo quiero hacerte saber lo mucho que significas,
el gran cariño y amor que siento por ti.
Tú me inspiras, ¡nunca cambies hermana mía!
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
jueves, 5 de agosto de 2010
NO HAY LÍMITES
No hay Límites
Por: Janet P. Rosa
Números 13:30-31
30Entonces Caleb calmó al pueblo delante de Moisés, y dijo: Debemos ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos.
31Pero los hombres que habían subido con él dijeron: No podemos subir contra ese pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
Nunca permitas que alguien o situaciones digan que es imposible alcanzar lo que Dios ha declarado sobre tu vida. No hay límites para lo que Dios tiene para cada uno de nosotros.
Vemos en Números 13 cuando Moisés envía a los 12 espías a reconocer la tierra que Dios les había prometido. Cuando llego el momento de dar el reporte solo dos de los diez creyeron lo que Dios había declarado sobre sus vidas, Caleb y Josué. Ellos no le pusieron límites a lo que Dios había hablado. Creía con todo su corazón que podía conquistar esa tierra y que Dios les daría la victoria.
Cuando Dios coloque Su propósito sobre tu vida, también te equipará con aquellas destrezas, habilidades y dones necesarios para su ejecución. Pero, ¿qué debo hacer para mantenerme enfocado en el propósito de Dios?
1. Creer y declarar en fe aquello que esperas ver.
2. No escuchar el reporte negativo de los que te rodean.
3. Caminar y tomar posesión de la tierra que Dios te ha entregado.
En nuestro caminar, muchas tierras prometidas tendremos que conquistar, por eso debemos ser perseverantes y consistentes en nuestro andar diario. Siempre se levantarán voces para robar tu destino, muchos incluso pondrán en duda lo que Dios ha determinado que serás, por eso debes creer con todo tu corazón que lo que Dios ha hablado, ciertamente se cumplirá.
Recuerda, Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá? (Números 23:19)
Si Dios ha hablado El lo hará y El lo cumplirá, no hay límites.
Por: Janet P. Rosa
Números 13:30-31
30Entonces Caleb calmó al pueblo delante de Moisés, y dijo: Debemos ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos.
31Pero los hombres que habían subido con él dijeron: No podemos subir contra ese pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
Nunca permitas que alguien o situaciones digan que es imposible alcanzar lo que Dios ha declarado sobre tu vida. No hay límites para lo que Dios tiene para cada uno de nosotros.
Vemos en Números 13 cuando Moisés envía a los 12 espías a reconocer la tierra que Dios les había prometido. Cuando llego el momento de dar el reporte solo dos de los diez creyeron lo que Dios había declarado sobre sus vidas, Caleb y Josué. Ellos no le pusieron límites a lo que Dios había hablado. Creía con todo su corazón que podía conquistar esa tierra y que Dios les daría la victoria.
Cuando Dios coloque Su propósito sobre tu vida, también te equipará con aquellas destrezas, habilidades y dones necesarios para su ejecución. Pero, ¿qué debo hacer para mantenerme enfocado en el propósito de Dios?
1. Creer y declarar en fe aquello que esperas ver.
2. No escuchar el reporte negativo de los que te rodean.
3. Caminar y tomar posesión de la tierra que Dios te ha entregado.
En nuestro caminar, muchas tierras prometidas tendremos que conquistar, por eso debemos ser perseverantes y consistentes en nuestro andar diario. Siempre se levantarán voces para robar tu destino, muchos incluso pondrán en duda lo que Dios ha determinado que serás, por eso debes creer con todo tu corazón que lo que Dios ha hablado, ciertamente se cumplirá.
Recuerda, Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá? (Números 23:19)
Si Dios ha hablado El lo hará y El lo cumplirá, no hay límites.
miércoles, 4 de agosto de 2010
¡Feliz Cumpleaños Mami!
¡Feliz Cumpleaños Mami!
Dedicado a mí hermosa y amada madre Awilda Malavé, que en el día de hoy cumple un año más de vida.
Mami querida:
Hoy es un día especial pues cumples un año más. Y por ser tan maravillosa a Dios gracias quiero dar. Tengo una madre de la que me siento muy orgullosa, pues eres valiente y determinada. Eres muy trabajadora, con fuertes convicciones y una profunda fe en Dios. Has luchado con entrega y dedicación. Has sido una buena esposa, madre, hija y tantas cosas más.
En este día especial quisiera poder regalarte tantas cosas que tú te mereces. Unas buenas vacaciones, ropa nueva, zapatos, perfumes o un carro nuevo. Aunque tú nunca has sido una mujer apegada a las cosas materiales. Más como por el momento nada de eso puedo obsequiarte he querido regalarte algo que escribo desde lo más profundo de mi corazón.
Pido a Dios en los cielos que derrame sobre tu vida bendiciones abundantes. Gracia y sabiduría, salud y mucha fortaleza. Que él te siga añadiendo muchos años de vida para que veas el cumplimiento de todas Sus promesas. Que su unción nunca te falte y que su presencia siempre te acompañe. Que Dios conceda tus sueños más anhelados y esas peticiones que siempre le presentas en oración. Que siempre seas un reflejo de lo que es el verdadero amor de Jesús. Eres una mujer virtuosa, te he visto luchar y levantarte aún en medio de la tempestad.
Soy tu hija y me siento muy gozosa. Dios me ha dado el privilegio de poderte disfrutar, de cerca de ti siempre estar. ¡Feliz cumpleaños madre querida, eres una bendición en mi vida!
