En Dios Reposa mi Alma
“Alma mía, en Dios solamente reposa,
porque de él es mi esperanza”.
(Salmos
62:5)
Lo que pueda
pasar aquí en la tierra no se compara con la gloria que me espera cuando esté
ante su presencia. Cualquier sufrimiento
es pasajero cuando pienso y medito en una eternidad mirando el rostro de Dios. Si la noche es muy larga y muy oscura,
reflexiono en que allí, un día, todo será resplandor, luz y alegría. ¡No recordaré más mis lágrimas, no lloraré
por lo que no pudo ser! Pueden
abandonarme las personas que quiero y confío, pero siempre cuento con la grata
compañía de Dios y un día estaré acompañada por ángeles y un coro de voces de
hermanos redimidos. Por eso es que mi
alma reposa en el Señor, porque ninguna tormenta es eterna, porque las
aflicciones presentes jamás podrán compararse con la gloria que me espera. Porque yo sé que Dios es real y habita en la
morada de mi corazón. Mi esperanza no
está perdida, con él yo tengo un sinfín de posibilidades y motivos para vivir.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.brendalizaviles.com
Programa Tú Palabra de Aliento
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