LA VERDAD
FRENTE A TUS OJOS
Rocky nació
de una gata del vecindario. Mi hermana le
puso ese nombre porque tenía sus pelitos parados y una carita muy bonita. Aunque no era nuestro, finalmente le tomamos
afecto. Era intrépido, dormilón y
holgazán. Nos parecía un gato muy
peculiar, por tal razón, aunque no era
nuestro, lo alimentábamos. Ha pasado el
tiempo y Rocky ha ido creciendo. Con el
pasar de los meses sospechamos que estaba enamorado porque salía por las noches
y regresaba en las mañanas. Mi hermana
bromeando le decía: “¡Rocky, esa gata no te conviene, déjala!” Y todos comenzábamos a reír.
En estos
momentos debes estarte preguntando por qué razón he titulado este escrito “La
verdad frente a tus ojos” y ahora daré respuesta a tu pregunta. Meditando en las grandezas de Dios me he dado
cuenta que muchas personas tienen y pueden recibir a Dios en su corazón, pero
teniendo la verdad ante sus ojos, no lo aceptan. Buscan pruebas, llegan a conclusiones, pero
no se detienen a observar las grandezas que evidencian su poder y su existencia.
Para mí,
Dios es más real que el aire que respiro.
El viento sopla y yo solo puedo sentirlo, pero no verlo. A Dios, no lo veo por el momento
tangiblemente, sin embargo, cuando pienso en toda mi vida, lo he visto obrar de
tantas maneras que sé que si sigo con vida es realmente porque él ha estado
cuidado y vigilando cada etapa de mi vida.
Si he podido superar el dolor, los fracasos, las decepciones y las cosas
que he sentido como tragedias en mi vida, es solo porque él me ha ayudado a
levantar y me ha impulsado a seguir adelante.
Si hubiéramos
prestado atención con detenimiento, nos hubiéramos dado cuenta de que Rocky no
era gato, sino una linda gatita. Pero
aunque nosotros no nos percatamos, el hecho de que nosotros la viéramos como
gato, no significaba que ella hubiera dejado de ser gata. Muchas personas al ver la maldad que existe
en el mundo o las tragedias que acontecen porque muchos en nombre de Dios han
denigrado su nombre, dudan de su existencia o le echan la culpa de los desastres
del mundo. Pero la realidad es que sin
importar lo que pensemos, él sigue siendo Dios.
Si lo creemos o no será nuestro asunto, pero cuando yo miro ese cielo
hermoso, cuando observo el colorido grandioso de la creación, sé que estuvo ahí
envuelta la mano del gran Artista.
Cuando veo a una mujer embarazada, el milagro de la vida surgir en ella,
el fruto del amor de la unión de dos personas que se aman, sé también que ahí
está el toque de Dios.
Definitivamente
Dios es la verdad más grande que ha impactado mi alma y ha hecho latir mi
corazón de forma diferente. Y ese es el
tipo de amor es el que te invito a conocer, un amor y una gracia infinita e
ilimitada. Acceso a una comunión con un
buen Padre que te ama porque eres su hijo y que desea siempre lo mejor para
ti. Hoy te invito a que analices y
reacciones porque siempre has tenido la verdad frente a tus ojos, pero quizás
no te has dado cuenta. Hoy se te da la
oportunidad de explorar nuevos horizontes y vivir nuevas aventuras con Dios
tomado de tu mano.
Autora:
Brendaliz Avilés
Autorizado
a Publicar en: www.brendalizaviles.com y voces.huffingtonpost.com