viernes, 17 de enero de 2014

Mis cicatrices cuentan historias




Mis cicatrices cuentan historias...

Hay cicatrices en mí que no me gustan, pero que a la vez me recuerdan que he logrado sobrevivir y sobreponerme al dolor. Hoy me siento más orgullosa de mí, no por lo que haya o esté logrando, sino porque Dios me ha hecho fuerte y se ha glorificado en medio de mis debilidades.
Las cicatrices en el cuerpo de una madre, quizás no le gusten, pero le recuerdan al hijo de sus entrañas y la enorgullecen porque fue el fruto de su vientre.
A veces miro mi cuerpo y veo cicatrices que me recuerdan este camino en mi lucha contra la obesidad. Quizás no se vean bellas, ni sean atractivas para un hombre, sin embargo, aunque no me gustan, me enorgullecen. Me enorgullece saber que no me rendí, que no me conformé, me recuerdan que debo trabajar para perfeccionarme. Y vivo tan agradecida de saberme amada y bendecida por Dios. Mi corazón se siente totalmente inundado de agradecimiento hacia esas personas maravillosas que en medio de estos procesos han estado ahí, para decirme "¡ánimo, estoy orgullosa de ti, vas a salir adelante!" No saben cuán orgullosa también me siento yo de ustedes. Mi corazón profundamente nostálgico y extasiado dice sencillamente: ¡Gracias Dios por ser tan hermoso conmigo! 


By: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

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