Sonrío porque hay gozo en mi ser a pesar de las circunstancias.
Porque es mejor sonreír que arrugarse con las tristezas y el mal humor.
Sonreír es una disposición del corazón y un acto de fe.
Es sacar tu paraguas esperando ver la lluvia caer,
aún cuando estés en medio del desierto o de la sequía.
Sonrío porque hace ver mi rostro más bonito y radiante.
By: Brendaliz Avilés
Amor y Protección
Amar desarrolla el instinto de protección.
Cuando amas quieres proteger con tu vida si es necesario.
No quieres que el ser amado sufra ningún tipo de peligro o daño.
Amar te hace capaz de ser valiente, de enfrentar los temores, de desafíar al miedo.
Cuando proteges, cuidas, cuando cuidas, amas.
Cuando amas no eres egoísta, el amor te hace libre.
Y al gozar de esa libertad experimentas una sensación indescriptible.
Ahora bien, si llevamos estos términos al amor ilimitado de Dios, sabremos que con su amor él nos protege. Tanto nos amó que envío a su único Hijo a dar la vida por nosotros. Jesús enfrentó todo, castigos, humillaciones, peligros y tantas cosas más, para que nosotros no tuviéramos que pasar por ese dolor tan grande. Desde el principio Dios nos ha cuidado, y su amor nos ha hecho libres, porque nos da la libertad de elegir, aún cuando él pudiera imponerse. Entonces, disfrutemos y gocemos de esa hermosa libertad y de ese amor tan preciado. Mi corazón no alcanza a describir, ni mis pensamientos a entender lo maravillada que me deja este amor. Entonces, solo puedo sonreír, cerrar mis ojos, disfrutarlo y sentirlo.
Autora: Brendaliz Avilés
Porque es mejor sonreír que arrugarse con las tristezas y el mal humor.
Sonreír es una disposición del corazón y un acto de fe.
Es sacar tu paraguas esperando ver la lluvia caer,
aún cuando estés en medio del desierto o de la sequía.
Sonrío porque hace ver mi rostro más bonito y radiante.
By: Brendaliz Avilés
Amor y Protección
Amar desarrolla el instinto de protección.
Cuando amas quieres proteger con tu vida si es necesario.
No quieres que el ser amado sufra ningún tipo de peligro o daño.
Amar te hace capaz de ser valiente, de enfrentar los temores, de desafíar al miedo.
Cuando proteges, cuidas, cuando cuidas, amas.
Cuando amas no eres egoísta, el amor te hace libre.
Y al gozar de esa libertad experimentas una sensación indescriptible.
Ahora bien, si llevamos estos términos al amor ilimitado de Dios, sabremos que con su amor él nos protege. Tanto nos amó que envío a su único Hijo a dar la vida por nosotros. Jesús enfrentó todo, castigos, humillaciones, peligros y tantas cosas más, para que nosotros no tuviéramos que pasar por ese dolor tan grande. Desde el principio Dios nos ha cuidado, y su amor nos ha hecho libres, porque nos da la libertad de elegir, aún cuando él pudiera imponerse. Entonces, disfrutemos y gocemos de esa hermosa libertad y de ese amor tan preciado. Mi corazón no alcanza a describir, ni mis pensamientos a entender lo maravillada que me deja este amor. Entonces, solo puedo sonreír, cerrar mis ojos, disfrutarlo y sentirlo.
Autora: Brendaliz Avilés
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