martes, 30 de julio de 2013

¡Gracias Jesús!

¡Gracias Jesús!

Gracias, gracias, muchas gracias,
Por tu inmenso amor que me llena y transforma.
Gracias, gracias, muchas gracias,
Por todo lo que me das cada día.
¡Te amo Padre Celestial!
Has hecho una obra maravillosa en mi vida;
Cada promesa que me diste se ha cumplido.
Llegaste al lugar más oculto de mi corazón;
Sellaste mi vida con tu magnífica presencia y me enamoraste Señor;
Tu poder  en mí  se ha perfeccionado de una manera inexplicable.
Puedo reconocer tu voz cuando me hablas,
Puedo sentirte cuando estas cerca.
¡En el desierto cuánto he aprendido!
Me enseñaste a ser obediente y fiel a ti,
A guardar silencio y esperar con   paciencia,
A ser prudente y  humilde.
Me enseñaste a perdonar y a saber comprender,
A dar amor y consuelo,
A cuidar del enfermo y ocuparme del desprotegido,
A no ser egoísta,
Me enseñaste un camino diferente  y ese camino me deslumbró completamente.
Una vida espiritualmente rica me has regalado.
Me has premiado tanto Padre que elegiría mil veces todo el camino que hasta hoy he transitado.
¡Oh Señor mío cuánto te amo!
Me has moldeado con tus manos. Has sido mi alfarero…
Cambiaste la realidad más terrible, el panorama más oscuro en una realidad distinta llena de bendiciones.
Eres el dueño de mi vida. Tú dominas por completo mi existencia.
Como en tus manos se encuentra mi vida, descansaré segura y confiada porque tus planes serán perfectos para mí.
Gracias, gracias, muchas gracias Jesús por amarme,
Por escribir mi nombre en el libro del cielo,
Por escogerme para ser instrumento en tus manos.
Por siempre te daré las gracias,
Por lo que has hecho hasta ahora en mi vida y por lo que todavía no has hecho,  pero que sin dudas en el tiempo preciso, HARÁS.
Quien te alaba, glorifica y exalta,
Tu hija María Fernanda.

                                                                   Autora: María Fernanda S.
                                                                     Contacto: feryflorparacristo@hotmail.com

martes, 23 de julio de 2013

UN DÍA SIN VERTE PARTE 2

Un día sin verte (2)

Un día sin verte, es como un día lluvioso,
Frío, inestable, solitario, nostálgico, sin saber,
Si parará o aumentará su precipitación,
Y junto a ella mi desilusión, por buscarte, sin encontrarte,
En cada parada, en cada canción, y en cada ocasión.

No sé dónde te fuiste, Hermosa mujer,
Pero cierro mis ojos para no extrañarte así,
Porque eres lo más Bello, que conocí,
Lo más tierno, por lo cual, mis labios musitaron,
Palabras de amor.

Siempre recuerdo, los días más hermosos,
Cuando solía verte,
Era sentir la emoción, una hora antes,
Sabiendo que te vería, a la misma hora,
Y en el mismo lugar, con la inigualable belleza e inteligencia,
Que siempre te caracterizó, pero también,
Con la misma indiferencia,
Que nunca de Ti se alejó.

Fueron los momentos más lindos e irrepetibles,
Que viví, aunque ahora deba sufrir,
La ausencia, y la culpa de no saberte dedir,
Que eras la más hermosa para mí,
Como la rosa más bella del Jardín.
                
Yo sé que fuiste parte de mis sueños e ilusiones,
Que nunca se cristalizaron en acciones,
Porque fueron mis temores, los que me alejaron,
Y mi conciencia, que me solicitaba,
Que olvide, lo que mi corazón esperaba.

A pesar de ello, aprendí a quererte en silencio,
Casi sin darme cuenta, te fui extrañando cada día más,
Sin existir un pasado, un presente, ni un futuro,
Que me permitiera, esperar una señal,
De cariño, amistad o fraternidad.

Hoy que ya pasó el tiempo,
Miro en el recuerdo del ayer,
Y digo: Que hermoso fue quererte,
Aunque más no sea por una estación,
Soñando con verte, y así regalarte,
Mi humilde resignación.

AUTOR: PABLO E. CASTILLO

UN DÍA SIN VERTE PARTE 1

Un día sin verte  (1)

Un día sin verte,
Es como un día nublado, sin sol,
Sin saber si lloverá, oh si tal vez te veré,
Como siempre, bella, hermosa, inteligente,
Pero indiferente hacia mi persona.

Si tan solo supieras lo que siento,
Cuando estoy cerquita de Ti,
Si tan solo pudiera decirte,
Que no eres una obsesión, sino una decisión.

Pero hay una gran fuerza interior,
Que más que pedírmelo,
Me ordena silenciar,
Lo que siento por Ti.

