Clamor de la Vasija Agrietada
Señor:
…Y yo que pensaba que ya estaba terminada. Que finalmente mis matices y forma eran de la manera que tú querías que fueran. Pero hoy transitando por el desierto agrietada y ya casi sin fuerzas, comprendo que me has traído de vuelta al taller, a la alfarería. Siento como si ya no pudiera soportar más. El calor carcome mi alma, me asfixia y me deja casi sin energías. Este dolor que siento es indescriptible y este silencio tuyo me llena de muchas preguntas. Pero sé que si me has traído hasta aquí es para encontrarte conmigo, para que yo pueda conocerte más.
Sé que he vuelto al taller para ser reconstruida y por ende perfeccionada. Sé que este silencio significa que confías en que soportaré los incidentes y adversidades. Tu has determinado que yo crezca en ti, pero que mengue mi ego, independencia o autosuficiencia. Tú no quieres que las circunstancias me cambien, más bien pretendes que yo cambie a las circunstancias asida de tu mano, contando con tu poder. Por mi bienestar, tú deseas que mejore mi conducta y que bajo el fuego mi carácter sea modificado y renovado.
Yo me someto porque te amo y este amor hacia ti es superior a mis fuerzas y más profundo de todo cuanto pueda imaginar. En reverencia y humillación pido que me fortalezcas y me rescates de todo mal. Que esa infinita gracia tuya me acompañe cada día de mi vida y yo pueda crecer en sabiduría, paciencia, santidad y amor. No deseo otra cosa que hacer tu voluntad porque he entendido que lejos y fuera de ti no hay absolutamente nada. Mi corazón te desea fervientemente. Tú eres la llama que habita en mí. Dame fuerzas para encarar y no desertar en la batalla. Porque yo anhelo ser esa vasija hermosa y útil que puedas usar con humildad grandemente. Deseo que cuando me mires desde el cielo puedas sentirte orgulloso y puedas sonreír al saber que lo estoy haciendo bien.
Autora: Brendaliz Avilés
Nuevamente sus palabras bendicen mi vida y yo espero en Dios que Él le bendiga grandemente, toda su vida, su ministerio y le siga entregando estas reflexiones que tantos como yo necesitados, y esperamos leer.
ResponderEliminarYazmin
Yazmin:
ResponderEliminarAgradezco a Dios por personas como tú. Gracias por tomarte el tiempo de leer estas reflexiones que se hacen con el propósito de bendecir.
Sigue adelante. Dios te Bendiga.
En el amor del Señor,
Brendaliz