Cuídate de
los celos y de la envidia
Los celos y
la envidia pueden provocar que dañes y te alejes de los planes que Dios tiene
para tu vida. En el momento en que el
corazón de Saúl comenzó a desobedecer las instrucciones que Dios le había
dado. En el momento en que quiso mentir
y justificar su desobediencia, fue edificando las ruinas de su reinado, pero
más aún de su vida espiritual.
Cuando su
vida espiritual comenzó a declinar y se olvido de todo lo que tenía y poseía en
Dios. Cuando comenzó a mirar lo que
David tenía y se desconcentró del llamado que Dios le había hecho, perdió la
noción del propósito para el que Dios lo había ungido como rey. Cuando la envidia lo cegó a tal extremo que
el Espíritu de Dios se apartó de su vida y ni aún viendo que Dios estaba con
David y que David no quería hacerle mal, no se detuvo, ni recapacitó ni
pensó. Fue en declive a tal grado que su
vida ya no era vida, era un infierno experimentando malos sentimientos y
emociones.
Cuídate de los
celos y de la envidia. Concéntrate en lo
maravilloso que Dios ha depositado sobre ti.
Él te ha dado dones preciosos, desarróllalos y no dejes que nada ni
nadie te desenfoque del propósito de Dios en tu vida. Si los demás creen o no, no es tu problema,
será el de ellos. La aprobación que
importa, la que más necesitamos es la de Dios.
Si lo complacemos a él y somos obedientes, él se encargará de colocar
cada cosa en orden y de recompensarnos.
Lo que Dios ha reservado para ti, nadie te lo podrá arrebatar, solo tú
mismo. ¡No te prives de las bendiciones
que Dios quiere darte, son tuyas, CONQUÍSTALAS!
Autora:
Brendaliz Avilés
Escrito Para:
www.brendalizaviles.com
Publicado el
día 9 de mayo de 2012.
Me encanto la reflexión pq la consecuencia de ese pecado trae q nos alejemos de Dios y de sus bendiciones , pidamoles a Dios q nos ayude cuando nos inclinemos a sentir esos sentimientos para no caer en pecado sino q busquemos su pronto auxilio para salir airoso y asi salir victoriso en las tentaciones
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