Hay sueños que Dios depositó en ti,
pero que cual llama incendiarán y
marcarán la vida de otros. Y aún
después de tu muerte, esos sueños
no morirán porque vivirán en el
corazón de otros que le darán
continuidad. Martín Luther King
se atrevió a soñar en grande una
vez y aunque el peso de su sueño
le costo la vida, cuando él fue
asesinado injustamente, ¡su sueño
no murió, aún vive!
¿Te atreverás tú a darle vida a
tus sueños sin importar el riego?
By: Brendaliz Avilés
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