Tras tus pisadas sigo, tratando de recorrer el camino que has trazado para mí. Un camino que no siempre es fácil porque está lleno de piedras, montañas, lodo y situaciones inesperadas. Un trayecto que aunque lejos, sé que me dirige hacia ti. Un recorrido que a veces con lágrimas tengo que atravesar. Otras veces aunque siento temor por lo desconocido me aventuro sabiendo que tú cuidas de mí. ¿Cuántas veces sintiéndome impotente me he cuestionado si lo lograré y si merece la pena seguir recorriendo esta senda? Entonces me detengo y reflexionó que tu gloria, tu luz y grandeza merecen todo. Que conocerte mientras exploro, descubro y recorro este camino es algo asombroso e indescriptible. Que añoro y ansío ese momento en que mis ojos puedan verte cara a cara. Porque por ese instante eterno habrá valido absolutamente todo cuanto he tenido y tenga que pasar.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito para: http://www.EscritosdelSilencio.blogspot.com