La Biblia dice,
Que cuando Jacob vio a Raquel,
La fuerza del amor, lo hizo
Remover la piedra de la boca del pozo.
Luego hizo abrevar primero,
Al ganado de Labán,
Y paso seguido, beso a Raquel,
Y alzando su voz, lloró de felicidad.

Asimismo ella, corrió como nunca, a su Padre,
Para darle la noticia,
Porque el amor, había golpeado fuerte,
La puerta de su corazón.

Al fin, el tiempo de conocerse mutuamente,
Había llegado,
Y sin esperarlo, ni imaginarlo,
El amor comenzaba a tejer sus sueños de unidad.

No sé si mi sueño algún día se concrete,
No sé si algún día comprendas, lo mucho que te quiero,
Porque sin darme cuenta, me fui enamorando de Ti,
Sin darme cuenta, comencé, a extrañarte cada día más.

Hoy siento, que cada mañana al salir,
Levanto el cuello de mi abrigo,
Porque es mucho el frío y la soledad,
De saber, que cuando yo llego, Tú te vas.

Si él espero catorce años por ella,
Fue porque la amaba,
Si yo espero el tiempo necesario,
Será, porque siempre quise ser tuyo.


                                                                       Dedicado, para todos los amantes,
                                                                          Del Romanticismo.


domingo, 21 de julio de 2013

No corras detrás de...

No corras tras una persona que va corriendo otras otra.
No veas a alguien para quien tú eres invisible.
No sostengas la mano de quien no quiere ser sostenido por ti.
No merece tus lágrimas quien no te piensa.
Ten la dignidad y la cordura de valorarte a ti mism@.
Construye planes con quien te incluya en los suyos.
Lucha por quien contigo y por ti.
Crece junto a la persona que está dispuesto a crecer contigo.
Cuando el amor es unilateral, y lo siente solo una persona, es infelicidad, tristeza y pesar en tu corazón.  Pero cuando el amor es bilateral, recíproco, ambas partes se encaminan hacia un rumbo que seguramente, será difícil, pero no más profundo y fuerte que el lazo afectivo que crea el amor.
Así que si estás en una relación donde la única persona que estás dando eres tú,
es tiempo de pensar en ti, sacudir el polvo de tus pies y salir hacia adelante.
No será fácil, pero Dios te ayudará a superar cada obstáculo poco a poco hasta que vuelvas a sentir nuevamente los rayos del sol posarse sobre ti.
Autora: Brendaliz Avilés

Escrito Para: www.brendalizaviles.com

lunes, 15 de julio de 2013

¡Ay amor!






 ¡Ay Amor!

¡Ay amor, mezcla cósmica de sentimientos!
Que eclipsas con tan solo una mirada, que posees sin amarrar.
Que aprisionas sin hacer preso, que das frío cuando hay calor
y que das calor cuando hay frío.  ¡Ay amor, quien cae en tus brazos
jamás vuelve a ser el mismo!  Elevas hasta el lugar más alto del firmamento o haces descender hasta el lugar más profundo de la tierra.  Amor, que no eres fugaz como las estrellas, pero cuando apareces puedes conmocionar en tan solo cuestión de segundos.  ¡Ay amor, amor que atraes, azotas, embriagas, arropas, te quedas con todo lo que encuentras a tu paso!  No existe perfumista que pueda igualar la fragancia que tan solo tú destilas.  Tú brillo nadie lo puede imitar.  ¡Ay amor, que cuando atraviesas el corazón, lo haces para encerder una llama!  

Autora: Brendaliz Avilés

viernes, 12 de julio de 2013

SONRÍO y Amor y Protección

Sonrío porque hay gozo en mi ser a pesar de las circunstancias.
Porque es mejor sonreír que arrugarse con las tristezas y el mal humor.
Sonreír es una disposición del corazón y un acto de fe.
Es sacar tu paraguas esperando ver la lluvia caer,
aún cuando estés en medio del desierto o de la sequía.
Sonrío porque hace ver mi rostro más bonito y radiante.
By: Brendaliz Avilés 


Amor y Protección

Amar desarrolla el instinto de protección.
Cuando amas quieres proteger con tu vida si es necesario.
No quieres que el ser amado sufra ningún tipo de peligro o daño.
Amar te hace capaz de ser valiente, de enfrentar los temores, de desafíar al miedo.
Cuando proteges, cuidas, cuando cuidas, amas.
Cuando amas no eres egoísta, el amor te hace libre.
Y al gozar de esa libertad experimentas una sensación indescriptible.

