viernes, 27 de febrero de 2015

Escucha...



Escucha

Escucha esa voz que habla a tu corazón.
Busca las cosas espirituales, desecha los 
pensamientos y las cosas que te hacen daño.
Deja que el Señor sane cada herida profunda
y dolorosa que sientes en tu interior.
Permite que él penetre y llene de claridad
toda tu vida, que te ilumine con la luz
de su amor y su verdad.
¡No basta con entregarle solo una parte,
dale al Señor todo de ti!
Acepta con humildad cuando Dios te
corrija; pues el padre que madruga
a corregir a sus hijos es el que
realmente lo ama y procura su bienestar.
Atiende a su voz y verás lo lejos que llegarás.

Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe tu comentario

Yo sé que me responderás

 ¡Dios mío alzo mis ojos a los cielos!  Solo a ti que eres el único que tiene misericordia de mí y puede ayudarme. A ti que ves aún en lo se...