viernes, 19 de abril de 2013

Ellos

Ella fue tan tiernamente besada por él que hasta el aire se cortó para presenciar el milagro de aquel amor.  Aquello no era una simple llama o chispa, ellos juntos incendiaban todo a su paso, de tal forma, que muchos que lo presenciaron sintieron envidia.  ¿Es el amor capaz de perdonar hasta las cosas que parecen más difíciles?  ¿Es el amor capaz de ser paciente aún cuando muchas veces desespera silenciosamente?  Y de repente toda la atmósfera se impregnó de un exquisito y fragante perfume.  Porque la esencia que destila el amor perfuma aún hasta el más triste y solitario corazón.  Aquel beso sería el primero de muchos que vendrían luego, pero ese beso, había sido muy especial e inolvidable para ellos.  Porque de esos besos brotaba no solo la pasión, sino la sinceridad.  Y de la sinceridad nació el perdón y del perdón la reconciliación.  De la reconciliación emergió la paz y de la paz la alegría.  Entonces a partir de ese beso ellos pudieron tener un nuevo comienzo.

(Autora: Brendaliz Avilés)
Escrito Para: www.brendalizaviles.com


"Ellos se despidieron diciendo un adiós, pero realmente se amaban mucho. Ambos necesitaban sanar heridas y cerrar capítulos que habían quedado inconclusos en las páginas de el libro de sus vidas. Necesitaban cerrarlos para poder volver a comenzar a amarse sin dificultades, accidentes y malos entendidos. Ellos se abrazaron al darse la despedida, pero sus corazones quedaron abiertos para reencontrarse nuevamente en algún momento casualmente.
Y sucedió que pasados 18 meses, una tarde hermosa de abril, nuevamente la vida se encargó de unirlos providencialmente. Pues mientras iban a leer libros en la biblioteca, accidentalmente tropezaron. ¡Qué gran sorpresa recibieron cuando se miraron a la cara! Pero más emotivo fue sentir latir sus corazones con más fuerza y pasión que antes. Una vez se habían separado para sanar heridas, pero este nuevo día se reencontraban para iniciar no solamente un nuevo capítulo, sino que también un nuevo libro. Esta vez el final sería diferente, ellos decidieron en ese momento que se amarían hasta el final. 
Que no soltarían sus manos para abandonar, que si había que sanar heridas, esta vez lo harían juntos, pacientemente, con compresión y fidelidad. Ambos tomaron sus libros con una mano y con la otra mano salieron juntos por la puerta de la biblioteca. Para su sorpresa, cuando llevaban varias cuadras caminando, comenzaron a llover flores por todo su alrededor. Un violín se escuchó de repente, las aves alegremente entonaban sus más hermosas melodías. No, aquella historia que en un momento parecía que sería un final triste, finalizó comenzando una nueva primavera en sus corazones y en su vida.
Autora: Brendaliz Avilés

Escrito Para: www.brendalizaviles.com

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