Ejércitamos nuestra fe en medio de esas pruebas que pareciera que no tienen solución. Cuando a pesar de que pareciera que no hay escapatoria, seguimos confiando en que tomados de la mano de Dios, saldremos adelante.
He aprendido que con mucha frecuencia esos pasillos tenebrosos que tenemos que atravesar, esos laberintos que parecen sin salida, esas noches oscuras y esos desiertos áridos... Nos llevan a depender más de Dios y a buscar más de su presencia. Y si ellas nos empujan a acercarnos más a Dios, de alguna manera no son en vano. (De: Brendaliz Avilés)
He aprendido que con mucha frecuencia esos pasillos tenebrosos que tenemos que atravesar, esos laberintos que parecen sin salida, esas noches oscuras y esos desiertos áridos... Nos llevan a depender más de Dios y a buscar más de su presencia. Y si ellas nos empujan a acercarnos más a Dios, de alguna manera no son en vano. (De: Brendaliz Avilés)
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
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