sábado, 25 de agosto de 2018

Vas a volver a brillar

Vas a volver a brillar…

Hay nubes negras y días grises.  A veces el panorama por donde transitamos es opaco y la neblina impide que podamos apreciar lo que está más adelante.  También existen días nublados, algunos lluviosos y otros que más que lluviosos son tormentosos.  Cuando llueve sobre nuestras vidas parece que el aguacero nunca terminará. Hasta llegamos a pensar que se inundará nuestro corazón y moriremos ahogados.

Pero cuando eso sucede, llega un momento silencioso en el que la lluvia pasa y sale un arco iris que con sus colores nos proyecta la belleza de la esperanza.  Y la esperanza nos invita a cobrar fuerzas, tomar aliento y seguir hacia delante porque adelante hay un horizonte que trae consigo nuevas oportunidades.

Luego de la lluvia y de los días grises podemos descubrir y apreciar un detalle muy importante: el sol siempre vuelve a salir para brillar no importa qué.  Amanece cada día, puede que no siempre brille con el mismo fulgor, pero siempre está ahí cumpliendo la misión de aclararnos el día.  Las nubes a veces lo opacan, pero nunca son más persistentes que el brillo y el resplandor que esconde la esencia pura del sol.  Porque su misión es alumbrar, dar luz y tarde o temprano él cumple su misión pues nunca deja de emitir su luz.

Nosotros que somos seres humanos llenos de complicaciones, dudas, tristezas y cuestionamientos olvidamos a veces detalles sencillos, pero importantes.  Por ejemplo, que Dios siempre nos cubre con su paraguas divino cuando llueve sobre nuestras vidas.  Que si nos cubre con ese paraguas celestial es porque va caminando con nosotros.  Y que si la naturaleza con sus lecciones nos muestra y nos enseña grandes cosas, no es menos importante saber que no importa lo que pase el sol siempre volverá a brillar, dentro de nosotros existe la posibilidad de sobreponernos a los malos momentos y temporadas y volver a brillar.

Puede que sientas y pienses que no volverás a brillar porque el agua que ha caído sobre tu vida es mucha, pero brillarás.  No habrá nube tan fuerte que con la ayuda de Dios no puedas despejar.  Dios es tu sol de justicia, la luz que opaca y aleja toda oscuridad por fuerte que parezca.  Entonces debes recordar que así como el sol, no importa qué, vas a volver a brillar.


Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: http://EscritosdelSilencio.blogspot.com

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