EN ESTA PASCUA CELEBRAMOS EL MÁS GRANDE REGALO:
“LA MUERTE Y RESURRECIÓN DE JESÚS”
Querido Señor:
En esta pascua más cerca de ti anhelo estar.
Necesito permanecer en tu presencia.
Una vez más quiero rendirte mi vida.
Busco llenarme de ti y agradecerte cada día por todas las bendiciones que me alcanzan.
En esta fecha quiero como todos los años, reconfirmar mi entrega, abriéndote las puertas de mi corazón y rindiendo todo lo que soy sin reservas.
Hoy deseo regalarte mi reflexión e introspección porque es momento una vez más de morir a todo aquello que hay en mí que me aleja de ti.
A los pies de tu cruz lo entrego y crucifico contigo para que sea transformado en todas aquellas actitudes y cualidades, que me hagan a cada momento más semejante a ti.
Moriste por mis pecados siendo santo y justo, tomando tú mi lugar para ser crucificado por mí. Es por esto, que a precio muy alto fui comprada, a precio de tu preciosa sangre derramada en esa cruz y es por esa misma santa gracia que soy reconciliada ante el Padre con entrada al trono celestial.
Me has obsequiado el más grande de los regalos que es la esperanza de una eternidad juntos y de una vida en la tierra, con tu Espíritu Santo a mí lado.
Amado Señor, deseo desde lo más profundo de mi alma que con tu crucifixión muera contigo todo lo que empalidece mi corazón. Todo aquello que no te permite completar tus planes en mí vida y que te entristece y no te agrada. Que halles una total rendición en la que puedas gobernar por completo todo mi ser. Que con tu gloriosa resurrección renazcan los frutos de tu gracia y misericordia y que tu inmenso y sublime amor, siga perfeccionándose día a día en mi camino.
En esta Pascua, nace contigo una nueva esperanza de vida para mí.
Nace una nueva criatura para ti.
Estaré por siempre agradecida y conmovida. Jamás podré olvidar ni recompensar tan grande amor que tuviste al entregar tu vida por amor a mí.
Tu hija/o que te ama.
Autora: María Florencia S.
Contacto: feryflorparacristo@hotmail.com