Dios te proteja siempre y te bendiga, eres mi ejemplo e inspiración.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
Dedicado a mí hermosa y amada madre Awilda Malavé, que en el día de hoy cumple un año más de vida.
Mami querida:
Hoy es un día especial pues cumples un año más. Y por ser tan maravillosa a Dios gracias quiero dar. Tengo una madre de la que me siento muy orgullosa, pues eres valiente y determinada. Eres muy trabajadora, con fuertes convicciones y una profunda fe en Dios. Has luchado con entrega y dedicación. Has sido una buena esposa, madre, hija y tantas cosas más.
En este día especial quisiera poder regalarte tantas cosas que tú te mereces. Unas buenas vacaciones, ropa nueva, zapatos, perfumes o un carro nuevo. Aunque tú nunca has sido una mujer apegada a las cosas materiales. Más como por el momento nada de eso puedo obsequiarte he querido regalarte algo que escribo desde lo más profundo de mi corazón.
Pido a Dios en los cielos que derrame sobre tu vida bendiciones abundantes. Gracia y sabiduría, salud y mucha fortaleza. Que él te siga añadiendo muchos años de vida para que veas el cumplimiento de todas Sus promesas. Que su unción nunca te falte y que su presencia siempre te acompañe. Que Dios conceda tus sueños más anhelados y esas peticiones que siempre le presentas en oración. Que siempre seas un reflejo de lo que es el verdadero amor de Jesús. Eres una mujer virtuosa, te he visto luchar y levantarte aún en medio de la tempestad.
Soy tu hija y me siento muy gozosa. Dios me ha dado el privilegio de poderte disfrutar, de cerca de ti siempre estar. ¡Feliz cumpleaños madre querida, eres una bendición en mi vida!
Dios te proteja siempre y te bendiga, eres mi ejemplo e inspiración.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
martes, 3 de agosto de 2010
SIÉNTATE EN LA MESA DEL REY
Siéntate en la Mesa del Rey
Por: Janet P. Rosa
Cantares 2:4
4El me ha traído a la sala del banquete, y su estandarte sobre mí es el amor.
Hay una invitación de parte del Espíritu Santo para su amada, Su Iglesia, ha participar del banquete que el Rey tiene para ella. Satanás por mucho tiempo ha tenido a muchos engañados, haciéndoles creer que no son dignos de entrar al Palacio de Su Rey y sentarse junto con El y participar de Su mesa. Incluso muchos no se siente hijos de Dios y no se deleitan en la herencia hermosa que Su Padre Celestial tiene para ellos.
La Biblia establece que somos hijos de Dios porque hemos nacido, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1 Pedro 1:23). En muchas ocasiones situaciones vienen a robar nuestra identidad de hijos, pero debemos recordar que Dios mismo nos llama sus hijos y sus herederos.
· Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos (1 Juan 3:1).
· El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo (Romanos 8:16-17).
Así que, si somos hijos de un Rey, podemos entrar a Su presencia, entrar al Palacio y participar de Su banquete.
No permitas que nada, ni nadie robe tu identidad de hijo. Puedo testificar que por mucho tiempo era muy difícil para mí ver a Dios como mi Padre, pero El me ha sanado y puedo decir que El es mi Padre, el mejor Padre que puedo tener.
Deja que el Padre sane tu corazón y curé las heridas del pasado. Entra hoy a Su Palacio y participa de todas las bendiciones que El tiene para ti.
Entonces, en verdad, El te atrajo de la boca de la angustia, a un lugar espacioso, sin limitaciones, en lugar de aquélla; y lo que se puso sobre tu mesa estaba lleno de grosura (Job 36:16).
Eres digno de entrar a Su presencia y sentarte junto a El, participa de Su mesa hoy.
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
Por: Janet P. Rosa
Cantares 2:4
4El me ha traído a la sala del banquete, y su estandarte sobre mí es el amor.
Hay una invitación de parte del Espíritu Santo para su amada, Su Iglesia, ha participar del banquete que el Rey tiene para ella. Satanás por mucho tiempo ha tenido a muchos engañados, haciéndoles creer que no son dignos de entrar al Palacio de Su Rey y sentarse junto con El y participar de Su mesa. Incluso muchos no se siente hijos de Dios y no se deleitan en la herencia hermosa que Su Padre Celestial tiene para ellos.
La Biblia establece que somos hijos de Dios porque hemos nacido, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1 Pedro 1:23). En muchas ocasiones situaciones vienen a robar nuestra identidad de hijos, pero debemos recordar que Dios mismo nos llama sus hijos y sus herederos.
· Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos (1 Juan 3:1).
· El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo (Romanos 8:16-17).
Así que, si somos hijos de un Rey, podemos entrar a Su presencia, entrar al Palacio y participar de Su banquete.
No permitas que nada, ni nadie robe tu identidad de hijo. Puedo testificar que por mucho tiempo era muy difícil para mí ver a Dios como mi Padre, pero El me ha sanado y puedo decir que El es mi Padre, el mejor Padre que puedo tener.
Deja que el Padre sane tu corazón y curé las heridas del pasado. Entra hoy a Su Palacio y participa de todas las bendiciones que El tiene para ti.
Entonces, en verdad, El te atrajo de la boca de la angustia, a un lugar espacioso, sin limitaciones, en lugar de aquélla; y lo que se puso sobre tu mesa estaba lleno de grosura (Job 36:16).
Eres digno de entrar a Su presencia y sentarte junto a El, participa de Su mesa hoy.
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