Apresura el Paso
¡Marcha, es hora de que camines!
Dirige tus pasos hacia lo que Él te ha ordenado.
Tú sabes bien qué es lo que tienes que hacer.
¿Por qué te has detenido?
No has sido llamado a estancarte, ni esconderte.
¡Tienes que florecer, tú misión es dar frutos, debes producir!
¿Quién te dijo que podías sepultar tus talentos?
No fue el hombre quien te llamó, ha sido Dios.
Y cuando Dios manda hay que obedecerlo.
¿Por qué has permitido que el enemigo te confunda?
¿Por qué has dejado que la opresión enlute tu alma?
¡No te desanimes! ¡Avanza! ¡Aligera tu paso y no te detengas!
Si te apresuras a llevar a cabo el plan de acción que Dios te ha encomendado, vas a ver su gloria y serás de bendición.
No es el momento de sentarte bajo un enebro,
e intentar tratar de ser indiferente a lo que sabes que estás sintiendo.
Esa llama que sientes arder en tu corazón es el Espíritu Santo,
te está inquietando, ¡muévete, no te quedes estático!
Tú sabes que él te está hablando, le has pedido señales,
y te las ha contestado.
Yo en obediencia esto he escrito, ahora te toca a ti aceptarlo y recibirlo.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
¡Marcha, es hora de que camines!
Dirige tus pasos hacia lo que Él te ha ordenado.
Tú sabes bien qué es lo que tienes que hacer.
¿Por qué te has detenido?
No has sido llamado a estancarte, ni esconderte.
¡Tienes que florecer, tú misión es dar frutos, debes producir!
¿Quién te dijo que podías sepultar tus talentos?
No fue el hombre quien te llamó, ha sido Dios.
Y cuando Dios manda hay que obedecerlo.
¿Por qué has permitido que el enemigo te confunda?
¿Por qué has dejado que la opresión enlute tu alma?
¡No te desanimes! ¡Avanza! ¡Aligera tu paso y no te detengas!
Si te apresuras a llevar a cabo el plan de acción que Dios te ha encomendado, vas a ver su gloria y serás de bendición.
No es el momento de sentarte bajo un enebro,
e intentar tratar de ser indiferente a lo que sabes que estás sintiendo.
Esa llama que sientes arder en tu corazón es el Espíritu Santo,
te está inquietando, ¡muévete, no te quedes estático!
Tú sabes que él te está hablando, le has pedido señales,
y te las ha contestado.
Yo en obediencia esto he escrito, ahora te toca a ti aceptarlo y recibirlo.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
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