martes, 9 de agosto de 2016

Mi Corazón te Espera

“Mi Corazón te Espera”

Es una aseveración, una expresión que afirma una decisión.  Una decisión a su vez es un compromiso que te haces a ti mismo y en este caso a otra persona.  Esperar implica tiempo y paciencia.  En un mundo donde todo parecer ser “express”, esperar se nos hace difícil.  Pero resulta que hay cosas demasiado valiosas en el mundo y que merecen la pena esperar.  Tu pareja, la ayuda idónea, la persona que elegirás para compartir el resto de tu vida es una de las decisiones más importantes en tu vida.  Y nuestras emociones a veces son engañosas.  Es por esto que el proverbista decía: “Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. (Biblia Paralela Proverbios 4:23).  La biblia también dice en Jeremías 17.9 “engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

Pero el corazón también es un precioso cofre y tesoro de donde pueden aflorar las más bellas emociones y sentimientos.  Aunque es fuerte y tiene una capacidad increíble de sobreponerse a fuertes cosas, también es frágil y delicado cual cristal.  El corazón es algo que no le puedes entregar a cualquiera.  Porque cuando entregas tu corazón, estás entregando de alguna manera tu vida.  Cuando entregas tu corazón, estás entregando confianza e intimidad.  Estás intentando dar lo mejor de ti a otra persona.

Pero para poder amar a otra persona, tienes que comenzar por amarte, valorarte y respetarte a ti mismo.  Ya sea que estés soltero o que tengas novio(a), tu valor es tan precioso y significativo que Cristo entregó su vida por ti.  Por tal razón debes primero comprometerte a cuidarte y amarte a ti mismo para que luego puedas entregar todo ese amor a alguien que lo merezca.  A esa persona especial que Dios tiene señalada para ti.  A ese alguien que te encontrara maravillosamente interesante y que podrá amarte con defectos y virtudes.  A ese alguien que te pueda conocer y corresponder más allá de lo que otros puedan ver a simple vista.  A alguien a quien le gustes, no se avergüence de expresar que le pareces la persona más hermosa del mundo y que te dé el valor y el tiempo que necesitas en tu vida sin necesidad de mendigarlo.  Alguien que se alinee a los planes maravillosos que Dios tiene para con tu vida y que juntos puedan complementarse y cumplir el propósito de Dios en sus vidas.

Pero independientemente de si tienes novio(a) o estás soltero(a).  Debes cuidar tu cuerpo, tu corazón, tu alma, tu mente, tus sentimientos.  Cuidarte de la promiscuidad, de lo que miras, hablas, ves, tocas y escuchas.  El asunto de la pureza sexual no es un asunto pasado de moda y tiene que ver con la integridad y con la santidad.  Tiene que ver con quién eres cuándo nadie te ve.  Aunque el mundo dice que está pasado de moda el asunto de cuidarte y guardarte para tu pareja es importante.  Dios desea que cuides ese aspecto de tu vida.  Porque cuando entregas tu cuerpo a una persona, estás entregando intimidad y también hay una conexión espiritual.  Lo que Dios señala como pecado, lo sigue siendo aunque muchos intenten invalidarlo y decir que no es verdad. 


Deseo también decirte que si tienes tu novio(a) y por alguna razón has caído en la tentación, hoy tienes una nueva oportunidad de volver a hacer un pacto de amor y cuidarte.  Porque cuando amas desarrollas el fruto de la paciencia.  Porque el amor verdadero, cuida, protege, preserva, respeta, busca el bien de la persona amada.  Por eso mi corazón te espera es más que una mañana de conferencia donde aprenderás, te reirás y te divertirás.  Mi corazón te espera es una decisión y un compromiso.  Un pacto con Dios, contigo y con la persona que aún no conoces pero amarás algún día o con la encontraste y estás planeando hacer tu vida.  Es mi deseo que cuando encontremos el amor podamos exclamar como los versículos expresados en Cantares 5:2: “yo dormía, pero mi corazón velaba, ¡una voz!   ¡Mi amado(a)toca a la puerta!

Autora: Brendaliz Avilés

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