Ahora bien, si llevamos estos términos al amor ilimitado de Dios, sabremos que con su amor él nos protege.  Tanto nos amó que envío a su único Hijo a dar la vida por nosotros. Jesús enfrentó todo, castigos, humillaciones, peligros y tantas cosas más, para que nosotros no tuviéramos que pasar por ese dolor tan grande.  Desde el principio Dios nos ha cuidado, y su amor nos ha hecho libres, porque nos da la libertad de elegir, aún cuando él pudiera imponerse.  Entonces, disfrutemos y gocemos de esa hermosa libertad y de ese amor tan preciado.  Mi corazón no alcanza a describir, ni mis pensamientos a entender lo maravillada que me deja este amor.  Entonces, solo puedo sonreír, cerrar mis ojos, disfrutarlo y sentirlo.

Autora: Brendaliz Avilés 

miércoles, 10 de julio de 2013

PALABRAS QUE TRANSFORMAN




RENDIRSE NO ES UNA OPCIÓN PARA MÍ.
ABANDONAR NO ES SER FIEL.
ODIAR NO CABE EN LA LISTA DE
SENTIMIENTOS QUE QUIERO EN MI
CORAZÓN.  SONREÍR PARA MÍ ES UN ARMA
MÁS PODEROSA QUE UN VENENO.
LA SOBERBIA Y EL ORGULLO, SOLO NOS
CONDUCEN POR CAMINOS ERRADOS.
LA HUMILDAD Y LA PACIENCIA ABREN
PUERTAS QUE A VECES PARECEN CERRADAS.
EL AMOR NOS HACE TOLERANTES, PERO
TAMBIÉN MUY VALIENTES.  LA ATADURA Y
CÁRCEL MÁS GRANDE ES LA QUE MUCHAS
VECES CREAS Y VIVES EN TU INTERIOR.
NUESTROS PENSAMIENTOS SE CONVIERTEN
TARDE O TEMPRANO EN ACCIONES, POR ESO
HAY QUE PENSAR CON CLARIDAD.  HE
APRENDIDO QUE LO QUE ESTÁ FUERA DEL
ALCANCE DE MIS MANOS, ESTÁ A ALCANCE DE
UNA ORACIÓN Y DEL PODER DE DIOS.
AUTORA: BRENDALIZ AVILÉS

El Milagro de la Vida






EL MILAGRO DE LA VIDA…

“Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien”. (Salmos 139: 14)

La vida es un milagro. En subidas y en bajadas, con los buenos y malos momentos, sigue siendo hermosa. Es vibrante, llena de emociones y colores que son desde grises y opacos hasta los más intensos y alegres.  Vivir es sentir, sentir implica que a veces te dolerá y otras que disfrutarás de esas emociones.  La vida puede tener la fragancia de un grato perfume, otras veces pareciera que ese perfume no sienta con nosotros y que hasta nos apesta.  Es una escalera que a veces queremos subir y otras no, pero que sabemos que si queremos llegar a algún lugar, tenemos que subirla y enfrentar los riegos que vengan.  Más que respirarla, la vida hay que disfrutarla, beber de su néctar, embriagarnos de sonrisas, compartir con otros, ayudar al que lo necesite.  No hay que vivirla con máscaras ni disfraces, sino que hay que tratar de ser fieles a nosotros mismos y a nuestra esencia y presentarnos ante el mundo tal cual somos.  A veces tendremos que enfrentar injusticias, pero sabiendo que lo que cada uno siembre, tarde o temprano, cosechará.  La vida es amor y el amor aunque a veces duele, es lo más bonito que se puede experimentar y sentir en el interior.  El amor transforma, te hace ser mejor, te lleva a romper límites y barreras, te insta y te renueva las células y fibras de tu ser.  El que no ha amado, no puede sentir el milagro de la vida, no le encontrará el sentido a muchas cosas que nacen en el corazón.  La vida es atrevida, traviesa y coqueta, a veces juega con nosotros a ver si le ganamos.  En Dios habita la vida, a través de él, la vida es vista con un sentido y desde un ángulo totalmente diferente.  Es Dios quien nos da las fuerzas para enfrentar los procesos que tenemos que atravesar.  Quien nos motiva a ser lo suficientemente luchadores como para no dejarnos amedrentar y quien nos hace ver que para nosotros no debe ser una opción rendirnos.  Que como el soldado en la línea de batalla, hay que luchar con orgullo y dignidad.  Y si hay heridas en tu corazón, Dios es el médico que te sanará, para que puedas vivir plenamente en la libertad que él solo puede dar.  La vida hay que vivirla con fe y la fe llama a las cosas que no son como si fuesen y espera siempre los mejores resultados.  Así que si estás viviendo días grises, si atraviesas el valle de lágrimas, eso también pasará, pero mientras pasa, no dejes de soñar, de creer ni de levantarte.  Implica valor, levantarse, pero es mejor que quedarse tirado en el suelo gritando por auxilio.  Pero, si sientes que ya no tienes fuerzas para más, clama a Dios y él te ayudará, te extenderá la mano para ayudarte a levantar y te hará vivir el milagro no solo de vivir la vida, sino que también de sentirla.

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

lunes, 8 de julio de 2013

¡Y pondré mi Espíritu en vosotros y viviréis!




…¡Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis!

“Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis”.  Ezequiel 37:5

A lo largo de nuestras vidas, todos tenemos que vivir procesos en mayor o menos proporción.  Hace ya un año quise someterme a un proceso algo doloroso y complicado que tenía que ver con mi salud y con mi futuro, pero sabiendo que al final traería un bien a mi vida.  Hace menos de tres semanas fui intervenida en una operación.  Uno de los factores importantes que cada especialista nos advierten a cada uno de los que nos sometemos a este proceso, es que aún cuando sintamos dolor, luego de ser intervenidos, tenemos que primero sentarnos y luego caminar, movernos.  Es determinante para la recuperación que sigamos cada instrucción que no es dada y que el dolor no nos impida de hacer lo que tenemos que hacer porque si no, atrasaríamos el proceso y muchos podrían hasta morir.

Estos días mientras caminaba meditaba en las grandezas que el Señor hace en nuestras vidas.  Como él obra por caminos que nos parecen misteriosos y cómo nos lleva hasta donde él quiere que estemos.  Y mientras más analizaba, Dios me hacía recordar el pasaje de Ezequiel en aquel valle de huesos secos e inertes.  Esos huesos que parecían no tener vida, ante el toque de Dios y la palabra proclamada volvieron a juntarse.  Dios sopló aliento de vida en ellos y lo que parecía imposible se hizo realidad.

Muchas veces, a lo largo de nuestras vidas, nosotros nos sentimos como esos huesos sin vida de los que hablaba el profeta Ezequiel en aquella visión.  Pensamos y sentimos que ya no hay esperanza ni un futuro prometedor para nosotros.  Los demás pronostican sobre nosotros males, calamidades o nos agobian con sus juicios y palabras, pero de repente Dios toma el control y se mete en la escena que estamos viviendo para cambiar el panorama, para hacernos ver que él sigue estando presente.  De repente él sopla sobre nuestras almas y comenzamos a movernos.  Y al movernos comenzamos a sentir la vida que hay dentro de nosotros.  Nuestro corazón late emocionado, el alma nos vuelve al cuerpo y nos sentimos esperanzados y con ganas de salir hacia adelante.

Desconozco cuál sea el proceso y el valle que hoy estás experimentando.  No sé hasta qué grado sientes tus huesos secos.  No sé si tu corazón sangra de dolor, herido y lo sientes casi muerto.  Él sigue latiendo, pero tú te sientes como una sombra en medio del mundo que habitas.  No sé tampoco si sientes tus sueños, ilusiones y esperanzas rotas. Si alguien quebrantó tus sentimientos de tal manera, que sientes que ya las cosas no volverán a ser iguales.  Lo que sí sé es que Dios quiere soplar aliento de vida en ti.  Él no desea que permanezcas dejándote llevar por las circunstancias, sino que te renueves, regeneres y demuestres que tienes las fuerzas para salir hacia adelante y superarte.

¡No te quedes tirado en el piso!  ¡Es el momento de levantarte!  Y no te levantarás solo porque Dios extenderá su mano para que puedas caminar y llegar hacia la ruta que ha trazado para ti.  ¡No debes quedarte estático!  ¡Tienes que aunque sientas dolor, accionar las palabras que Dios ha depositado en tu corazón por tanto tiempo y caminar hacia la visión que él te ha dado!  ¿Habrá algo imposible para él? ¡Absolutamente nada!  Tú eres su creación y él nunca desampara a quienes en él confían.  Puedo testificarte que gracias a que el mismo día de la operación a pesar de mi dolor primero me senté y al otro día temprano en la mañana comencé a caminar, fui dada de alta más rápido de lo que imaginé pero que esperaba.  Sé que Dios premia nuestros esfuerzos y que si en lo poco somos fieles, en lo mucho él nos recompensará.  Es tiempo de que camines en la libertad que él te ha dado.  Así como aquellos huesos revivieron en medio de aquel valle desalentador y que parecía lleno de muerte y de imposibilidades, Dios te da la palabra para que resucites.  Hoy tu historia puede continuar o si es necesario comenzar de nuevo.  Hoy tienes la oportunidad de ver como tus huesos comienzan a caminar bajo el propósito de Dios y tus pasos marcan la diferencia en el mundo en que habitas.  ¿Vivirán esos huesos?  ¡Solo tú Jehová lo sabes!  Pero muy dentro de mi corazón me grita una voz, ¡sí Señor he de resucitar, saldré adelante, me darás la victoria!

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

Yo sé que me responderás

 ¡Dios mío alzo mis ojos a los cielos!  Solo a ti que eres el único que tiene misericordia de mí y puede ayudarme. A ti que ves aún en lo se...